Infidelidad virtual: qué es y cómo superarla
Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz
Todos tenemos un móvil en las manos con el que podemos acceder a internet y navegar por distintas redes sociales. Pero muchas parejas creen que con un teléfono todo es posible, que en esa intimidad y privacidad todo está justificado. Es así como surge la infidelidad virtual.
Hay muchas aplicaciones que ya se publicitan como encuentros extra conyugales o un sitio para ciber infieles. Esto quiere decir que hay parejas que hacen uso de este tipo de plataformas con el fin de conocer a otras personas para ligar, hacer sexting y quizás tener un encuentro presencial.
Aunque muchas personas le quitan importancia a este asunto y consideran que las palabras y el intercambio de mensajes por el móvil no se refieren a la infidelidad, para otras esto supone la ruptura de la relación. ¿Se puede superar una infidelidad de este tipo?
¿Qué es una infidelidad virtual?
Hablamos de infidelidad virtual cuando uno de los miembros de una relación mantiene un contacto con una persona a través del móvil, mediando deseo, intercambio de mensajes subidos de tono, fotografías sensuales, y la otra persona no sabe. Si el otro desconoce lo que está pasando, sí se puede hablar de infidelidad.
Dependiendo de la red social en la que se esté produciendo ese intercambio de mensajes, puede que nunca se lleguen a ver esas dos personas. Pero siempre existe la posibilidad de que se gusten cada vez más y que, lo que antes parecía algo imposible, ahora se tome como opción.
El hecho de que esto sea más o menos grave dependerá de lo que considere la pareja a la que le están siendo infiel. No obstante, queda claro que hay un engaño y una traición, ya que lo que está pasando no se le está comunicando al otro.
¿Cómo descubrir a un infiel virtual?
Una de las maneras en las que podemos descubrir a un infiel virtual es cuando la pareja siempre se lleva el móvil al baño, aún cuando solo se iría a higienizar las manos. Esta puede ser una señal de alarma si nunca lo ha hecho hasta este momento.
Otra de las circunstancias que pueden descubrir a un infiel virtual es cuando está con su pareja y coge el móvil girándolo ligeramente. Si siempre cierra todo cuando la otra persona quiere ver lo que está haciendo, ¡cuidado!
Empezar a colocar contraseñas en el móvil, la tableta o el ordenador cuando antes no había ninguna, también puede ser una señal de alarma. En el caso de que se sobresalte la pareja al ser interrumpida mientras estaba con el móvil o si borra siempre el historial, todo esto generará dudas.
3 consejos para superar una infidelidad virtual
¿Puede superarse una infidelidad virtual? Nosotros pensamos que sí, aunque hay que poner mucho de cada parte para que la relación pueda salir reforzada de esta situación. Por eso, hemos recompilado estos 3 consejos que creemos que son importantes.
1. Comunicarse es fundamental
Comunicar las sospechas que se están teniendo no es algo agradable. La otra persona puede enfurecerse, buscar excusas o ponerse a la defensiva.
Sin embargo, no hablar de lo que está ocurriendo no mejorará nada. Tan solo deteriorará la relación. Por lo tanto, es importante hablar sobre lo que está sucediendo y por qué se ha llegado hasta este punto.
2. Intentar encontrar soluciones
Las causas de la infidelidad virtual pueden ser variadas. Desde el aburrimiento dentro de la relación de pareja hasta una baja autoestima, la necesidad de emociones distintas, sentirse deseado o falta de atención por parte del otro.
Es importante tratar todo con tranquilidad, sin recriminaciones. La pareja afectada debe intentar buscar soluciones y esto es un trabajo de a dos.
3. Buscar ayuda profesional
Va a ser complicado resolver los problemas derivados de una infidelidad virtual sin contribución profesional. Un psicólogo puede ser de gran ayuda y, en el caso de que la pareja tenga problemas con sus relaciones sexuales, pues acudir a un sexólogo también va a ser una buen idea.
El riesgo de no abordar la infidelidad virtual
La infidelidad virtual solo tiene dos salidas: una solución conjunta o que la pareja termine haciendo lo mismo, siendo infiel virtualmente. Si no se resuelve esto desde un primer momento y se deja pasar, la relación no tendrá demasiado futuro y podrá volverse tóxica.
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