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Trucos caseros para limpiar y mantener puertas de madera

9 minutos
Si las puertas de tu casa tienen manchas, puedes aplicar una solución de jabón líquido, limón y bicarbonato de sodio. Te enseñamos cómo preparar este y otros limpiadores que te ayudarán a renovarlas.
Trucos caseros para limpiar y mantener puertas de madera
Escrito por Estefanía Filardi
Última actualización: 25 febrero, 2025

Decorativas y funcionales, las puertas de madera son de los primeros elementos que se ven al llegar al hogar y, sin embargo, muchas veces pasamos por alto su limpieza regular y mantenimiento. Esto puede hacer que el material se deteriore y su apariencia se desluzca. Es importante garantizar su cuidado, pues el uso constante que hacemos de ellas y las condiciones ambientales pueden acortar su vida útil.

Acciones como quitar el polvo, usar vinagre, talco, alcohol y aceites naturales pueden ayudarte a eliminar la suciedad en tus puertas. En cambio, debes evitar productos abrasivos como estropajos y lejía para no dañar la madera o su posible lacado. Te enseñaremos a preparar y usar limpiadores caseros de madera, así como los métodos y las recomendaciones para hacer que luzcan como nuevas.

Puertas de madera natural o sin barniz

Estas son puertas de diferentes tipos de madera cuya superficie no ha sido tratada con barniz o laca, por ende, son porosas y propensas a que en ellas aparezcan manchas u ocurra alguna pérdida del color. Se debe tener cuidado de no usar abrasivos y controlar la humedad.

Si la puerta no está manchada, puede que solo necesites eliminar el polvo con un plumero, un paño de algodón o de microfibra. En caso de que caiga polvo al suelo, lo mejor es barrerlo para que no vuelva a ensuciar la puerta o los muebles. Limpia de arriba a abajo y asegúrate de remover el polvo del marco y también de las bisagras. Si la puerta de madera tiene manchas, puedes usar los siguientes trucos para eliminarlas:

Vinagre blanco

El vinagre blanco es de los mejores aliados para la limpieza en el hogar. Este te ayudará a eliminar la suciedad pegada a la puerta y, al mismo tiempo, desinfectar la zona. Úsalo de la siguiente manera:

  1. Comienza por quitar el polvo de la puerta, tal cual te lo explicamos antes.
  2. Mezcla una parte de vinagre en tres de agua en un recipiente.
  3. Humedece un paño suave en la mezcla y exprime muy bien.
  4. Limpia la superficie de la puerta y pasa por las manchas hasta eliminarlas.
  5. Con ayuda de un paño seco, retira todo el exceso de humedad.
Si la puerta está sucia con marcas de huellas de dedos, haz la misma mezcla anterior, pero con agua caliente. En este caso, usa un pulverizador para no quemarte. Rocía la puerta y pasa un paño limpio para remover la suciedad y recuerda secar bien.

Jabón natural

Estos productos elaborados a base de aceites esenciales y libres a abrasivos son adecuados para limpiar la suciedad pegada a la puerta. Los mejores para la madera son los jabones con aceite de oliva o el jabón de castilla, pues además de limpiar ayudan a humectar la superficie natural de la madera. Descubre cómo usarlos para limpiar tus puertas:

  1. Retira el polvo de toda la puerta.
  2. Mezcla un poco de agua tibia con jabón, hasta conseguir un líquido jabonoso.
  3. Humedece un paño de microfibra o algodón.
  4. Pasa por la madera hasta retirar por completo la suciedad.
  5. Con ayuda de otro paño humedecido solo con agua, quita los residuos de jabón.
  6. Seca con un trapo seco.

Amoniaco

El amoniaco puede utilizarse para tratar la suciedad incrustada en tu puerta. En particular, es un recurso cuando debes hacer una limpieza profunda en la madera natural, pero nunca si se trata de una madera barnizada. Además, recurre a este producto solo de manera ocasional, debido a que puede desgastar la madera y quitarle su brillo natural.

