Labilidad emocional: síntomas, causas y tratamiento

Presentar cambios de humor de forma recurrente puede ocasionar problemas en la vida diaria. ¿Qué es la labilidad emocional? ¿Cómo se puede tratar? En este artículo lo detallamos.
Labilidad emocional: síntomas, causas y tratamiento
Andrés Carrillo

Revisado y aprobado por el psicólogo Andrés Carrillo.

Escrito por Andrés Carrillo

Última actualización: 25 mayo, 2023

Algunas personas tienen la tendencia a cambiar de estado anímico en cortos periodos de tiempo. Esto se conoce como labilidad emocional o afectiva. Dicha condición no está relacionada con la bipolaridad, y tampoco está asociada necesariamente con algún trastorno psicológico. Aún así, es conveniente saber más al respecto.

Cuando las emociones duran poco tiempo y los cambios de humor ocurren sin razón aparente, podemos establecer que se trata de labilidad emocional. Esto podría ocurrirle a cualquier persona y las causas son variadas. En este artículo vamos a ver de que se trata y cómo es su tratamiento.

¿Qué es la labilidad emocional?

La labilidad emocional o afectiva es la variación repentina entre estados de animo en una persona. A este patrón de cambios en el humor también se le conoce con el nombre de «síndrome pseudobulbar». Se trata de una conducta anormal en la manera de gestionar las emociones propias.

A pesar de que no se considera como tal una patología, comprende una alteración que puede causarle complicaciones importantes a quienes la presentan. Cambiar de humor de forma constante hace que se vuelva complicado establecer vínculos duraderos y sanos con las demás personas.

El tiempo que tardan las personas en cambiar de un estado anímico a otro puede ser corto o prolongado, pero no se evidencian cambios entre estados maniacos y depresivos, como ocurre en la bipolaridad. Además, los cambios en el humor ocurren mucho antes de los 6 meses; y en los casos más tardíos podrían ocurrir en horas.

¿Qué es la labilidad emocional?
Las personas con labilidad emocional tienen cambios de estado de ánimo repentinos.

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¿Cuáles son los síntomas de la labilidad emocional?

Es importante conocer los síntomas característicos de la labilidad emocional, de tal forma que seamos capaces de reconocerla en nosotros mismos y en los demás. A continuación veremos un listado con los indicadores más característicos:

  • Sensación de irritabilidad intensa e incontrolable.
  • Llanto fácil y que se produce sin tener claros los motivos.
  • Risa incontrolable que podría aparecer en momentos inoportunos.
  • Escaza tolerancia a la frustración.
  • Dificultades continuas para conciliar el sueño durante las horas de la noche.
  • Optimismo exacerbado que suele durar poco tiempo. Durante esos momentos, el sujeto se muestra eufórico y con una visión irracionalmente positiva respecto a cualquier situación.
  • Pesimismo generalizado respecto a cualquier situación. Puede manifestarse junto con ataques de ira, agotamiento o aplanamiento afectivo.
  • Sensación de inseguridad al momento de tomar decisiones sencillas. 

Causas y factores de riesgo

La labilidad emocional se origina por factores diversos; desde estilos de crianza disfuncionales durante la infancia, hasta factores biológicos. Por ejemplo, un sujeto podría presentar cambios de humor repentinos y rápidos si desde pequeño se le inculco que puede conseguir siempre lo que desea.

Los padres que sobreprotegen a sus hijos y los consienten en todo terminan por limitarlos. Estos niños crecerán para convertirse en adultos con un nivel muy bajo de tolerancia cuando las cosas no suceden como ellos desean.

Por otra parte, también podríamos encontrar personas que muestran cambios irracionales en su estado anímico por causas orgánicas. Este seria el caso de sujetos con alteraciones o lesiones en el lóbulo prefrontal del cerebro. Esta estructura se encarga de regular los impulsos más primitivos de los seres humanos.

En el mismo orden de ideas, existen algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de labilidad afectiva en las personas. Veamos en detalle cuáles pueden ser estas situaciones.

  • Por experimentar niveles de estrés elevados durante mucho tiempo. Esto podría ocurrir por sobrecargarse de trabajo, o por tener demasiadas responsabilidades familiares y no delegar funciones en ningún áreas. De este modo, es natural que ocurran cambios de humor durante épocas de tensión.
  • Como resultado de algún accidente que provoque una lesión a nivel del cráneo, de manera que acaben afectadas las áreas del cerebro involucradas en la regulación de emociones.
  • La presencia de algunos trastornos puede provocar síndrome pseudobulbar. Es el caso de la ansiedad, la ciclotimia, la depresión, entre otros.

Tratamiento de la labilidad emocional

Para establecer el mejor tratamiento es necesario conocer la intensidad y prevalencia en el síndrome pseudobulbar. Por lo cual, será indispensable asistir con un profesional capacitado que pueda realizar una evaluación adecuada. En general, se suele emplear un tratamiento psicológico o farmacológico, según sea del caso. Veamos.

1. Tratamiento farmacológico

Solo en los casos más intensos, cuando el tratamiento psicológico no consigue dar los resultados esperados, se sugiere el uso de fármacos. La vía natural para que esto ocurra es que el psicólogo refiera al paciente con un psiquiatra para que pueda hacer una nueva evaluación y, en función de esto, recetar los medicamentos.

2. Tratamiento psicológico

Este tratamiento se basa en la adquisición de recursos que sirvan para afrontar aquellas situaciones problemáticas desde una perspectiva de conducta. Son necesarias varias sesiones con un terapeuta, quien empleará los mejores métodos para que la persona pueda conseguir soluciones. La terapia cognitivo conductual es efectiva en este caso.

Independientemente de la corriente del psicólogo, es importante que el proceso se encargue de abordar determinados aspectos. Como primer punto, debería estar aprender a gestionar las emociones. Partiendo de esa base, el paciente será capaz de reconocer aquellas situaciones que le generan malestar.

Existen diversas técnicas de relajación que pueden contribuir de forma significativa a que las personas conecten mejor con sus propias emociones; sobre todo aquellas que se basan en la respiración.

Como tercer pilar se encuentran las habilidades sociales. Es necesario entrenar a la persona en cuanto a las formas de relacionarse con los demás. De este modo, evitará caer en relaciones disfuncionales que, a la larga, le puede causar frustración.

Psicoterapia existencial.
La terapia psicológica es el tratamiento de primera elección para la labilidad emocional.

Los cambios de humor no siempre son un problema

Tras llegar a este punto, podemos entender cómo los cambios de humor repentinos e irracionales afectan la vida de las personas. Sin embargo, es importante destacar que cuando existen motivos para que se produzca un cambio emocional, lo más sano será vivenciarlo. No debemos negar nuestras emociones, a pesar de que sean desagradables.

En la medida que aprendemos a lidiar con aquello que nos pone tristes o malhumorados, mejor podemos reaccionar ante estas situaciones. La idea no es huir de los cambios de humor, sino entenderlos y afrontarlos de forma adecuada. 


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