Imagen corporal negativa y sus efectos en la autoestima
Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz
¿Evitas mirarte al espejo para no tener que contemplar tu reflejo? ¿Te sientes incómodo en actividades que impliquen mostrar tu cuerpo en público como nadar en la playa o en la piscina? ¿Tus relaciones sexuales son poco satisfactorias porque te encuentras insatisfecho con tu físico? La imagen corporal negativa puede generar malestar emocional en las personas.
Si esto se produce, se puede ver afectada la autoestima y, por ende, se puede condicionar el día a día; por ello es importante conocer en qué consiste y cómo puede modificarse.
La imagen corporal no hace referencia a la apariencia física sino a la forma en que cada individuo percibe su cuerpo. Muchas personas al mirar fotografías de su juventud se preguntan cómo es posible que se percibiesen a sí mismas de una forma negativa cuando estaban en buenas condiciones físicas: la subjetividad juega un papel realmente importante.
¿Qué es una imagen corporal negativa?
La imagen corporal es la representación mental que una persona tiene de su propio cuerpo. Es la fotografía interna que tiene de sí misma a nivel físico y la forma en que cree que otros la perciben. Es, ante todo, una representación subjetiva que incluye los pensamientos, las actitudes y las emociones que el individuo tiene respecto a su propio cuerpo.
Cuando esta imagen corporal es realista y equilibrada, y permite a la persona sentirse cómoda en su propio cuerpo, se puede decir que es positiva. Por el contrario, una imagen corporal negativa es aquella que está poco ajustada a la realidad y que lleva a la persona a sentirse incómoda, angustiada y avergonzada respecto a su físico.
Consecuencias de una imagen corporal negativa para la autoestima
La autoestima es la apreciación subjetiva que una persona realiza respecto a su propia valía. Es el valor que alguien se otorga a sí mismo en función de sus características percibidas y de ello depende el modo en que siente, se comporta y se relaciona con otros.
Por lo mismo, contar con una autoestima sólida es fundamental para gozar de buenas relaciones sociales y de un elevado bienestar personal.
La autoestima está estrechamente relacionada con la imagen corporal. De este modo, una persona que percibe su propio cuerpo de una forma positiva sostendrá una autoestima mayor que quien mantiene una percepción negativa de su imagen.
Es innegable que en la sociedad la imagen física es un valor al alza y un aspecto por el que se es juzgado, tanto por uno mismo como por los demás. La persona con una imagen corporal negativa se percibe como insuficiente o inadecuada en relación a los estándares socialmente aceptados.
Por todo lo anteriormente descrito, su autoestima disminuye y esto puede llevarle a padecer ansiedad, depresión, trastornos de la conducta alimentaria y otra serie de limitaciones.
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Síntomas de una imagen corporal negativa
Generalmente es sencillo identificar si posees una imagen corporal negativa, pues percibes las emociones desagradables que se generan en relación a tu cuerpo.
Sin embargo, la presión social hace que cada vez sea más común sentirse disconforme con alguna parte del físico y, por lo tanto, se han normalizado estas actitudes. Así, si deseas saber si posees una imagen corporal negativa, puedes fijarte en los siguientes aspectos:
- Te sientes incómodo y avergonzado respecto a tu cuerpo y tu imagen física
- Te centras excesivamente en ciertos defectos o partes de tu anatomía y, así, magnificas su importancia
- Llevas a cabo conductas compulsivas como mirar una y otra vez tus defectos, pellizcarte o pesarte para comprobar tu peso
- Evitas por todos los medios ver tu imagen en el espejo por el malestar emocional que esto te genera
- Tu vida diaria se ve limitada por la incomodidad que sientes respecto a tu físico. Así, evitas participar en actividades que impliquen mostrar el cuerpo (como ir a la playa o la piscina) y te sientes limitado a la hora de relacionarte con otras personas.
¿Qué opciones de tratamiento existen?
La terapia cognitiva-conductual ha demostrado ser la más eficaz para tratar la imagen corporal negativa. Esta puede ayudar a la persona a identificar y modificar los pensamientos disfuncionales y el diálogo interno crítico que sostiene el problema.
También puede ser necesario adquirir técnicas de relajación para reducir el nivel de ansiedad o trabajar en posibles experiencias o traumas anteriores que estén contribuyendo a la mala percepción del propio cuerpo y la baja autoestima. Pero, ante todo, es necesario desarrollar herramientas para hacer frente a la presión social y mediática y lograr aceptar el propio cuerpo.
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El psicólogo puede ayudarte a mejorar tu autoestima
Una imagen corporal negativa puede limitar tu capacidad para relacionarte, influir en tu rendimiento laboral y en tu vínculo de pareja. Además, puede generarte altos niveles de ansiedad, depresión y baja autoestima. Por lo mismo, si te sientes identificado con lo anteriormente expuesto, no dudes en consultar con un profesional.
Recuerda que la percepción es sumamente subjetiva y que aceptar el propio cuerpo con frecuencia está más relacionado con los recursos internos a nivel psicológico que con la propia apariencia. Por ende, procura desarrollar herramientas sólidas que te permitan hacer frente a la presión social.
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