La desconfianza en pareja: qué hacer cuando uno no se fía del otro

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Bernardo Peña

Última actualización: 01 junio, 2023

Las relaciones de amor sólidas tienen como base fundamental la seguridad entre las personas que la conforman. No obstante, la desconfianza en la pareja puede aparecer en algunos momentos y por diferentes motivos.

No es fácil, para ninguno de los miembros, llevar una relación en la que existen dificultades de este tipo. Ni para la persona que tiene la inseguridad, ni para quien es objeto de la sospecha.

La desconfianza en pareja es un problema que afecta a un gran número de relaciones, y que puede provocar una ruptura a mediano o largo plazo. No obstante, recuperar la seguridad perdida es posible.

¿Qué significa desconfianza en pareja?

Como se sabe, una relación de pareja implica una serie de acuerdos (a menudo tácitos), no solo con respecto a mantener encuentros, sino a las condiciones para que los mismos se den.

En este contexto, las personas suelen hacer planes a futuro, en los que se imaginan que están juntos. Por consiguiente, actúan en función de que dichos planes se concreten.

Pero, a veces surgen situaciones, u observamos detalles, que afectan la percepción de un miembro de la pareja con respecto a la otra, en el sentido de que nos da por pensar que nuestra pareja puede no querer lo mismo o no querer estar ya con nosotros.

Tal vez puede ser cierto. Tal vez no. Y es que algunas veces las personas no son honestas con respecto a su accionar o a sus planes para el futuro en común. Sin embargo, no lo manifiestan por temor a herir.

De este modo, se comienza a gestar un ambiente emocional incómodo en la relación. La desconfianza en pareja se manifiesta en diversas actitudes, tales como: temor de ser abandonados, ansiedad con respecto al futuro en común, mala comunicación, acoso, celos, discusiones constantes.

Y el fenómeno puede incluso ser mutuo: ambos se acechan, recelan el uno del otro. Esto puede desgastar la convivencia y afectar la relación. Y por más amor que haya entre las partes, la desconfianza en la pareja termina siendo una de las causas más frecuentes por las que se produce la ruptura.

Causas de la desconfianza en pareja

Si pasas la mayor parte del tiempo con él o con ella, es posible que te preguntes cómo es posible que exista desconfianza en pareja entre ustedes. Pero, lo cierto es que hay muchos motivos para que esto ocurra.

Desde promesas frustradas, la influencia de una experiencia anterior en la que te traicionaron, hasta una inseguridad injustificada o el hecho de que tu compañero actual no se muestre como un pilar sólido en la relación, son variadas las causas. Veamos las más comunes.

1. Infidelidades

Cuando uno de los dos ha tenido un desliz con una tercera persona, aunque la situación parezca haberse solventado, pueden quedar heridas no resueltas que marquen la relación.

Una vez cometido un acto de infidelidad, existe la posibilidad de que la desconfianza en la pareja se quede instalada en el ambiente. Por ello, es importante hablar sobre lo ocurrido y sobre cómo se siente cada uno al respecto, además de si se está de acuerdo en continuar con la relación.

2. Mentiras

Si bien las mentiras en la pareja pueden estar asociadas con la infidelidad, no es la única razón. A veces, se puede ocultar o tergiversar información por temor de que la pareja no vaya a estar de acuerdo, o porque se piensa que es una manera de evitar un problema mayor.

Esto también puede tener que ver con el manejo del dinero, o cuando alguno de los miembros tiende a mostrar conductas como apostar, beber alcohol. Entonces, si la pareja descubre lo que ha sucedido, y se siente engañada, nace la desconfianza.

3. Inseguridad personal

Una persona con inseguridades suele pensar que no es merecedora de amor, ya sea de manera consciente como inconsciente. Además, este sentimiento puede manifestarse en forma de celos y falta de confianza hacia la pareja.

Por otra parte, hay veces que los comportamientos y las reacciones de inseguridad pueden llegar a crear dinámicas tóxicas en la relación, incluso sin quererlo. Estar todo el rato a la defensiva y en modo negativo, preguntando y controlando a la otra persona, no suele hacer demasiado bien, sino todo lo contrario.

4. Monotonía

El amor pasa por diferentes fases. La etapa del enamoramiento y la intensidad de la pasión ceden con el tiempo; así, la relación puede caer en la rutina y disminuir el interés por una de las partes.

En estos casos, lo que ocurre es que el otro puede percibir la sensación de que el amor se ha perdido. Y a la larga puede generar desconfianza con respecto a la continuidad en el futuro de la relación de pareja.

5. Problemas sexuales

El sexo es fundamental en una relación, por lo que si se presentan problemas en esta área, es posible que se interpreten como falta de deseo, generando desconfianza en el funcionamiento de la pareja.

Si bien algunas de las causas de la disfunción eréctil son el estrés y la ansiedad, se puede llegar a creer que la falta de deseo es porque se ha perdido el interés o porque hay otra persona.

6. Falta de compromiso

El hecho de que uno de los miembros sea una persona inmadura y muestre poco compromiso en el fortalecimiento de la relación, también puede causar graves problemas en relación con la desconfianza en pareja.

