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¿Tus sillas ya no ruedan? Así puedes dejarlas como nuevas

3 minutos
Pelos, polvo y fibras son los culpables de que tu silla se atasque. Con unas pinzas, un cepillo y un poco de lubricante, puedes devolverles su deslizamiento original en menos de 20 minutos.
¿Tus sillas ya no ruedan? Así puedes dejarlas como nuevas
Escrito por Valentina Vallejo
Última actualización: 09 octubre, 2025

Si tu silla de oficina, que antes se deslizaba sin esfuerzo, ahora se siente pesada o se atasca, lo más probable es que no se trate de un fallo mecánico. En la mayoría de los casos, el problema está en una acumulación de suciedad que se compacta en las ruedas y bloquea su movimiento. Pelos, fibras y polvo se enredan en los ejes y se adhieren a la superficie, generando fricción y desgaste. Esta mezcla no solo impide que la silla ruede con normalidad, sino que también puede dañar el suelo si contiene partículas duras.

Por suerte, este tipo de bloqueo se puede resolver con una limpieza profunda y algunas herramientas básicas. A continuación, se indican los materiales y el paso a paso para dejar las ruedas como nuevas.

1. Reúne los materiales

Antes de empezar, prepara estas herramientas y productos que necesitarás:

  • Un paño viejo o una lona para proteger el suelo.
  • Un destornillador de punta plana.
  • Unas tijeras pequeñas o un cúter.
  • Un cepillo de dientes viejo.
  • Un paño de microfibra.
  • Un recipiente con agua tibia y jabón de platos.
  • Un lubricante en spray (opcional).

2. Prepara el espacio y la silla

Coloca el paño o la lona en el suelo y pon la silla boca abajo sobre él. Así tendrás acceso cómodo y estable a las ruedas, y podrás trabajar sin que la silla se mueva mientras la limpias.

3. Retira los pelos

Este es el paso más importante. Usa la punta del destornillador para enganchar y tirar de los mechones de pelo y las fibras que están enrollados en los ejes metálicos de cada rueda. Si el enredo está muy compacto, usa tijeras pequeñas o un cúter con mucho cuidado. Realiza un corte paralelo al eje para no rayar el plástico y, una vez cortados, retíralos con las pinzas.

4. Limpia la rueda y la carcasa

Una vez que hayas eliminado los pelos y la mugre, coge el cepillo de dientes seco y frota, haciendo algo de presión, en la superficie de cada rueda y el interior de su carcasa. Esto ayudará a desprender el polvo y la suciedad acumulada. Después, sumerge el cepillo en el agua jabonosa y limpia cualquier residuo pegajoso.

5. Seca y lubrica

Usa el paño de microfibra para secar completamente cada rueda. Luego, aplica una pequeña cantidad de lubricante en spray directamente sobre el eje metálico. Gira las ruedas varias veces con la mano para que el producto se distribuya de forma uniforme y el deslizamiento vuelva a ser suave.

Mantenimiento preventivo para prevenir futuros atascos

Es posible evitar que las ruedas vuelvan a atascarse con la incorporación de algunos hábitos sencillos en tu rutina de mantenimiento:

  • Revisión rápida mensual: dedica un minuto cada mes a poner la silla boca abajo y retirar con los dedos cualquier pelo visible antes de que se enrede.
  • Limpieza del suelo: mantener el suelo de tu zona de trabajo limpio y aspirado con frecuencia es la mejor prevención. Menos suciedad en el suelo significa ruedas más limpias.

Una silla con ruedas que ya no se desliza bien no necesita un reemplazo, sino una buena limpieza. Con 15 o 20 minutos de mantenimiento, puedes recuperar por completo su funcionamiento, proteger el suelo y mejorar tu comodidad diaria.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.