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Los primeros momentos de una contractura: ¿cómo actuar?

4 minutos
Si recurrimos a los masajes para aliviar la contractura es importante que estos los realice una persona cualificada, ya que, de lo contrario, podría resultar más perjudicial que beneficioso
Los primeros momentos de una contractura: ¿cómo actuar?
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas

Última actualización: 23 mayo, 2023

Una contractura es la contracción involuntaria de un músculo o grupo muscular que causa dolor y la sensación de un “abultamiento” en la zona. Los primeros momentos de una contractura son fundamentales para evitar que esta se complique. Un tratamiento oportuno ayuda a disminuir esa posibilidad. Es importante conocer la definición y los tipos de contracturas más frecuentes para tratarlas de manera adecuada.

¿Qué es una contractura?

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Es la contracción de un músculo o grupo de músculos. Ocurre de forma involuntaria y por un período que se prolonga en el tiempo. Genera incomodidad y diversos niveles de dolor. Lo normal es que el músculo tenga la capacidad de estirarse y de contraerse. Sin embargo, se dan casos en que una determinada zona muscular no se distiende y permanece contraída.

Esa zona suele abultarse y endurecerse debido a la formación de lo que comúnmente se denomina “nudo”. Aunque una contractura muscular puede significar una gran molestia, no llega a ser una lesión de mucha gravedad. La mayor desventaja de sufrirla es que puede dificultar la realización de algunos movimientos de manera normal. Lo que impide el movimiento es el dolor. Los primeros momentos de una contractura son determinantes para su tratamiento. Saber identificar una contractura muscular ayuda mucho en la recuperación.

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¿Qué tipos de contracturas musculares existen?

Las contracturas musculares se diferencian, fundamentalmente, por su origen. Así se pueden identificar aquellas que:

  • Se originan durante la realización de un esfuerzo físico determinado.
  • Las que ocurren posterior a esta actividad.
  • Las de carácter residual, es decir, las que están asociadas a otra lesión.

Durante el esfuerzo

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Son aquellas contracturas musculares que se desarrollan por la realización de un ejercicio físico. Los ejercicios generan sustancias de desecho denominadas metabolitos. Cuando se realiza un ejercicio fuerte, o sin entrenamiento adecuado, el cuerpo humano es incapaz de realizar su función normalmente. Esta función consiste en la depuración completa de esta sustancia por medio de la sangre. Los metabolitos se acumulan, producen inflamación y generan dolor.

Después del esfuerzo

Este caso ocurre cuando el músculo es incapaz de retornar a su estado de reposo posteriormente de un ejercicio prolongado. La intensa actividad impide que vuelva a su estado natural debido a la acumulación de tensión. Por lo tanto, el músculo sigue contraído y no se distensa.

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Residual

Se da tras una lesión grave, que podría tratarse de una fractura, traumatismo severo o de una rotura de fibras. La zona contigua a la lesión tiende a contraerse a modo de protección. Siendo su objetivo el proteger, dicha zona permanece contraída luego de sanada la lesión principal.

¿Qué hacer en los primeros momentos de una contractura?

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Reposo

Como lo indica la propia lógica, durante los primeros momentos de una contractura muscular hay parar. Se recomienda dejar de hacer la actividad o esfuerzo que se estaba realizando. Por lo tanto, muchas veces, el reposo es la primera y mejor forma de contrarrestar una contractura.

Calor seco

Otro modo de combatir una contractura en un inicio es por medio de la aplicación de calor seco en la zona afectada.

  • Debido a las propiedades vasodilatadoras que tiene el calor, contribuye a irrigar esa zona muscular.
  • Además, gracias a sus efectos analgésicos y relajantes, provoca sensación de alivio.

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Baños de contraste

La aplicación constante e intercalada de agua fría y caliente es otro modo de actuar durante los primeros momentos de una contractura. Este cambio de temperatura genera vasoconstricción y vasodilatación como reacción. Esto estimula la circulación en la zona afectada.

Masajes

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Es un tratamiento rápido, natural y, por lo general, muy eficiente para tratar una contractura muscular. No está de más recalcar que estos masajes debe darlos una persona que tenga conocimientos profesionales de las terapias manuales.

 Fármacos

El uso de fármacos es un modo de aliviar las contracturas musculares de una manera más agresiva.

  • Se recurre a antiinflamatorios de aplicación tópica o administrados por vía oral.
  • Es un tratamiento químico y sus resultados son bastante satisfactorios.

Reflexiones finales

Durante los primeros momentos de una contractura se debe tener en cuenta que cada cuerpo reacciona de modo distinto ante una lesión. Hay variables que inciden en el tiempo de recuperación de la persona afectada. Un factor común es que, cuanto más fijada esté la contractura, más demorará en aliviarse. Por ello, los tratamientos tempranos revisten singular importancia.

En cualquier caso, la atención temprana previene y evita dolencias o afecciones mayores. Tener una cultura preventiva establece un sentido de la responsabilidad con el cuerpo y la salud que son fundamentales. Además, evita gastos cuantiosos en tratamientos avanzados por haber dejado avanzar las dolencias.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.