Hulk Hogan «no puede sentir sus piernas»: ¿qué ha pasado con la leyenda de la WWE?

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Última actualización: 10 julio, 2023

El verdadero nombre de Hulk Hogan es Terry Eugene Bollea. Los seguidores de la World Wrestling Entertainment o WWE lo conocen y lo admiran como aquel que fue capaz de cambiar el sentido y la popularidad de la lucha libre. Es una leyenda en su ámbito y hoy genera preocupación por su estado de salud.

Los últimos reportes de su entorno indican que utiliza un bastón para desplazarse y que ha perdido la sensibilidad en la parte inferior de su cuerpo. En teoría, esto ocurrió como consecuencia de la última cirugía que le practicaron en su espalda. Allí se habrían seccionado algunos de los nervios que transmiten información desde la región lumbar a las piernas y viceversa.

Hogan tuvo su cirugía de espalda nuevamente. Le cortaron los nervios de la parte inferior. No puede sentir la parte inferior de su cuerpo.

Más de 20 cirugías para Hulk Hogan

El último reporte sobre la leyenda de la WWE se enmarca en un derrotero de cirugías y complicaciones que tuvo el luchador. Su largo recorrido en la disciplina le mermó la salud osteomioarticular.

Su primera pelea oficial fue en 1979. Y su retiro ocurrió 34 años después, en 2013, cuando ya tenía 60 años.

Desde ese momento hasta la actualidad, se pueden contabilizar 25 cirugías que requirió para abordar diferentes dolores y limitaciones funcionales. Los hombros, las rodillas, los bíceps y las espaldas fueron zonas intervenidas de su cuerpo. Los codos y las caderas también requirieron instrumentación para calmar sus molestias y devolverle movimiento.

A la par, tuvo que realizar terapias físicas repetidas, que se detenían o retrocedían en sus resultados cuando ingresaba al quirófano. Sin embargo, en cuanto recuperaba vitalidad, Hulk Hogan volvía al gimnasio para entrenar.

Le han reemplazado las dos rodillas varias veces, creo que dos veces en ambas. Así que sí, ha tenido tantas cirugías. Una tonelada.

Si bien no conocemos el contexto específico de la última cirugía de espalda de la estrella de la WWE, sabemos que las lesiones en los luchadores no son infrecuentes. De hecho, las consecuencias pueden ser graves a corto y largo plazo.

¿Cuáles son los riesgos de la lucha libre?

Una revisión del año 2016 analizó la ocurrencia de problemas en los deportes de este tipo, incluida la liga WWE. Según los autores, la cantidad de lesiones se incrementa durante la competición, en comparación con los entrenamientos o las prácticas.

Una vez en el espacio de lucha, las áreas más lesionadas son las siguientes:

• Cabeza y rostro.
• Rodillas y hombros.
• Codos, muñecas y manos.

A pesar de que muchas de las lesiones son traumáticas leves o moderadas, hay situaciones que requieren una acción médica inmediata. Los mismos autores ya citados recuerdan que no es improbable que los participantes sufran conmociones cerebrales.

Las estadísticas más específicas informan lo siguiente:

• El 85 % de los luchadores se lesiona en algún punto de su carrera.
• Un cuarto de los lesionados concentran sus problemas en las rodillas.
• El 61,5 % de las lesiones se localizan en los miembros inferiores.
• Alrededor del 9 % de los luchadores requiere alguna intervención quirúrgica por culpa de estas lesiones.

Al tratarse de una disciplina de contacto, es lógico y esperable que haya una alta tasa de lesiones. El problema, quizás, esté en la gravedad de las mismas y en el efecto posterior, que se puede manifestar años después. Se calcula que el fútbol americano y la lucha libre son los dos deportes con mayor riesgo de lesiones graves; a su vez, la lucha libre y el béisbol acumulan la mayor cantidad de días de inactividad cuando sus participantes se lesionan.

El síndrome de la cirugía de espalda fallida: ¿es la situación de Hulk Hogan?

Las lesiones son muy frecuentes en la WWE. No obstante, también hay complicaciones asociadas a las cirugías que requieren estas lesiones. Y ese podría ser el caso de Hulk Hogan, que ha perdido la sensibilidad en las piernas tras la última intervención en su espalda.

Hay una situación conocida como síndrome de la cirugía de espalda fallida. Se define como la persistencia de síntomas relacionados con un dolor inicial de espalda, a pesar de haberse realizado una cirugía para tratar de aliviar ese dolor.

Los factores que inciden en el fracaso de una cirugía de este tipo son múltiples. Puede tratarse una condición del paciente, es decir, algo particular que lo predispone a no responder al procedimiento. Pero también está el error médico o la iatrogenia. Las declaraciones sobre Hogan darían a entender que se han seccionado algunos nervios por error.

A ciencia cierta, no lo podemos confirmar.

En sí, las estadísticas sobre las cirugías de espalda para los dolores no son alentadoras. La mitad de los pacientes alcanzan el éxito terapéutico, pero no más del 30 % considera que hubo mejoría en su calidad de vida tras la intervención. Esto implica continuación del dolor o la aparición de nuevos síntomas.

Pensar en las más de 20 cirugías de Hulk Hogan, sin dudas es apabullante. Asumimos que varios factores de riesgo se encuentran presentes en alguien que lleva unas 2 intervenciones anuales en la última década.

Esto, sin dudas, incide en el estado de ánimo de cualquiera. Y según los estudios, la presencia de depresión antes de una cirugía de espalda incrementa el riesgo de complicaciones posteriores. Sobre todo, de efectos secundarios neurológicos.

¿Qué le espera al exluchador?

El futuro de salud de Hulk Hogan parece que estará signado por su nueva lucha contra los dolores y la falta de sensibilidad. Es posible que su extensa trayectoria en la WWE haya sido la causal de las problemáticas que lo aquejan ahora.

Su legado en la disciplina permanece intachable. Nadie niega la influencia que ha tenido.

Ahora le queda el trabajo de rehabilitarse de la mejor manera para resolver sus afecciones neurológicas. Mientras tanto, el apoyo de sus fanáticos se sostiene en las redes sociales.