Las decenas de aplicaciones de las miel de agave: ¿son tan buenas como dicen?
La miel de agave es un endulzante parecido a la miel, que no solo es consumido como alimento, sino que también es usado en tratamientos medicinales y cosméticos por sus supuestas propiedades para la salud.
Aunque se cree que la miel de agave representa una alternativa más sana y natural a la miel o los azúcares refinados, su proceso de extracción y elaboración hace que esta pierda la mayor parte de sus nutrientes y propiedades, y se vea reducida a una mezcla de agua y azúcares.
¿Es cierto que este endulzante tiene decenas de aplicaciones? ¿Es tan bueno como se cree? A continuación, te mostramos todo lo que necesitas saber sobre este endulzante.
¿Qué es la miel de agave?
Este tipo de miel de origen mexicano se obtiene de la savia líquida del interior de una planta llamada agave azul o agave tequilana. Existen diversos tipos según la flor o planta de donde se extrae el polen, por ello, cada una sabe diferente.
Un estudio publicado en Economic Botany Journal sugiere que, desde la antigüedad, el uso del agave para la obtención de bebidas alcohólicas fermentadas y para usos alimenticios ha tenido alta relevancia social y cultural en México. De hecho, el uso más popular y comercial de esta planta es la elaboración del tan popular tequila.
¿Cómo es el proceso de obtención de la miel de agave?
Para obtener el néctar de agave, se corta el maguey, una planta de la familia de las agaváceas, para posteriormente realizar la extracción de la savia. Este proceso de obtención y refinado se realiza en fábricas especializadas.
Como lo mencionamos anteriormente, es en este proceso en que las propiedades de la planta se modifican hasta verse reducidas, y el contenido de fructosa aumenta de forma considerable.
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¿Son ciertas las decenas de aplicaciones de la miel de agave en la salud ?
A esta miel se le han atribuido varias propiedades y aplicaciones en la salud, pero no hay evidencias científicas que los demuestren. Por el contrario, se han comentado sus efectos negativos y se cree que podría ser más dañina que la miel normal.
Algunos de los beneficios que se le atribuyen son:
- Es baja en calorías.
- Disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Inhibe el crecimiento de bacterias patógenas (E.Coli, Listeria, Shigella, Salmonella).
- Permite limpiar, drenar y desintoxicar las venas y arterias.
- Aumenta la absorción de calcio y magnesio.
- Regula los niveles de insulina.
- Evita la formación de caries.
- Ayuda a perder peso.
- Disminuye los síntomas de la gastritis, el estreñimiento y la diarrea.
- Mejora la capacidad de eliminación de grasas y toxinas.
Sin embargo, como comentamos, no hay evidencia científica sobre estos efectos y, por el contrario, se han desmentido muchos de ellos. En la actualidad, como otras fuentes de azúcar, se recomienda su uso prudente y ocasional.
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¿Cuáles son sus posibles riesgos para la salud?
La creencia de que la miel de agave tiene beneficios ha hecho pensar que es una alternativa más sana al azúcar convencional y otros endulzantes. Justamente, por esto acarrea riesgos para la salud.
Sin embargo, aunque su índice de glucosa es bajo, el proceso de obtención del néctar de agave hace que el nivel de fructosa aumente hasta llegar a ser entre un 70 y 90 % de su composición.
La fructosa, al igual que la glucosa, es un azúcar presente de forma natural en todas las frutas, la mayoría de verduras y en alimentos como la miel. La diferencia es que la fructosa es procesada en el hígado y, según un estudio publicado en Journal of Hepatology, podría estar relacionada con la enfermedad del hígado graso.
Por otra parte, una revisión publicada en Nutrition and Metabolism sugiere que el aumento en el consumo de este azúcar puede tener un impacto negativo en el aumento de peso corporal y los índices metabólicos asociados con el síndrome de resistencia a la insulina. No obstante, es un tema que se sigue investigando.
¿Qué se debe tener en cuenta al usar endulzantes?
Existen varias opciones de endulzantes en el mercado que se presentan como alternativas al azúcar refinada y prometen beneficios para la salud sin tener que modificar la dieta.
Sin embargo, para elegir entre una opción u otra es mejor consultar al nutricionista. El profesional podrá aclarar todas las dudas al respecto y, además, determinar en qué cantidades son seguros.
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