  1. Retira muy bien el polvo de la puerta.
  2. Haz una mezcla de amoniaco y agua y con esta solución humedece un paño de microfibra.
  3. Pasa por la puerta hasta que logres quitar todas las manchas.
  4. Con un paño previamente humedecido con agua retira los residuos del amoniaco.
  5. Para terminar, pasa un paño seco para quitar la humedad.
Recuerda manipular el amoniaco con guantes y con un barbijo, en un área ventilada.

Aceites o cera de abejas

Las puertas de madera natural destacan por su brillo y si quieres devolvérselo puedes recurrir a la cera de abejas, el aceite de oliva o de almendras. Tras la limpieza, coloca unas gotas de aceite en un paño seco y frota con él la puerta. También, puedes hacer una mezcla de aceite de oliva y limón. La cera de abeja puedes aplicarla directamente en la madera y luego frotar el paño.

Puertas de madera barnizada o lacada

Tanto las puertas con barniz o con laca cuentan con una capa protectora que busca darles más brillo, fuerza y resistencia contra la humedad, los arañazos y la suciedad. Al limpiarlas se deben usar productos que no perjudiquen esta película protectora.
Muchas veces solo basta con retirar el polvo, tal cual como con las puertas de madera. Así que puedes seguir el proceso que te explicamos antes. En cuanto al tratamiento de las manchas y de la suciedad más pegada a la puerta, puedes emplear los siguientes limpiadores caseros:

Vinagre de manzana

El vinagre de manzana, además de desinfectar y remover manchas y suciedad en la madera, puede ayudar a avivar y mantener el brillo del barnizado o el lacado. Para ello, sigue este procedimiento:
  1. En un pulverizador, combina 25 mililitros del vinagre de manzana y 75 mililitros de agua.
  2. Rocía sobre la puerta y limpia con un paño de microfibra.
  3. Pasa un paño humedecido con agua para no dejar sobre la superficie de la puerta exceso de vinagre.
  4. Seca con otro trapo.

Vinagre y aceite de oliva

El vinagre blanco y el aceite de oliva son una combinación efectiva para remover la suciedad y darle nueva vida a un barniz apagado. Descubre cómo aprovechar estas virtudes:

  1. Haz una mezcla de tres partes de agua, una de vinagre y una de aceite de oliva.
  2. Humedece con ella un paño de microfibra y limpia la puerta.
  3. Las manchas puedes frotarlas ligeramente con una esponja.
  4. Si la puerta está muy sucia, deja la mezcla un par de minutos.
  5. Finaliza pasando sobre la superficie un paño seco y limpio.

Jabón neutro

El jabón neutro es ideal para remover la suciedad de la puerta sin dañar el barniz. Es necesario usarlo de esta forma:

  1. Haz una mezcla jabonosa de agua y jabón neutro. Revuelve hasta conseguir espuma.
  2. Toma la espuma y frótala con un paño suave sobre las manchas de suciedad.
  3. Si quieres desinfectar la zona, agrega un chorrito de vinagre a la mezcla.
  4. Luego de limpiar, retira los restos de jabón con un paño humedecido con agua y seca con otro paño.

Aceite de oliva

El barniz y el lacado ya aportan brillo a la madera y muchas veces solo basta pasar un paño seco y limpio, después del aseo con algunos de los métodos anteriores, para avivarlo. Sin embargo, si lo deseas, puedes usar un paño con algunas gotas de aceite de oliva para conseguir más brillo.

Puertas de madera muy sucias

Si algunos de los trucos que te hemos descrito no elimina las manchas o suciedad muy pegada en tus puertas, puedes probar con estas opciones. Solo ten en cuenta que necesitarás productos más abrasivos con la madera y deberás ser cuidadoso.

Jabón líquido, limón y bicarbonato de sodio

Haz una pasta con tres cucharadas de bicarbonato de sodio, un poco de jabón líquido y unas gotas del zumo de un limón.

  1. Aplica específicamente sobre las manchas y frota con un paño.
  2. Con ayuda de un paño humedecido en agua, retira la pasta.
  3. Seca con otro paño que esté limpio.

Alcohol

El alcohol puede ayudarte a remover las marcas de bolígrafos o rotuladores, tinta o esmaltes. Sin embargo, como puede afectar el barniz o el color natural de la madera, te recomendamos aplicar poca cantidad.

