Cómo limpiar pisos de parquet: 6 errores que no debes cometer

¿Tu parquet ha perdido brillo o tiene algunas manchas recientes que no logras eliminar? Es probable que estés cometiendo errores en la limpieza que están dañando la madera sin que te des cuenta. Este tipo de piso necesita cuidados específicos, por lo que no puedes usar los mismos productos y métodos que utilizas con otros suelos.
Fregar en exceso con mucha agua, usar limpiadores muy abrasivos o con ácidos, el vapor o incluso los productos genéricos pueden deteriorar el barniz, deformar las tablas o provocar manchas permanentes.
Evitar esos problemas es bastante sencillo, aquí te explicaremos cuáles son las prácticas que dañan el parquet y cómo puedes hacer una limpieza que mantenga la belleza de tu piso por mucho tiempo.
1. Fregar con demasiada agua
Un error muy frecuente y bastante perjudicial. Si limpias con demasiada agua, el parquet absorbe la humedad, se hincha y puede desarrollar manchas oscuras.
Limpia con una fregona de microfibra bien escurrida, usa solo el agua necesaria y no dejes charcos en el suelo. Si caen líquidos sobre el piso, sécalos de inmediato para evitar que filtren entre las juntas y puedan deteriorar la estructura interna.
2. Usar amoniaco o vinagre
Aunque el vinagre es muy útil para limpiar muchas superficies del hogar, su uso frecuente en el parquet desgasta su barniz, dejando la madera opaca y expuesta.
Lo mismo ocurre con el amoniaco y otros productos químicos agresivos que, aunque eliminan la suciedad, también acaban con el acabado del suelo. Si decides usar vinagre, dilúyelo bien (una parte de vinagre por diez de agua) y aplícalo de forma esporádica, nunca como limpiador habitual.
3. Limpiar con mopas de vapor
Estas mopas son útiles para desinfectar, pero no deben utilizarse en el parquet porque la humedad y el calor hinchan y deforman la madera. Además, el calor debilita el barniz y acelera su deterioro. Si necesitas hacer una limpieza más profunda, aspira regularmente con un cepillo suave y utiliza una mopa de microfibra ligeramente húmeda con un producto adecuado.
4. Raspar con estropajos o cepillos duros
Limpiar manchas con estropajos o barrer con escobas de cerdas duras puede rayar el barniz y dejar marcas visibles en la superficie. Estos rayones no solo afectan la estética del suelo, también reducen la protección de la madera, facilitando que la suciedad y la humedad penetren.
Para eliminar una mancha persistente, aplica un limpiador específico y frota suavemente con un paño suave.
5. Dejar que la suciedad y el polvo se acumulen
El polvo y la arenilla acumuladas actúan como papel de lija cada vez que caminas sobre el parquet, rayando el barniz y apagando el brillo del suelo. Puedes prevenir el exceso de suciedad colocando felpudos en las entradas y aspirando con regularidad.
6. Aplicar productos multiusos genéricos
Muchos de estos productos contienen químicos que apagan el brillo, resecan la madera o dejan residuos pegajosos que atraen más suciedad. Invierte en un limpiador neutro diseñado para suelos de madera o prepara una mezcla casera con jabón suave y agua.
Para mantener tus pisos en buen estado, aspira o barre con cepillo suave dos o tres veces por semana para eliminar polvo y partículas. Una vez por semana, pasa una fregona de microfibra bien escurrida con agua y unas gotas de limpiador neutro para madera.
Asegúrate de no dejar humedad residual y ventila para que el suelo seque rápidamente. Con estos cuidados básicos, tu piso conservará su aspecto sin tratamientos complejos o productos caros.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







