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Cómo proteger tus plantas de interior de la calefacción en invierno (no permitas que se resequen)

3 minutos
Alejar las plantas de los radiadores, ajustar el riego y aumentar la humedad ambiental son los puntos clave a tener en cuenta para que sobrevivan al invierno.
Cómo proteger tus plantas de interior de la calefacción en invierno (no permitas que se resequen)
Publicado: 20 diciembre, 2025 18:00

Quizás una de las mejores sensaciones en invierno es ingresar a tu hogar y sentir la calefacción que lo transforma en un refugio cálido. Sin embargo, para tus plantas de interior, este cambio puede significar el comienzo de una dura temporada.

Si has notado que empiezan a tener las puntas de las hojas marrones o que amarillean, es probable que estén sufriendo los efectos de un ambiente demasiado seco. El problema no es el calor en sí, sino la deshidratación que les provoca. De todos modos, con unos sencillos ajustes, puedes crear un entorno mucho más amigable para ellas.

El efecto del invierno en las plantas

La calefacción reduce de forma drástica la humedad del ambiente. Esto provoca que tus plantas pierdan agua por sus hojas más rápido de lo que sus raíces pueden absorberla. Las puntas secas y marrones son el primer signo de esta deshidratación.

Por otro lado, los días de invierno son más cortos. Con menos luz, las plantas entran en un estado similar al de letargo. Como apenas crecen, sus necesidades de agua y nutrientes disminuyen. Por lo tanto, si las sigues regando como de costumbre, es probable que se marchiten.

Guía de protección y ajustes para el invierno

Estos pasos te ayudarán a mantener tus plantas vivaces durante esta época del año.

1. Reubica tus plantas

Lo primero que debes hacer es alejarlas del calor directo, al menos a un metro de distancia de los radiadores, estufas o salidas de aire caliente. Al mismo tiempo, acércalas a las ventanas más luminosas (mejor si miran al sur o al oeste), pero con cuidado de que sus hojas no toquen el cristal frío.

Recuerda colocarlas en un espacio donde haya circulación de aire.

2. Aumenta la humedad ambiental

Combatir la sequedad es crucial, sobre todo para las plantas de origen tropical. La mejor opción es colocar un pequeño humidificador cerca de ellas. Esto mantendrá un nivel de humedad constante que las beneficiará.

Si no tienes un humidificador, puedes agruparlas para que creen un microclima más húmedo entre ellas. Otra opción es colocarlas sobre bandejas con guijarros y agua, asegurándote de que la base de la maceta no toque el agua para evitar la pudrición de sus raíces.

3. Ajusta tu forma de regar

Este es el error más común. Al ver una planta seca, tu instinto es regarla más, pero en invierno esto puede ser letal. Riega solo cuando los primeros 2 o 3 centímetros del sustrato estén completamente secos al tacto. Puedes comprobarlo al introducir el dedo en la tierra.

En invierno, es mucho mejor que una planta pase un poco de sed a que se ahogue por exceso de riego.

4. Limpia las hojas para aprovechar la luz

El polvo acumulado sobre las hojas puede bloquear la escasa luz disponible. Por eso, una vez cada dos semanas, pasa un paño húmedo sobre las hojas para eliminarlo. Esto les permite maximizar la fotosíntesis y mantenerse más sanas.

También retira las hojas muertas o amarillas y quita las flores marchitas. Esto dirigirá su energía para mantener sus hojas y raíces sanas.

Más allá de estos consejos básicos, es importante ser realista. Estos métodos caseros pueden ayudar a aumentar la humedad, pero no convierten un espacio demasiado seco en un invernadero. En esos casos, la opción más efectiva siempre será sumar un humidificador.

Además, ten en cuenta que es normal que algunas plantas pierdan alguna hoja o no luzcan tan exuberantes como en verano. Empieza por reubicarlas y observar cómo se ven con el paso de los días. En definitiva, cuidar tus plantas en invierno no se trata de hacer más, sino de hacer las cosas de forma diferente.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.