  1. Moja un algodón con un poco de alcohol.
  2. Frota con suavidad sobre las manchas.
  3. Limpia con un paño húmedo y luego seca con un trapo.

Tips para mantener tus puertas como nuevas

La estrategia más efectiva para que tus puertas luzcan impecables es cuidar de ellas, aplicando medidas de conservación. De ese modo, no deberás hacer un aseo muy profundo. Toma nota de las siguientes recomendaciones:

  • No dejes que una mancha en la puerta se seque: actúa de inmediato y verás que removerla será mucho más sencillo.
  • Limpia tus puertas siguiendo la veta natural de la madera: comienza por los marcos y de arriba hacia abajo, por último, puedes limpiar la manilla.
  • Prueba la solución en una zona pequeña y no visible: toma esta precaución, si tienes alguna duda sobre si un producto de limpieza puede afectar el material de tu puerta.
  • Las manchas de grasa puedes tratarlas con un poco de talco: recurre a este truco antes de usar algún limpiador casero. Solo necesitas aplicar el polvo y dejar actuar unos minutos.
  • Hidrata las puertas de manera regular para evitar que se rajen: limpiarlas con agua y jabones suaves te ayudará con esa tarea, pero debes cuidar de no mojar en exceso, porque la humedad puede crear pudrición en el material y moho. También, en épocas de mucho frío o invierno la limpieza con agua debe ser menos frecuente.
  • Las puertas con barniz o lacado no pueden limpiarse con productos agresivos: descarta el uso de disolventes. Además, debes tener la precaución de usar esponja con delicadeza y solo si la mancha está muy pegada a la superficie.
  • Protege la parte de abajo de tus puertas: al limpiar tus pisos, ten cuidado de que el agua y desinfectantes no toquen el borde inferior.
  • Limita la exposición al sol: en exceso, puede afectar el color de la madera.

El secreto está en el mantenimiento

Programa una limpieza una vez a la semana para eliminar el polvo e hidratar con regularidad tus puertas y verás que estarán en buen estado. Si detectas manchas, busca pronto algunos de los limpiadores que te hemos recomendado y quita la suciedad, para que no deje marcas en la superficie. Recuerda no usar abrasivos o disolventes y frota con paños suaves, como de microfibra.

Decorativas y funcionales, las puertas de madera son de los primeros elementos que se ven al llegar al hogar y, sin embargo, muchas veces pasamos por alto su limpieza regular y mantenimiento. Esto puede hacer que el material se deteriore y su apariencia se desluzca. Es importante garantizar su cuidado, pues el uso constante que hacemos de ellas y las condiciones ambientales pueden acortar su vida útil.

Acciones como quitar el polvo, usar vinagre, talco, alcohol y aceites naturales pueden ayudarte a eliminar la suciedad en tus puertas. En cambio, debes evitar productos abrasivos como estropajos y lejía para no dañar la madera o su posible lacado. Te enseñaremos a preparar y usar limpiadores caseros de madera, así como los métodos y las recomendaciones para hacer que luzcan como nuevas.

Puertas de madera natural o sin barniz

Estas son puertas de diferentes tipos de madera cuya superficie no ha sido tratada con barniz o laca, por ende, son porosas y propensas a que en ellas aparezcan manchas u ocurra alguna pérdida del color. Se debe tener cuidado de no usar abrasivos y controlar la humedad.

Si la puerta no está manchada, puede que solo necesites eliminar el polvo con un plumero, un paño de algodón o de microfibra. En caso de que caiga polvo al suelo, lo mejor es barrerlo para que no vuelva a ensuciar la puerta o los muebles. Limpia de arriba a abajo y asegúrate de remover el polvo del marco y también de las bisagras. Si la puerta de madera tiene manchas, puedes usar los siguientes trucos para eliminarlas:

Vinagre blanco

El vinagre blanco es de los mejores aliados para la limpieza en el hogar. Este te ayudará a eliminar la suciedad pegada a la puerta y, al mismo tiempo, desinfectar la zona. Úsalo de la siguiente manera:

  1. Comienza por quitar el polvo de la puerta, tal cual te lo explicamos antes.
  2. Mezcla una parte de vinagre en tres de agua en un recipiente.
  3. Humedece un paño suave en la mezcla y exprime muy bien.
  4. Limpia la superficie de la puerta y pasa por las manchas hasta eliminarlas.
  5. Con ayuda de un paño seco, retira todo el exceso de humedad.
Si la puerta está sucia con marcas de huellas de dedos, haz la misma mezcla anterior, pero con agua caliente. En este caso, usa un pulverizador para no quemarte. Rocía la puerta y pasa un paño limpio para remover la suciedad y recuerda secar bien.

