Helechos de exterior grandes y fuertes con esta guía de cuidados especializada
Los helechos son una gran manera de darle un toque silvestre al jardín de tu casa. Estas plantas son muy resistentes, por lo que se están convirtiendo en una de las opciones más populares a la hora de decorar espacios exteriores.
Si ya tienes helechos en tu jardín o estás pensando en tener algunos, quizá te estés preguntando cómo brindarles cuidados adecuados para mantenerlos siempre fuertes, saludables y vistosos. En este artículo te daremos una serie de consejos que puedes aplicar.
Cuidados que debes tener con tus helechos
El helecho se encuentra en una gran cantidad de entornos naturales, como bosques, selvas tropicales y montañas. Por ello, hay una enorme variedad de tipos: ¡más de 12 mil!
Aunque cada helecho de exterior puede requerir cuidados específicos, existen unos consejos aplicables a todos ellos. Veamos algunos de los tips que deberías considerar a la hora de cultivarlos y conservarlos.
1. Riégalos con regularidad
Debido a su origen tropical, los helechos necesitan ambientes húmedos para crecer, por lo que deberás regarlos con cierta periodicidad. Según los expertos, lo ideal es hacerlo una vez a la semana y, en épocas de calor, aumentar esa frecuencia a dos veces por semana.
Además, se recomienda pulverizar sus hojas con agua de vez en cuando, con el objetivo de mantener un nivel alto de humedad. Eso sí, procura no encharcar el sitio de cultivo, porque un exceso de agua podría ahogar las raíces y favorecer la aparición de enfermedades fúngicas.
2. Colócalos en lugares semisombreados
Por lo general, el helecho prefiere la luz indirecta. Una buena opción es plantarlo cerca de un muro, una verja o cualquier construcción que le brinde un poco de sombra, pero que le deje la posibilidad de absorber luz solar en algunos momentos del día.
Si esta planta no recibe suficiente luz solar, podría comenzar a perder el color de su follaje y mostrar un crecimiento atrofiado para, luego, morir. Sin embargo, es más común que esta planta sufra por falta de luz que por exceso. ¿Lo ideal? ¡Mantener un equilibrio!
3. Utiliza abono natural
Para que estas plantas silvestres crezcan saludables y duren más tiempo en tu jardín, lo mejor es cultivarlas sobre sustratos ricos en materia orgánica. Una opción es un sustrato formado de tierra de brezo y un poco de arena, aunque también puede ser un mantillo de hojas o abono rico en ramas trituradas.
En definitiva, tiene que ser un sustrato bien aireado, ligero y de mediana consistencia. Ten en cuenta, además, que posibilite el drenaje para evitar el encharcamiento de las raíces.
4. Protégelos de las plagas y las enfermedades
Como hemos dicho, los helechos no son plantas demasiado susceptibles; pueden crecer saludablemente con una supervisión moderada. Sin embargo, a veces sufren con plagas o enfermedades.
Los problemas más frecuentes con los que te puedes encontrar son los siguientes:
- Hongos o bacterias: antracnosis, botrytis, benomilo y Pythium.
- Parásitos: ácaros, pulgones, cochinillas, nematodo foliar y tisanópteros.
Para salvar a tu helecho, si está contaminado por un hongo o una bacteria, debes cortar las ramas secas y retirar las hojas muertas de la tierra, con el objetivo de evitar que el problema se propague. También es importante prestar mucha atención a qué cantidad de humedad está recibiendo la planta y aumentar su riego si vemos que está seca.
En caso de que nuestro helecho esté siendo víctima de un parásito, se recomienda utilizar plaguicidas, como malatión o polvos de piretrinas. No olvides ser muy cuidadoso en el empleo de productos químicos para no matar a la planta.
5. Poda con frecuencia
La poda es crucial por muchas razones. En primer lugar, fomenta el crecimiento saludable de la planta, pero también la oxigena, evitando así las plagas o las bacterias que vimos en el apartado anterior. Además, podar con frecuencia nos permite brindarle un buen aspecto y controlar su forma.
6. Reprodúcelos correctamente
La reproducción de esta planta es sencilla. Todo lo que debemos hacer es recolectar las esporas que desprenden los frondes, es decir, las hojas del helecho. Puedes hacerlo con un cepillo, girando las hojas y raspando con suavidad unas pequeñas protuberancias de otro color que notarás (como muestra la siguiente imagen).
Luego, debes esparcir estas esporas en un medio húmedo y sombreado con sustrato mineral, como tierra de jardín. Por último, echas abundante agua. Los primeros frondes de nuestra nueva planta comenzarán a verse en algunos meses, así que ¡paciencia!
¡Cuida bien a tus helechos con esta guía!
Los helechos tienen orígenes selváticos, por lo que son plantas preparadas para crecer en condiciones tropicales. Con un riego regular, una protección contra las plagas y las bacterias y una buena dosis de sombra, ¡podrás mantenerlos siempre saludables y vistosos!
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.