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Cómo proteger tus plantas de las 6 plagas más comunes del otoño

3 minutos
Desde babosas en el jardín hasta la araña roja en las plantas de interior. Te explicamos cómo identificar y controlar las seis amenazas más comunes del otoño con soluciones naturales.
Cómo proteger tus plantas de las 6 plagas más comunes del otoño
Escrito por Valentina Vallejo
Última actualización: 22 octubre, 2025

En otoño, el jardín cambia de ritmo. Las hojas caen, la luz se suaviza y las plantas se preparan para resistir el frío. Pero mientras tú piensas en protegerlas del clima, hay otros visitantes que también se preparan: las plagas. Algunas se esconden bajo tierra, otras se cuelan entre las macetas que entran a casa y, si no las detectas a tiempo, pueden arruinar tus plantas en pocos días.

Este artículo te ayudará a reconocer las seis plagas más frecuentes del otoño, tanto en exteriores como en interiores, y te dará soluciones naturales y efectivas para mantener tus plantas sanas durante toda la temporada.

1. Babosas y caracoles

Estos devoradores nocturnos atacan las hojas más jóvenes, como las de lechugas y coles, dejando agujeros irregulares y un característico rastro de baba plateada.

Lo mejor que podemos hacer para evitarlas es rodear las plantas con materiales que les resulten desagradables al tacto, como cáscaras de huevo trituradas, posos de café o ceniza de madera.

2. Orugas

Las hojas mordisqueadas y los pequeños excrementos negros son señales de orugas en tus plantas.

En infestaciones leves, lo más efectivo es inspeccionar visualmente y retirarlas con cuidado (y unos guantes), sobre todo en el envés de las hojas, donde suelen esconderse. Si el problema se extiende a otras plantas o algún cultivo, puedes aplicar Bacillus thuringiensis (Bt), un tratamiento ecológico específico para estos insectos.

3. Roya

Esta enfermedad es causada por un hongo y se ve como pequeñas manchas naranjas o marrones la cara inferior de las hojas, que liberan un fino polvillo de esporas.

Retira y desecha de inmediato las hojas afectadas. Además, procura que haya buena circulación de aire entre las plantas y riega siempre en la base, evitando mojar las hojas. Si la infección persiste, aplica un fungicida ecológico a base de cobre o azufre, siguiendo las indicaciones del producto.

A continuación, vamos a ver algunas de las plagas más comunes que infestan tus plantas de interior en otoño. En muchos casos, pueden llegar cuando entras macetas para proteger las plantas de las heladas. Como medida de prevención, es bueno revisarlas antes de ingresarlas al hogar y tenerlas aisladas de las demás por algunos días.

4. Araña roja

Los primeros signos son diminutos puntos amarillos en las hojas. Si la plaga avanza, aparecen telarañas en la cara inferior del follaje.

La plaga de la araña roja no tolera la humedad, una buena manera de prevenirla es agrupando plantas y usando un humidificador. Si ya está en tus plantas, pulveriza una mezcla de agua con jabón potásico sobre las hojas, especialmente el envés.

5. Cochinilla algodonosa

Parecen pequeñas “motas de algodón” blancas que se esconden en los tallos y las axilas de las hojas.

En infestaciones leves, se puede tratar directamente humedeciendo un bastoncillo en alcohol y tocando cada cochinilla para eliminarla al instante. Si la plaga ha avanzado, se recomienda cortar las hojas más afectadas y rociar la planta con una mezcla de agua, jabón potásico y unas gotas de alcohol cada 3 días hasta controlar la cochinilla algodonosa.

6. Mosca del sustrato

Son pequeños mosquitos negros que aparecen cerca de la tierra, especialmente después de regar. Suelen dejar huevos y sus larvas pueden verse en la capa superior y húmeda del sustrato.

Para eliminarlas, lo más eficaz es quitarles el agua. Deja secar bien los primeros 2–3 cm de tierra entre riegos. Así eliminarás las larvas y evitarás que los adultos encuentren un lugar propicio para poner nuevos huevos.

La clave para un otoño exitoso en el jardín, tanto fuera como dentro, es la observación. La mayoría de estas plagas son fáciles de controlar si se detectan a tiempo. Un problema pequeño que se ignora puede convertirse rápidamente en una infestación grave.