Jabón natural

Estos productos elaborados a base de aceites esenciales y libres a abrasivos son adecuados para limpiar la suciedad pegada a la puerta. Los mejores para la madera son los jabones con aceite de oliva o el jabón de castilla, pues además de limpiar ayudan a humectar la superficie natural de la madera. Descubre cómo usarlos para limpiar tus puertas:

  1. Retira el polvo de toda la puerta.
  2. Mezcla un poco de agua tibia con jabón, hasta conseguir un líquido jabonoso.
  3. Humedece un paño de microfibra o algodón.
  4. Pasa por la madera hasta retirar por completo la suciedad.
  5. Con ayuda de otro paño humedecido solo con agua, quita los residuos de jabón.
  6. Seca con un trapo seco.

Amoniaco

El amoniaco puede utilizarse para tratar la suciedad incrustada en tu puerta. En particular, es un recurso cuando debes hacer una limpieza profunda en la madera natural, pero nunca si se trata de una madera barnizada. Además, recurre a este producto solo de manera ocasional, debido a que puede desgastar la madera y quitarle su brillo natural.

  1. Retira muy bien el polvo de la puerta.
  2. Haz una mezcla de amoniaco y agua y con esta solución humedece un paño de microfibra.
  3. Pasa por la puerta hasta que logres quitar todas las manchas.
  4. Con un paño previamente humedecido con agua retira los residuos del amoniaco.
  5. Para terminar, pasa un paño seco para quitar la humedad.
Recuerda manipular el amoniaco con guantes y con un barbijo, en un área ventilada.

Aceites o cera de abejas

Las puertas de madera natural destacan por su brillo y si quieres devolvérselo puedes recurrir a la cera de abejas, el aceite de oliva o de almendras. Tras la limpieza, coloca unas gotas de aceite en un paño seco y frota con él la puerta. También, puedes hacer una mezcla de aceite de oliva y limón. La cera de abeja puedes aplicarla directamente en la madera y luego frotar el paño.

Puertas de madera barnizada o lacada

Tanto las puertas con barniz o con laca cuentan con una capa protectora que busca darles más brillo, fuerza y resistencia contra la humedad, los arañazos y la suciedad. Al limpiarlas se deben usar productos que no perjudiquen esta película protectora.
Muchas veces solo basta con retirar el polvo, tal cual como con las puertas de madera. Así que puedes seguir el proceso que te explicamos antes. En cuanto al tratamiento de las manchas y de la suciedad más pegada a la puerta, puedes emplear los siguientes limpiadores caseros:

Vinagre de manzana

El vinagre de manzana, además de desinfectar y remover manchas y suciedad en la madera, puede ayudar a avivar y mantener el brillo del barnizado o el lacado. Para ello, sigue este procedimiento:
  1. En un pulverizador, combina 25 mililitros del vinagre de manzana y 75 mililitros de agua.
  2. Rocía sobre la puerta y limpia con un paño de microfibra.
  3. Pasa un paño humedecido con agua para no dejar sobre la superficie de la puerta exceso de vinagre.
  4. Seca con otro trapo.

Vinagre y aceite de oliva

El vinagre blanco y el aceite de oliva son una combinación efectiva para remover la suciedad y darle nueva vida a un barniz apagado. Descubre cómo aprovechar estas virtudes:

  1. Haz una mezcla de tres partes de agua, una de vinagre y una de aceite de oliva.
  2. Humedece con ella un paño de microfibra y limpia la puerta.
  3. Las manchas puedes frotarlas ligeramente con una esponja.
  4. Si la puerta está muy sucia, deja la mezcla un par de minutos.
  5. Finaliza pasando sobre la superficie un paño seco y limpio.

