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El impacto del omega-3 en la hipertensión arterial: tratamiento y efectos secundarios

4 minutos
El omega-3 podría constituir un tratamiento eficaz e importante para combatir la hipertensión arterial. Hoy descubriremos cómo se utiliza y los beneficios que se han descubierto tras llevar a cabo varios estudios y ensayos clínicos.
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte

Última actualización: 13 agosto, 2024

La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, puede provocar daños en las arterias y aneurisma si no se trata a tiempo. Además, puede causar enfermedades en las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca y dilataciones en el ventrículo izquierdo. Sin embargo, se ha descubierto un gran impacto del omega-3 en la hipertensión arterial que podría constituir un nuevo tratamiento para esta enfermedad.

Según el artículo Omega-3 y enfermedad cardiovascular: más allá de los factores de riesgo, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Europa. Por ello, es muy significativo que se tome en cuenta la grasa saludable que contiene el omega-3. Esta podría disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Tratamiento de omega-3 en la hipertensión arterial

El artículo al que ya nos hemos referido anteriormente habla de cómo diferentes ensayos clínicos han demostrado que los suplementos de ácidos grasos omega-3 pueden reducir los problemas cardíacos como la hipertensión arterial. Sin embargo, ¿de qué manera se suministra este tratamiento?

Cambios en la dieta

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La hipertensión arterial puede controlarse siempre y cuando haya un cambio en la alimentación. La abundancia de alimentos vegetales en la dieta en la que estén presentes las frutas, las verduras, los cereales saludables, las legumbres, el aceite de oliva y el pescado, entre muchos otros alimentos, será esencial para ver mejoras.

Sin embargo, aunque esto pueda parecer sencillo, este cambio en la dieta debe mantenerse durante un largo periodo de tiempo. De nada sirve comer de esta forma durante 2 meses y dejarlo después. Algunos primeros pasos que se pueden dar para hacer este cambio son los siguientes:

  • Consumo moderado (2 veces a la semana) de pescado azul, mejor si es de pequeño tamaño.
  • Tomar un puñado de nueces cada día sin excepción.
  • Incluir verduras y legumbres en las comidas principales del día.
  • En la merienda consumir siempre fruta y hacerlo también cuando queramos picotear.

Suplementos de omega-3

Otra forma de poder comprobar el impacto del omega-3 en la hipertensión arterial es utilizando los suplementos. Pero, aunque estos puedan adquirirse con facilidad, debemos siempre consultar antes esta opción con nuestro médico. Lo suplementos nunca deben sustituir a una buena dieta.

El médico nos dirá durante cuánto tiempo tenemos que consumir omega-3, así como los periodos de descanso que debemos tener en cuenta. Además, tendremos que vigilar nuestra dieta y lo que consumimos. En ocasiones, con una buena alimentación los suplementos son innecesarios.

No obstante, nuestro médico revisará nuestro estilo de vida y nos realizará revisiones periódicas para comprobar si es necesario incluir los suplementos como una ayuda adicional. ¿Qué ocurre si se nos olvida un suplemento? Según MedlinePlus hay que tomar la dosis tan pronto como uno se acuerde, a menos que esté cerca la hora de tomar la que corresponda.

Duplicar la dosis del suplemento de omega-3 puede no ser bueno para nuestra salud. Así que en caso de duda siempre es recomendable contactar con el médico que esté llevando nuestro caso para que nos dé el mejor consejo.

Descubre: Omega 3, en más alimentos que el pescado graso

Algunos efectos secundarios

El consumo excesivo de omega-3 o tomar dos comprimidos juntos por olvido puede hacer que aparezcan algunos efectos secundarios. Algunos de ellos pueden ser dolor de estómago, acidez, estreñimiento, diarrea y náuseas entre mucho otros. Estos efectos también pueden aparecer si consumimos omega-3 en suplementos sin consultarlo con nuestro médico.

La razón por las que puede producirse todo esto puede ser debido a un mal consumo, como ya hemos mencionado. No obstante, existe la posibilidad de que tengamos alguna alergia, como por ejemplo al pescado.

Ante cualquier efecto secundario debemos ponernos en contacto con nuestro médico o acudir a un centro de salud. Tras esta incidencia se barajarán otras opciones de medicamentos o suplementos alternativos.

Los beneficios del omega-3 en la hipertensión arterial

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A pesar de los efectos secundarios que puede tener el omega-3, varios ensayos clínicos han descubierto resultados muy reveladores sobre sus beneficios. Todos ellos se recogen en el artículo Omega-3 y enfermedad cardiovascular: más allá de los factores de riesgo:

  • Protege el endotelio, un tejido que “cubre la superficie interna de los vasos sanguíneos y conforma la pared de los capilares” como señalan la doctora Leticia Vittone y Cecilia Mundiña-Weilenmann.
  • Tiene un efecto antiinflamatorio.
  • Reduce la viscosidad en el plasma y los triglicéridos.
  • Tiene una acción antiarrítmica, ya que la arritmia puede causar la muerte.

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Aunque existan todos estos beneficios del omega-3 en la hipertensión arterial y sepamos cómo incorporarlo a la dieta cada caso es particular. Por eso, es necesario acudir al médico para que nos oriente y realice un seguimiento individualizado de nuestro caso.

Un diagnóstico de hipertensión arterial no debe ser tomado a la ligera. Según la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (Seh-Lelha) hasta 4 millones de personas en España están sin diagnosticar y 14 millones tienen la enfermedad. ¿Qué haces tú para prevenir la hipertensión arterial?


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Caballero, R., Gómez, R., Núñez, L., Vaquero, M., Tamargo, J., & Delpón, E. (2006). Farmacología de los ácidos grasos omega-3. Revista Española de Cardiología Suplementos6(4), 3D–19D. https://doi.org/10.1016/S1131-3587(06)74822-1
  • García-Ríos, A., Meneses María, E., Pérez-Martínez, P., & Pérez-Jiménez, F. (2009). Omega-3 y enfermedad cardiovascular: más allá de los factores de riesgo. Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria29(1), 4–16.
  • Vittone, Leticia y Mundiña-Weilenmann, Cecilia. Endotelio vascular e hipertensión. Sección hipertensión arterial, pp. 1-21 http://www.fac.org.ar/1/publicaciones/libros/tratfac/hta_01/endotelio2.pdf
  • Ayala, J., López, C., Hong, A., Oberto, C., Paiva, A., & Lares Amaiz, M. (2009). Efecto de los ácidos grasos poliinsaturados (omega 3) sobre la agregación plaquetaria. Revista Latinoamericana de Hipertension.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.