El truco del chef Carlos Maldonado para recuperar una tortilla de patatas seca

Ayer preparaste una tortilla de lujo, te sobró un poco y hoy está seca, compacta y nada apetecible. Te cruza por la mente la idea de desecharla, pero no lo hagas. El chef Carlos Maldonado tiene dos trucos increíbles para devolverle la jugosidad a tu tortilla. Puedes probar remojándola en leche o cocinarla con caldo o guiso y así conseguir un nuevo plato. Cualquiera que sea tu elección, el resultado será delicioso.
Técnica del remojo en leche
Puede que te parezca un truco un poco extraño, pero es una buena solución para transformar una tortilla densa, cuajada y que ha perdido humedad. Las patatas y el huevo, al estar secos, absorberán la leche, que, gracias a su grasa, aportará cremosidad.
- Corta la tortilla en las porciones que comerás.
- Mételas en un recipiente hermético y cúbrelas por completo con leche entera.
- Cierra el recipiente y ponlo en la nevera preferiblemente durante toda la noche. Debe tener al menos 8 horas de remojo.
- Saca las porciones del remojo, escúrrelas bien y sécalas con papel de cocina.
- Finaliza calentándolas en sartén con un poco de aceite de oliva. Dales vueltas varias veces y asegúrate de que estén bien calientes en el interior.
Técnica del guisado con caldo
Esa tortilla que pensabas desechar puede convertirse en un nuevo plato, utilizando caldo o guiso para formar una salsa.
- Prepara una salsa base a tu gusto en una cazuela ancha. Puede ser con un sofrito de vegetales o una salsa verde, por ejemplo.
- Añade el caldo de tu gusto y llévalo a hervor suave.
- Corta la tortilla en trozos no tan pequeños e incorpóralos al guiso.
- Cocina todo junto a fuego lento por 5 o 10 minutos.
Ambos trucos del chef Carlos Maldonado funcionan muy bien. Elegir uno u otro dependerá de tus gustos. La técnica de la leche te permitirá recuperar la textura original de tu tortilla o mejorar la jugosidad de una que hayas comprado precocida en el supermercado. Opta por el guiso si buscas un plato diferente y con más sabor. Lo importante es que ya sabes que puedes volver a disfrutar de un plato jugoso y delicioso.
Ayer preparaste una tortilla de lujo, te sobró un poco y hoy está seca, compacta y nada apetecible. Te cruza por la mente la idea de desecharla, pero no lo hagas. El chef Carlos Maldonado tiene dos trucos increíbles para devolverle la jugosidad a tu tortilla. Puedes probar remojándola en leche o cocinarla con caldo o guiso y así conseguir un nuevo plato. Cualquiera que sea tu elección, el resultado será delicioso.
Técnica del remojo en leche
Puede que te parezca un truco un poco extraño, pero es una buena solución para transformar una tortilla densa, cuajada y que ha perdido humedad. Las patatas y el huevo, al estar secos, absorberán la leche, que, gracias a su grasa, aportará cremosidad.
- Corta la tortilla en las porciones que comerás.
- Mételas en un recipiente hermético y cúbrelas por completo con leche entera.
- Cierra el recipiente y ponlo en la nevera preferiblemente durante toda la noche. Debe tener al menos 8 horas de remojo.
- Saca las porciones del remojo, escúrrelas bien y sécalas con papel de cocina.
- Finaliza calentándolas en sartén con un poco de aceite de oliva. Dales vueltas varias veces y asegúrate de que estén bien calientes en el interior.
Técnica del guisado con caldo
Esa tortilla que pensabas desechar puede convertirse en un nuevo plato, utilizando caldo o guiso para formar una salsa.
- Prepara una salsa base a tu gusto en una cazuela ancha. Puede ser con un sofrito de vegetales o una salsa verde, por ejemplo.
- Añade el caldo de tu gusto y llévalo a hervor suave.
- Corta la tortilla en trozos no tan pequeños e incorpóralos al guiso.
- Cocina todo junto a fuego lento por 5 o 10 minutos.
Ambos trucos del chef Carlos Maldonado funcionan muy bien. Elegir uno u otro dependerá de tus gustos. La técnica de la leche te permitirá recuperar la textura original de tu tortilla o mejorar la jugosidad de una que hayas comprado precocida en el supermercado. Opta por el guiso si buscas un plato diferente y con más sabor. Lo importante es que ya sabes que puedes volver a disfrutar de un plato jugoso y delicioso.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