La próxima vez que riegues, tómate un minuto extra para mirar debajo de un par de hojas. Ese simple gesto es la mejor forma de detectar los problemas antes de que se descontrolen.

En otoño, el jardín cambia de ritmo. Las hojas caen, la luz se suaviza y las plantas se preparan para resistir el frío. Pero mientras tú piensas en protegerlas del clima, hay otros visitantes que también se preparan: las plagas. Algunas se esconden bajo tierra, otras se cuelan entre las macetas que entran a casa y, si no las detectas a tiempo, pueden arruinar tus plantas en pocos días.

Este artículo te ayudará a reconocer las seis plagas más frecuentes del otoño, tanto en exteriores como en interiores, y te dará soluciones naturales y efectivas para mantener tus plantas sanas durante toda la temporada.

1. Babosas y caracoles

Estos devoradores nocturnos atacan las hojas más jóvenes, como las de lechugas y coles, dejando agujeros irregulares y un característico rastro de baba plateada.

Lo mejor que podemos hacer para evitarlas es rodear las plantas con materiales que les resulten desagradables al tacto, como cáscaras de huevo trituradas, posos de café o ceniza de madera.

2. Orugas

Las hojas mordisqueadas y los pequeños excrementos negros son señales de orugas en tus plantas.

En infestaciones leves, lo más efectivo es inspeccionar visualmente y retirarlas con cuidado (y unos guantes), sobre todo en el envés de las hojas, donde suelen esconderse. Si el problema se extiende a otras plantas o algún cultivo, puedes aplicar Bacillus thuringiensis (Bt), un tratamiento ecológico específico para estos insectos.

3. Roya

Esta enfermedad es causada por un hongo y se ve como pequeñas manchas naranjas o marrones la cara inferior de las hojas, que liberan un fino polvillo de esporas.

Retira y desecha de inmediato las hojas afectadas. Además, procura que haya buena circulación de aire entre las plantas y riega siempre en la base, evitando mojar las hojas. Si la infección persiste, aplica un fungicida ecológico a base de cobre o azufre, siguiendo las indicaciones del producto.

A continuación, vamos a ver algunas de las plagas más comunes que infestan tus plantas de interior en otoño. En muchos casos, pueden llegar cuando entras macetas para proteger las plantas de las heladas. Como medida de prevención, es bueno revisarlas antes de ingresarlas al hogar y tenerlas aisladas de las demás por algunos días.

4. Araña roja

Los primeros signos son diminutos puntos amarillos en las hojas. Si la plaga avanza, aparecen telarañas en la cara inferior del follaje.

La plaga de la araña roja no tolera la humedad, una buena manera de prevenirla es agrupando plantas y usando un humidificador. Si ya está en tus plantas, pulveriza una mezcla de agua con jabón potásico sobre las hojas, especialmente el envés.

5. Cochinilla algodonosa

Parecen pequeñas “motas de algodón” blancas que se esconden en los tallos y las axilas de las hojas.

En infestaciones leves, se puede tratar directamente humedeciendo un bastoncillo en alcohol y tocando cada cochinilla para eliminarla al instante. Si la plaga ha avanzado, se recomienda cortar las hojas más afectadas y rociar la planta con una mezcla de agua, jabón potásico y unas gotas de alcohol cada 3 días hasta controlar la cochinilla algodonosa.

6. Mosca del sustrato

Son pequeños mosquitos negros que aparecen cerca de la tierra, especialmente después de regar. Suelen dejar huevos y sus larvas pueden verse en la capa superior y húmeda del sustrato.

Para eliminarlas, lo más eficaz es quitarles el agua. Deja secar bien los primeros 2–3 cm de tierra entre riegos. Así eliminarás las larvas y evitarás que los adultos encuentren un lugar propicio para poner nuevos huevos.

La clave para un otoño exitoso en el jardín, tanto fuera como dentro, es la observación. La mayoría de estas plagas son fáciles de controlar si se detectan a tiempo. Un problema pequeño que se ignora puede convertirse rápidamente en una infestación grave.

La próxima vez que riegues, tómate un minuto extra para mirar debajo de un par de hojas. Ese simple gesto es la mejor forma de detectar los problemas antes de que se descontrolen.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.