Consecuencias de la desconfianza en pareja

Si la desconfianza en la pareja no se aborda a tiempo, puede deteriorar la relación hasta llegar a destruirla. No es un asunto trivial, ya que tiene consecuencias. Entre ellas, destacan las siguientes:

• faltas de respeto
• ambiente hostil
• sensación de agobio y cansancio
• distanciamiento emocional
• problemas de comunicación
• dinámicas conflictivas
• ruptura de la relación

¿Cómo actuar ante la desconfianza en pareja?

Superar la desconfianza en la pareja es algo por lo que debe trabajarse día a día si se quiere tener una relación estable y duradera. A tales fines, te damos las siguientes recomendaciones, para que las tengas en cuenta y las trabajen en pareja o de manera individual.

1. Tener una comunicación sana

Lo primero que se debe hacer es iniciar, incrementar o mantener una comunicación sana, en la que expresar los sentimientos y las razones de la desconfianza sean cuestiones fundamentales.

Y aunque es lo más común, y a veces hasta parece inevitable, no es este el momento para reproches ni recriminaciones, sino para buscar soluciones.

Por supuesto, no debemos olvidar que una comunicación sana tiene sus condiciones: respetar el derecho de la otra persona de expresarse y terminar de decir lo que quiere decir; y no alzar la voz. Dos condiciones que son sencillas, aunque difíciles de mantener cuando se está alterado emocionalmente.

2. Identificar el agravio

Por otra parte, hay que identificar qué es lo que produce este sentimiento de inseguridad, si en efecto es algo que ocurre u ocurrió, o si tiene que ver más bien con alteraciones emocionales de uno de los miembros de la pareja.

Además, es importante comenzar, como dice la canción, por uno mismo. Es decir, no se trata de sentar a la otra persona en el banquillo de los acusados, sino que cada uno debe reflexionar sobre las acciones que ha realizado y que pudieran significar una ofensa.

3. Empatizar con el otro

Como no se trata de tener la razón, sino de la comprensión, no debemos pensar solo lo que hicimos, ni cómo nos sentimos, la siguiente tarea que se impone es entender cómo puede sentirse o haberse sentido la otra persona.

4. Resarcir el daño

Una vez que hemos identificado el agravio, si lo hubo, y cómo se siente nuestra pareja, será necesario en algunos casos resarcir el daño. ¿Cómo lo puedo arreglar?, ¿qué puedo hacer para que te sientas mejor?, serían las preguntas que debemos hacer en estos momentos.

5. Perdonar

Si existen heridas del pasado, que no han cicatrizado, es importante trabajar en el perdón. Pero esto es recíproco, quiere decir que no solo se trata de perdonar, sino aceptar que nos perdonen también, aunque creamos que no hemos hecho nada malo.

Perdonas tiene beneficios para nuestra salud. Una investigación señala que puede promover la salud mental y el bienestar psicosocial.

6. Restablecer el compromiso

En vista de que la confianza de una persona en la otra se ha visto resquebrajada, hay que restablecerla con base en un compromiso serio de ambas partes.

Pero esto opera en dos sentidos: de un lado, comprometerse en no incurrir en ciertas acciones; y del otro, confiar. Porque si se está dispuesto a cambiar, pero la pareja no cree que pueda suceder, entonces no hay acuerdo posible.

7. Trabajar en la autoconfianza

Quizás alguno de los dos necesite trabajar en su autoconfianza y su autoestima. Indagar sobre los miedos y preocupaciones con respecto a la pareja y la relación puede ser de gran ayuda, ya que, como hemos dicho, no siempre la desconfianza está fundamentada en hechos reales.

En este sentido, hay que dejar de lado la costumbre de sospechar de todo y andar buscando pruebas. Es importante ver lo que tenemos en nuestra relación, sin alimentar las preocupaciones y el temor.

8. Valorar lo que tenemos

Para poder lograr todo esto, es necesario que volvamos a ver las cosas positivas de nuestra pareja, cuáles son sus fortalezas. Recordar por qué decidimos formar un nexo con ella y qué fue lo que nos gustó y tal vez nos sigue gustando.

9. Tiempo de calidad juntos y a solas

Por último, debemos buscar la manera de pasar tiempo de calidad con nuestra pareja, más allá de lo rutinario en el hogar; hay que disponer de espacio y organizar actividades que sean placenteras, y que lleven a generar o recuperar la intimidad.

Asimismo, también debemos ocuparnos de nuestros asuntos y dejar que la pareja tenga un espacio para sí, recordando que es una parte importante de nuestra vida, pero no puede serlo todo.

Pasar la página

Puede parecer un cliché, pero lo más sano y recomendable es pasar la página y superar la situación que generó la inseguridad. No hay que olvidar que la desconfianza en pareja compromete el mantenimiento de la relación. Es decir, si prevalece este sentimiento, no hay futuro posible.

Asimismo, el compromiso, la seguridad y la sinceridad de ambos miembros son fundamentales para fortalecer la unión y superar la situación. Trabajando de la mano pueden lograrlo. Y si es necesario, se debe acudir a terapia, ya sea de pareja u orientada hacia la persona.