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Cómo limpiar los cubiertos manchados y devolverles el brillo en minutos

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El agua caliente, el bicarbonato de sodio y el vinagre te ayudarán a desprender las manchas difíciles de tus cubiertos. Te explicamos el paso a paso.
Cómo limpiar los cubiertos manchados y devolverles el brillo en minutos
Última actualización: 30 septiembre, 2025

¿Has notado puntos rojizos o marrones en tus tenedores o cuchillos? Se trata de manchas de óxido provocadas por la exposición a la humedad o el contacto con otros metales, propio de su uso constante. Estas no son las únicas: si ves una capa blanquecina, se trata de cal; y los residuos de comida también se adhieren al metal y forman incrustaciones, cuya coloración depende del tipo de alimento.

Para recuperar el brillo de la cubertería, puedes recurrir al bicarbonato de sodio, que desprende las impurezas sin causar daños, y el vinagre blanco, que disuelve la cal. A continuación, te compartimos una guía práctica para limpiarlos.

¿Qué materiales necesitas?

Este método de limpieza requiere de unos pocos ingredientes y materiales que encuentras en casa:

  • Recipiente
  • Agua caliente
  • Vinagre blanco
  • Bicarbonato de sodio
  • Paño de microfibra
  • Guantes de protección

Paso a paso para limpiar los cubiertos

Es posible quitarle las manchas a tu cubertería y recuperar su brillo con el siguiente procedimiento, que iniciará después de ponerte unos guantes de protección:

  1. Coloca en un recipiente hondo. Al hacerlo, asegúrate de que los cubiertos no queden amontonados.
  2. Espolvorea bicarbonato de sodio. Aplica este agente limpiador y desodorizante natural sobre los cubiertos.
  3. Añade el vinagre blanco. Notarás una efervescencia que facilitará el desprendimiento de la suciedad.
  4. Deja en remojo. Una vez que la efervescencia baje, añade al recipiente agua caliente y deja actuar los limpiadores por entre 15 y 30 minutos. Si los cubiertos están muy manchados, extiende el remojo hasta una hora.
  5. Frota y enjuaga. Retira los cubiertos, frota con suavidad con el paño de microfibra para que las manchas se desprendan de forma efectiva. Después, enjuaga con agua tibia.
  6. Seca y pule. Toma cada cubierto y sécalo con un paño seco. Si deseas más brillo, pule con un paño de microfibra.

¿Cómo mantener la cubertería limpia por más tiempo?

Entre los hábitos sencillos que te permitirán mantener tus cubiertos en óptimas condiciones destacan el lavado y secado después de usarlos para prevenir las marcas de agua y óxido. Por otro lado, si usas lavavajillas, retíralos cuando termine el ciclo y sécalos.

Eliminar las manchas de óxido y cal es posible con ingredientes caseros y unos pocos materiales. Eso sí, en caso de tu cubertería presente corrosión severa o un deterioro extenso, el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco no serán suficientes. Lo mejor es emplear limpiadores de metales especializados y, si se trata de antigüedades, es necesaria la intervención de un especialista en restauración.

 

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.