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¿Cables sucios en la cocina o el escritorio? Así se limpian sin dañarlos

3 minutos
Sí, los cables también se limpian. Descubre el método seguro y efectivo para eliminar suciedad sin dañarlos y mejorar la higiene del entorno.
¿Cables sucios en la cocina o el escritorio? Así se limpian sin dañarlos
Escrito por Valentina Vallejo
Última actualización: 21 septiembre, 2025

A menudo nos enfocamos en dejar impecables los pisos, los muebles y las superficies visibles del hogar, pero hay un detalle que suele pasar desapercibido: los cables. Esos hilos que serpentean detrás del escritorio, junto a los electrodomésticos o bajo la encimera acumulan polvo, grasa y enredos con el tiempo, convirtiéndose en los grandes olvidados de la limpieza. Y aunque parezcan secundarios, cuidarlos es esencial: no solo mejora la higiene, sino que prolonga la vida útil de los aparatos y reduce riesgos eléctricos.

Por eso, dedicarles unos minutos de atención ayuda a mantener el hogar más limpio, seguro y funcional. A continuación te contamos cómo hacerlo.

1. Desenchufa el electrodoméstico o dispositivo electrónico

Para empezar, hay una regla básica que no se puede saltar: desenchufa siempre el electrodoméstico. No basta con apagarlo; el cable debe estar completamente fuera del enchufe para evitar cualquier riesgo eléctrico. Una vez desconectado, ya puedes comenzar con la limpieza.

2. Retira el polvo con un paño seco

Con un paño de microfibra seco o un plumero, limpia toda la superficie del cable. Este paso evita que el polvo se mezcle con el líquido y forme una pasta difícil de quitar.

3. Limpia con una solución suave

Prepara una mezcla casera según el tipo de suciedad: para suciedad general, usa agua tibia con unas gotas de jabón para platos; para grasa pegajosa, mezcla partes iguales de agua y alcohol isopropílico. Humedece ligeramente un paño (sin que gotee), escúrrelo bien y pásalo por todo el cable, desde la base del aparato hasta el extremo del enchufe.

4. Aclara y seca completamente

Usa otro paño humedecido solo con agua para retirar restos de jabón o alcohol. Luego, seca completamente con un tercer paño limpio y seco. Asegúrate de que no quede humedad antes de volver a enchufar el aparato.

Errores comunes que debes evitar al limpiar cables

Para cuidar tus cables y evitar accidentes, hay algunas reglas básicas que conviene tener siempre presentes:

  • No los mojes directamente. Nunca sumerjas los cables en agua ni los expongas a chorros de líquido. La humedad puede filtrarse y provocar daños internos o cortocircuitos.
  • Evita productos agresivos. Lejía, amoníaco o limpiadores abrasivos pueden corroer el revestimiento plástico y reducir la vida útil del cable.
  • No los fuerces. Tirar, doblar bruscamente o enrollar con fuerza puede dañar las zonas más sensibles, como las conexiones con el enchufe o el aparato.
  • No los enchufes si están húmedos. Asegúrate de que el cable esté completamente seco antes de volver a conectarlo, incluyendo los extremos y conectores. Es un paso clave para evitar riesgos eléctricos.
Recuerda enrollar los cables de forma suelta y usar organizadores visibles: evitar nudos y pliegues protege el cableado y facilita la limpieza diaria.

Limpiar los cables no es una tarea aislada, sino parte de una lógica más amplia: la de mantener en buen estado los sistemas que sostienen el funcionamiento cotidiano del hogar. Así como se revisa un filtro, se organiza una despensa o se ventila una habitación, atender los cables implica reconocer que el orden y la seguridad también dependen de lo que no está a la vista. No se trata de obsesión por los detalles, sino de entender que el deterioro empieza en lo mínimo, y que prevenir siempre será más sencillo que reparar.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.