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4 ideas para hacer un porta incienso casero

6 minutos
Para no causar ningún accidente, la recomendación es comprar o hacer un porta incienso en casa. Te mostramos algunas ideas para que lo confecciones tú mismo.
4 ideas para hacer un porta incienso casero
Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 06 julio, 2023

El incienso es el resultado de mezclar la secreción natural, gomosa, aceitosa y fragante que generan algunas plantas (resina) con algunos aceites aromáticos de origen vegetal o animal. Con estos y otros ingredientes, junto a un porta incienso casero, tu casa se llenará de un humo agradable.

Su uso en el hogar se ha vuelto una práctica muy extendida. Para no causar ningún accidente durante su empleo se requiere un porta incienso. Esta herramienta te ayudará a que la varita en combustión se mantenga fija y erguida.

1. Porta incienso casero con hojas de magnolia

Estas hojas ovaladas y de gran tamaño son una buena base para colocar tu varita de incienso. Para materializar esta opción ecológica no necesitará mucho: unas hojas de magnolia que lleven algunas pocas horas de haberse caído, pinceles de punta fina, pinturas o bolígrafos con tinta en gel.

Selecciona una hoja de magnolia que se encuentre en buenas condiciones y procede a decorarla con diseños y colores de tu preferencia. Puedes escribir mensajes o palabras, como paz o relajación.

Ten presente que la idea es personalizar en el lado cóncavo para que las cenizas de incienso caigan allí. Espera el tiempo necesario para que seque la pintura y por el extremo más alto perfora un orificio con la punta del incienso.

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2. Usa ramas de árboles

Intenta conseguir una rama de unos 25 centímetros que no cuente con más de 10 centímetros de grosor. Ahora haz un corte limpio que atraviese la mitad de la rama de extremo a extremo. En ese punto tendrás dos potenciales porta inciensos caseros. El lado plano se pone hacia arriba, mientras el curvo te servirá como base.

Luego, con una broca pequeña de taladro o con un clavo del tamaño, perfora por el medio o cerca de uno de los bordes. Este hoyo es el lugar en el que fijarás la vara de incienso.

Puedes abrir una pequeña zanja en el lado plano para que funja como el depósito de las cenizas. Intenta personalizar tu porta incienso con un barniz o una pintura en spray del color que prefieras.

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Las varitas de incienso se consiguen de diferentes sustancias. Cada una tiene un uso y una aplicación particular.

3. Porta incienso casero con viejos CDs

Para desarrollar esta idea necesitarás arcilla para moldear un girasol, una luna o la figura de tu elección. Luego, con la arcilla aún fresca debes introducir el extremo de madera del incienso para abrir varios orificios.

Terminado tu diseño, procede a hornear la pieza para conseguir que quede rígida, sin riesgo a deformarse. Con ayuda de silicona en frío pega la artesanía en medio del CD. Para evitar que tu porta incienso casero raye alguna superficie, recorta un trozo de fieltro del tamaño del disco y pégalo del lado contrario del relieve.

Ten presente que lo mejor de hacer manualidades es poder diseñarlas a tu gusto. Puedes decorar y pintar tu nuevo porta incienso como te plazca. Una de la bondades de este diseño es que puedes usar varias varitas al unísono.

4. Sal de lo seguro y prueba con resina preacelerada

Puede sonar un poco intimidante, pero en realidad es un material fácil de usar y no requiere mucha destreza. Solo asegúrate de tener a la mano lo siguiente:

  • 1 gotero.
  • Aceite comestible.
  • Resina preacelerada.
  • Pegamento transparente.
  • Pigmento de tu elección.
  • 1 trozo de tela de algodón.
  • Catalizador de resina al 1 %.
  • 1 molde del diseño que te guste.
  • Recipiente y palito para mezclar.
  • Bolitas de cerámica con orificio del tamaño del incienso.

Paso a paso

¡Manos a la obra! Agarra el molde y úntalo con un poco de aceite de cocina. Retira el excedente con un pañito limpio, vierte la resina que creas necesaria en el recipiente e introduce el recipiente en agua tibia.

Eso sí, cuida que la resina no entre en contacto con el agua, de lo contrario se endurecerá. El agua tibia te ayudará a reducir las burbujas de aire del producto.

Pasados 5 minutos saca el recipiente y deja que la resina a temperatura ambiente. Agrega el pigmento. Con ayuda del palito revuelve hasta que el color se torne uniforme. En ese punto agrega el catalizador (por cada 100 gramos de resina, 40 gotas). Revuelve, vierte en el molde y deja reposar por 1 hora y 45 minutos.

Desmolda tu artesanía sobre una tela limpia o una superficie lisa. Con ayuda del pegamento fija la cuenta de cerámica sobre la resina, cuidando que el orificio quede hacia arriba. Luego de que se seque podrás poner en uso tu porta incienso casero.

Recomendaciones para encender un incienso

Una de las presentaciones de incienso más cómodas de usar es la varita. Por su versatilidad en aromas es la más comprada. Para encenderla solo debes tomarla por la punta de madera, aunque existen diseños en los que la vara está cubierta de extremo a extremo, en cuyo caso lo sujetas por cualquiera de sus puntas.

Con ayuda de cerillo en combustión enciendes la varita y observas cómo el polvo de incienso cambia de color. Aléjalo del fuego y ponlo en un porta incienso para que se vaya consumiendo.

Pero existe también el incienso en grano. Así que veamos algunas recomendaciones si te inclinas por esta variedad.

Si optas por usar carbón para el encendido del incienso

Hazte de un recipiente que tolere temperaturas altas. Puedes usar un contenedor que tengas disponible en casa, siempre y cuando sea de un material resistente, como el barro o el metal. Cuida que tu elección tenga asas o hazle unas tu mismo.

Toma la pastilla de carbón con unas pinzas de metal y procede a encenderla. La mayoría de estos carbones vienen con pólvora, pero en caso de que te cueste el encendido puedes agregar unas gotas de queroseno.

Una vez que esté en combustión introdúcelo en el recipiente y vierte sobre él algunos granos de incienso. Luego abanica con ayuda de un cartón. A medida de que el incienso se quema, puedes agregar más.

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Las varitas de incienso son la presentación comercial más empleada, pero también existen los granos.

Si decides descartar el uso del carbón

Para ello tendrás que adquirir un quemador de aceites esenciales o un quemador eléctrico y seguir las indicaciones del fabricante. También puedes optar por una forma más tradicional, que el el quemador de aceite. Para el encendido usa un aceite de aroma neutro y luego agrega algunos granos de incienso.

En ese punto coloca una vela encendida en el área baja del quemador. A medida que el aceite se vaya calentando, el incienso desprenderá su fragancia.

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Porta incienso casero: una forma económica y fácil de aromatizar tu hogar

La calidad del producto que escojas es importante. Mientras más natural, menos componentes agregados debería tener, en contraste con las varas sintéticas.

Toma en cuenta que los inciensos fabricados en Japón, Nepal y el Tíbet tienden a ser los mejores del mercado. A veces, invertir un poco más de dinero vale la pena. El aroma queda a tu elección, aunque los más populares son los de lavanda y sándalo.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.