Jabón neutro

El jabón neutro es ideal para remover la suciedad de la puerta sin dañar el barniz. Es necesario usarlo de esta forma:

  1. Haz una mezcla jabonosa de agua y jabón neutro. Revuelve hasta conseguir espuma.
  2. Toma la espuma y frótala con un paño suave sobre las manchas de suciedad.
  3. Si quieres desinfectar la zona, agrega un chorrito de vinagre a la mezcla.
  4. Luego de limpiar, retira los restos de jabón con un paño humedecido con agua y seca con otro paño.

Aceite de oliva

El barniz y el lacado ya aportan brillo a la madera y muchas veces solo basta pasar un paño seco y limpio, después del aseo con algunos de los métodos anteriores, para avivarlo. Sin embargo, si lo deseas, puedes usar un paño con algunas gotas de aceite de oliva para conseguir más brillo.

Puertas de madera muy sucias

Si algunos de los trucos que te hemos descrito no elimina las manchas o suciedad muy pegada en tus puertas, puedes probar con estas opciones. Solo ten en cuenta que necesitarás productos más abrasivos con la madera y deberás ser cuidadoso.

Jabón líquido, limón y bicarbonato de sodio

Haz una pasta con tres cucharadas de bicarbonato de sodio, un poco de jabón líquido y unas gotas del zumo de un limón.

  1. Aplica específicamente sobre las manchas y frota con un paño.
  2. Con ayuda de un paño humedecido en agua, retira la pasta.
  3. Seca con otro paño que esté limpio.

Alcohol

El alcohol puede ayudarte a remover las marcas de bolígrafos o rotuladores, tinta o esmaltes. Sin embargo, como puede afectar el barniz o el color natural de la madera, te recomendamos aplicar poca cantidad.

  1. Moja un algodón con un poco de alcohol.
  2. Frota con suavidad sobre las manchas.
  3. Limpia con un paño húmedo y luego seca con un trapo.

Tips para mantener tus puertas como nuevas

La estrategia más efectiva para que tus puertas luzcan impecables es cuidar de ellas, aplicando medidas de conservación. De ese modo, no deberás hacer un aseo muy profundo. Toma nota de las siguientes recomendaciones:

  • No dejes que una mancha en la puerta se seque: actúa de inmediato y verás que removerla será mucho más sencillo.
  • Limpia tus puertas siguiendo la veta natural de la madera: comienza por los marcos y de arriba hacia abajo, por último, puedes limpiar la manilla.
  • Prueba la solución en una zona pequeña y no visible: toma esta precaución, si tienes alguna duda sobre si un producto de limpieza puede afectar el material de tu puerta.
  • Las manchas de grasa puedes tratarlas con un poco de talco: recurre a este truco antes de usar algún limpiador casero. Solo necesitas aplicar el polvo y dejar actuar unos minutos.
  • Hidrata las puertas de manera regular para evitar que se rajen: limpiarlas con agua y jabones suaves te ayudará con esa tarea, pero debes cuidar de no mojar en exceso, porque la humedad puede crear pudrición en el material y moho. También, en épocas de mucho frío o invierno la limpieza con agua debe ser menos frecuente.
  • Las puertas con barniz o lacado no pueden limpiarse con productos agresivos: descarta el uso de disolventes. Además, debes tener la precaución de usar esponja con delicadeza y solo si la mancha está muy pegada a la superficie.
  • Protege la parte de abajo de tus puertas: al limpiar tus pisos, ten cuidado de que el agua y desinfectantes no toquen el borde inferior.
  • Limita la exposición al sol: en exceso, puede afectar el color de la madera.

El secreto está en el mantenimiento

Programa una limpieza una vez a la semana para eliminar el polvo e hidratar con regularidad tus puertas y verás que estarán en buen estado. Si detectas manchas, busca pronto algunos de los limpiadores que te hemos recomendado y quita la suciedad, para que no deje marcas en la superficie. Recuerda no usar abrasivos o disolventes y frota con paños suaves, como de microfibra.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.