Maternity blues: ¿qué es y cómo se manifiesta?

El "maternity blues" es un fenómeno desconocido para muchas madres. A veces, se confunde con la depresión posparto, pero no son lo mismo.
Maternity blues: ¿qué es y cómo se manifiesta?
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 25 mayo, 2023

El maternity blues es un fenómeno que se presenta, sobre todo, en madres primerizas. Consiste en un episodio psicológico de tristeza y sensación de estar abrumada. Tiene corta duración, pero si no se controla, puede desembocar en una depresión posparto.

Tener un hijo es una experiencia que exige un gran esfuerzo de adaptación. Hay cambios en todos los aspectos de la vida, comenzando por la propia apariencia física.

Se estima que hasta el 80 % de las madres experimenta el maternity blues. Lo usual es que el episodio inicie entre el tercer y el quinto día después del parto. Dura entre unas cuantas horas y un par de semanas.

¿Qué es el “maternity blues”?

El maternity blues es un estado emocional que se produce después del parto, debido a los cambios hormonales y psicológicos que se producen durante la etapa. También se le conoce como disforia posparto o melancolía posparto.

Las mujeres lo describen como “una montaña rusa de emociones”. A pesar de que hay felicidad por haber dado a luz, también existe la sensación de que todo es muy abrumador y que “el mundo se viene encima”.

Desde el punto de vista clínico, el maternity blues es una condición que no requiere tratamiento. Se trata de una reacción normal frente a los desafíos adaptativos que implica tener un hijo. Sin embargo, se debe hacer un seguimiento para que esto no se transforme en una depresión posparto.

La principal diferencia entre el maternity blues y la depresión posparto es que el primero es transitorio y no incapacita a la madre. En la depresión, en cambio, los síntomas son intensos y tienden a agravarse, por lo que se requiere ayuda profesional.

Mujer con maternity blues.
La sensación de estar abrumada por las responsabilidades de la maternidad es frecuente. Se debe evitar su prolongación en el tiempo.

Síntomas

Lo usual es que el maternity blues comience con una sensación de melancolía y de tristeza, que muchas veces desemboca en episodios de llanto. Así mismo, hay irritabilidad y cambios de humor sin una razón que los justifique.

Es posible que la madre sienta que no es capaz de cuidar a su bebé de forma adecuada o que no tendrá fuerzas para afrontar todo lo que se viene. Esto se suele acompañar de síntomas como los siguientes:

Se estima que entre el 10 y el 15 % de las madres que experimentan el maternity blues van a desarrollar depresión posparto. Se puede pensar que esto tiene lugar cuando los síntomas son muy intensos o persisten más allá de 3 semanas después del nacimiento.

Causas

La ciencia no conoce las causas exactas del maternity blues, pero es claro que las hormonas juegan un papel muy importante en este cuadro. Hay grandes cambios durante la gestación, pero también en el parto y en el posparto.

Después del parto hay una baja súbita de los niveles de estrógenos y progesterona. También hay modificaciones en la prolactina y la serotonina. Se cree que esto incide en el fenómeno, pero no existen suficientes evidencias que lo confirmen.

En el maternity blues también parecen influir las grandes exigencias del entorno durante la etapa inmediatamente posterior al parto. Hay cambios en la vida individual, de pareja y social. Todo ello resulta abrumador, en especial para las personas menos flexibles.

De otro lado, puede haber un contraste significativo entre las expectativas y la realidad. Hay muchos mitos en torno a la maternidad. Es frecuente que se idealice y que la madre se sienta presionada a sentir o no sentir determinadas emociones.

¿Cómo abordarlo?

La mejor manera de abordar el maternity blues es teniendo expectativas realistas frente al posparto. Sí, es maravilloso haber dado a luz una nueva vida, pero también muy exigente y se necesita un tiempo para conectar con el bebé y con la nueva situación.

La madre tiene derecho a experimentar cierta hostilidad frente a esta experiencia. Es importante concederse el permiso para sentir algo que puede parecerle inadecuado a los demás.

No es una etapa fácil y no hay que fingir que lo es.

El apoyo y la comprensión de la pareja son claves. Así mismo, ayuda tomar en cuenta las siguientes pautas:

  • Comprender que es algo pasajero. A veces parece que no, pero así es. Esos sentimientos se van a disipar.
  • Descansar lo máximo posible. El buen descanso ayuda a sobrellevar estos episodios de la mejor manera.
  • Construir rutinas. Las rutinas ayudan a que se normalicen los niveles hormonales. También otorgan una sensación de mayor control.
  • Pedir ayuda. Los amigos pueden ayudar mucho durante el maternity blues, así como la familia y los allegados.
  • Compartir experiencias con otras madres. Es una excelente vía para desmitificar muchos aspectos relacionados con la maternidad.
  • No exigirse demasiado. No es momento para ser perfeccionistas y tratar de que todo funcione como un reloj. Es mejor relajarse y ser flexibles.
  • Concederse algunos caprichos. Pequeños caprichos, como una comida deliciosa, ver una película o dar un paseo, son una notable manera de sortear las emociones negativas.
Mujer come chocolate.
Darse algunos gustos puede ser una vía para descomprimir la presión que generan las obligaciones nuevas de la maternidad.

Presta atención al “maternity blues”

Por desgracia, el maternity blues pasa desapercibido para las personas que rodean a una madre. Es muy habitual que estos episodios se vivan en silencio; incluso en medio de cierta crítica o desaprobación.

Es muy importante que las madres conozcan los síntomas del maternity blues y que aprendan a identificar cuándo se enmarcan dentro de lo normal y en qué momento representan señales de una depresión posparto. La ayuda psicológica siempre es una opción.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Iturrospe, C. V. A. G. (1997). Disforia posparto: analisis de los factores psicosociales de riesgo (Doctoral dissertation, Universitat de València).
  • Rodríguez, S. (2010). Anatomía de... tener un hijo. Fotogramas & DVD: La primera revista de cine, (2006), 38-39.
  • Faisal-Cury, A., Menezes, P. R., Tedesco, J. J. A., Kahalle, S., & Zugaib, M. (2008). Maternity “blues”: prevalence and risk factors. The Spanish journal of psychology, 11(2), 593-599.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.