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Cómo quitar el aceite quemado de la campana extractora y dejarla como nueva

3 minutos
Desengrasante, paños de microfibra, una espátula de plástico y paciencia es lo que necesitarás para hacer la limpieza de este electrodoméstico de cocina.
Cómo quitar el aceite quemado de la campana extractora y dejarla como nueva
Escrito por Daniela Bernal
Publicado: 25 noviembre, 2025 09:30

¿Últimamente has notado una capa amarillenta y pegajosa en tu campana extractora? No se trata de una suciedad común y corriente. Más bien de aceite endurecido por el calor, que forma una capa que se parece al barniz, resistente y difícil de sacar.

Este “aceite quemado” no solo le da una apariencia sucia y descuidada a tu campana extractora, también entorpece su funcionamiento. Y como es una sustancia combustible, aumenta el riesgo de incendio. Para quitarlo es necesario que hagas una limpieza profunda de tu campana, pero enfocándote en la química y no en la fuerza. Te explicamos el paso a paso.

1. Desconecta la campana

La seguridad es lo primero y la limpieza de tu campana extractora comienza desenchufándola de la corriente, esto para que puedas trabajar sin ningún riesgo. Si tu campana no posee enchufe como tal, baja el interruptor correspondiente en el cuadro eléctrico.

También es conveniente que protejas tu cocina, cubriéndola con trapos viejos o pedazos de cartón. Así no se ensuciará de la grasa y limpiadores que utilices con la campana.

2. Limpia los filtros

Los filtros son el corazón de tu campana, porque se encargan de depurar el aire mientras cocinamos. Pero es una de las partes que más se llena de grasa. Para hacer su mantenimiento, primero debes identificar el tipo de filtro que posee tu campana. Los de carbón activado (color negro), no se lavan y debes sustituirlos por unos nuevos.

Mientras que si el filtro es de rejillas metálicas, lo puedes lavar. Para ello, comienza remojándolo en un recipiente grande o en el fregadero, en una mezcla de agua caliente y desengrasante. Deja actuar por 30 minutos y luego pásale un cepillo de cerdas suaves para quitar la suciedad. Aclara con agua tibia para despegar cualquier resto de grasa que haya quedado y deja secar al aire libre.

3. Trabaja en la carcasa y el interior

Para quitar el aceite quemado del exterior de la campana utiliza un desengrasante y aplícalo de forma directa sobre ella. Déjalo actuar por unos diez minutos, para que rompa la estructura de la grasa. Luego, pasa un raspador de plástico o una espátula de silicona por la superficie para levantar la suciedad ablandada. Termina aclarando con un paño humedecido para quitar cualquier rastro de limpiador.

En el interior de la campana te recomendamos empapar un paño de microfibra con el desengrasante y pasarlo por la cara interna de la campana, sin tocar los botones, las luces, el motor o cualquier pieza eléctrica que posea. Esto para evitar daño al mecanismo eléctrico. Después solo queda dejar actuar al limpiador por diez minutos y retirar la grasa con la espátula plástica o una lanilla humedecida (sin gotear).

Evita usar estropajos de acero o esponjas muy abrasivas, ya que solo rayarán la superficie de la campana.

4. Seca y dale brillo a tu campana

Luego de que hayas quitado todo el desengrasante de la campana extractora, pasa un paño de microfibra seco, tanto por la carcasa como por el filtro —si es de rejillas—, y las paredes internas. Con esto quitarás cualquier residuo y marca de agua. Coloca de nuevo el filtro, para cerrar el interior de la campana.

También puedes ponerle un par de gotas de aceite mineral a un paño seco y pasarlo por el exterior de la campana. Esto le dará brillo al acero y un acabado profesional. Termina reconectando la campana a la corriente.

La mejor manera de evitar que se le forme una capa de aceite quemado a la campana extractora es dándole una limpieza frecuente. Después de cocinar pasa un paño con desengrasante por el exterior de la campana; limpia los filtros metálicos cada mes o, si son de carbón, sustitúyelos cada tres meses. Tomar estas pequeñas medidas ayudará a reducir el tiempo y esfuerzo a la hora de limpiar tu campana.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.