¿Qué es la magnetoencefalografía?
Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza
La magnetoencefalografía es un estudio de imágenes no invasivo que funciona mediante la medición de los campos magnéticos producidos por las corrientes eléctricas cerebrales. Las neuronas interactúan entre sí mediante la generación de pequeños voltajes que crean corrientes eléctricas a lo largo del cerebro. Estas corrientes eléctricas producen campos magnéticos que se pueden estudiar.
El estudio se utiliza para realizar un mapa de la función cerebral, dándole utilidad especial para dar con la ubicación exacta de los ataques epilépticos. Determina también las zonas alrededor de las regiones lesionadas en la evaluación prequirúrgica de tumores cerebrales.
¿Cómo funciona la magnetoencefalografía?
Durante la magnetoencefalografía se utiliza un dispositivo superconductor de interferencia cuántica, que se conecta a una computadora que mide la actividad magnética dentro del cerebro. Esta computadora detecta, graba y analiza en el momento exacto los diferentes campos magnéticos que se producen por las corrientes eléctricas en el cerebro.
Al detectar y analizar los campos magnéticos dentro del cerebro, se permite sobreponer la distribución de estos campos a una imagen anatómica que identifica la localización exacta de la actividad cerebral. De esta forma, la magnetoencefalografía es la forma más directa de evaluar el cerebro mientras está funcionando de forma activa, con información en tiempo real.
Es por ello que la magnetoencefalografía tiene las siguientes características:
- Localiza de forma precisa la fuente de los ataques epilépticos.
- Determina áreas funcionales del cerebro (lenguaje, memoria, motora y sensitiva).
- Define las áreas anatómicas del cerebro que pueden ser afectadas durante una cirugía para extirpar un tumor u otra lesión.
- Permite estudiar desórdenes neurológicos y psiquiátricos.
- Es útil para estudiar bebés que aún no son capaces de dar respuestas conductuales.
¿Cómo se realiza la magnetoencefalografía?
La magnetoencefalografía se hace en un ambiente hospitalario y de forma ambulatoria. Se usa una habitación especial protegida del ruido magnético y eléctrico del exterior. La duración promedio del procedimiento es de 1 a 2 horas.
El paciente estará sentado o acostado con comodidad, dependiendo del lugar. Si no se le proporciona bata quirúrgica para cambiarse, debe llevar ropa suelta y cómoda.
Para la magnetoencefalografía no pueden usarse joyas ni ningún objeto metálico u electrónico, debido a que interfieren con el campo magnético. Se debe alertar previamente al médico sobre cualquier implante para determinar si es viable la exposición al aparato.
Una vez ya preparado, la cabeza del paciente se coloca en un casco que tiene pequeños sensores magnéticos en su interior. Este casco queda suelto en la cabeza, además de que no cubre cara ni cuerpo, por lo que no genera claustrofobia, a diferencia de la resonancia magnética o la tomografía cerebral.
En una habitación aparte se encuentra una computadora que detecta, graba y analiza las señales del casco que envían las neuronas mientras el paciente está inmóvil o realiza alguna actividad específica. Por ejemplo, si se requiere identificar el área del lenguaje se le harán preguntas para que responda o se le pedirá que lea un párrafo. Es por ello que es utilizado como herramienta para el estudio de los procesos cognitivos.
Luego, un médico especialista analiza los datos.
En caso de que no haya sedación, no se requiere ningún período de recuperación. Cuando sí hubo sedación, el tiempo de recuperación oscila entre 30 minutos y 2 horas.
Contraindicaciones de la magnetoencefalografía
La magnetoencefalografía no puede realizarse en pacientes con los siguientes implementos:
- Implantes cocleares.
- Broches para aneurisma cerebral o de otros vasos sanguíneos.
- Marcapasos o desfibriladores cardíacos.
- Válvulas artificiales del corazón.
- Puertos implantados para la infusión de medicamentos.
- Prótesis metálicas de articulaciones.
- Extremidades artificiales.
- Estimuladores de nervios.
Las ventajas del estudio prevalecen sobre sus desventajas
La magnetoencefalografía no representa ningún riesgo para la salud, siempre que se cumplan las normas de seguridad correspondientes. No involucra la exposición a la radiación ionizante, no es invasiva y además es altamente precisa.
Por otro lado, el hecho de poder realizar un mapa de la actividad cerebral circundante en pacientes con tumores cerebrales o epilepsia intratable que serán sometidos a una cirugía de extirpación permite mayor precisión. Por ende, se relaciona con más posibilidades de recuperación posquirúrgica.
Su mayor limitación es su alto costo. Es una tecnología avanzada y todavía novedosa.
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