Memoria episódica: ¿en qué consiste y cómo mejorarla?

La memoria episódica nos permite recodar sucesos significativos de la vida. Es por eso que debemos saber en qué consiste y aprender a mejorarla para prevenir las demencias.
Memoria episódica: ¿en qué consiste y cómo mejorarla?
Andrés Carrillo

Escrito y verificado por el psicólogo Andrés Carrillo.

Última actualización: 09 julio, 2023

La memoria episódica es definida como la capacidad para recordar situaciones de la vida personal de una manera estructurada. En especial cuando rememoramos eventos que fueron significativos para nosotros y no nos cuesta trabajo relatar los detalles. En este sentido, el nivel de impacto de un suceso es determinante.
Los recuerdos no siempre son fieles a lo sucedido. A medida que pasa el tiempo, la mente distorsiona los hechos de manera sutil y terminamos por recordar algunas situaciones de forma diferente a como en realidad ocurrieron. Sin embargo, no somos conscientes de eso.
En condiciones normales, todos los seres humanos e incluso algunas especies animales, pueden recordar el orden en que ocurrieron determinados sucesos. Mientras menos tiempo haya transcurrido hasta el momento del relato, la verbalización será más fiel a lo acontecido.

Partes del cerebro involucradas en la memoria episódica

Existen ciertas estructuras cerebrales que están relacionadas a la memoria episódica. Algunas partes del cerebro están diseñadas exclusivamente para recordar el orden en que ocurrieron los eventos de la vida.

En condiciones normales, los que se encargan de evocar los recuerdos son el hipocampo y la corteza cerebral (en particular, aquella que recubre los lóbulos temporales). Es allí que ocurre la recuperación de los recuerdos. Sin embargo, no vienen de forma ordenada.

El orden en el que se evocan los recuerdos es producto de la corteza cerebral. La razón de que esto sea así es que esta estructura es la que contiene el mayor porcentaje de sustancia gris (neuronas).

En este orden de ideas, el proceso de recordar un acontecimiento de forma ordenada inicia con la recuperación de información en el hipocampo y es complementado por la corteza cerebral para darle una estructura episódica a los eventos.

Cerebro explicado.
El hipocampo y la corteza cerebral son las estructuras que se vinculan a la memoria episódica.

Alteraciones asociadas al deterioro de la memoria

Los trastornos orgánicos que afectan al encéfalo son los principales causantes del deterioro en la memoria episódica. A continuación veremos un listado con las alteraciones más comunes.

1. Demencias

Existen diversos tipos de demencias que afectan de manera diferente la capacidad de recordar de los seres humanos. Por ejemplo, es común ver a los adultos mayores que presentan alguna demencia relatar un suceso de forma diferente a como realmente ocurrió.

2. Enfermedad de Alzheimer

El alzhéimer es un tipo de demencia. En esta patología el paciente afectado pasa por varias etapas hasta llegar a un deterioro severo de sus funciones cognitivas. Es, por tanto, degenerativa. El deterioro inicia por la memoria autobiográfica, la que se va perdiendo.

3. Traumatismos cerebrales

Los traumatismos cerebrales pueden ser causados por accidentes. Cabe destacar que, en estos casos, las alteraciones de la memoria podrían ser pasajeras.
Por ejemplo, una persona que haya sufrido un accidente automovilístico, resultando con un traumatismo cerebral leve, podría perder momentáneamente algunos recuerdos episódicos.

4. Síndrome de Wernicke-Korsakoff

En este caso, el deterioro cognitivo es producto del consumo excesivo de alcohol. Además, en este síndrome las personas también tienen problemas para memorizar nueva información. La causa principal de esta patología es la deficiencia de vitamina B1.

Ejemplos de memoria episódica

Resulta sencillo encontrar ejemplos de memoria episódica en nuestra historia de vida. Tal es el caso de aquellas veces que hicimos algo emocionante por primera vez: el primer beso, el primer empleo, el primer día de universidad.
La memoria autobiográfica se encarga de registrar el momento y lugar en que nos ocurre. Sin embargo, es importante considerar que este proceso no ocurre de igual manera con todos los acontecimientos; deberán ser sucesos importantes.
No siempre los sucesos que registra la memoria episódica deben ser agradables. En este sentido, también puede haber situaciones de la vida que nos gustaría no recordar, pero no podemos quitarlas.

Ejercicios para mejorar la memoria episódica

Existen algunas actividades que pueden ayudarnos a disminuir las probabilidades de contraer alguna demencia o, incluso, hacer que si la adquirimos los síntomas no sean tan severos.
La mayoría de los ejercicios que comentaremos involucran la estimulación de la memoria episódica:

  • Practicar ajedrez: por excelencia, la práctica de esta disciplina ayuda a estimular todos los tipos de memoria, además de fortalecer el razonamiento lógico y la toma de decisiones.
  • Lectura de textos: leer es un hábito que puede resultar saludable en muchos aspectos. Las personas que tienen la costumbre de leer con frecuencia fortalecen la capacidad de evocar recuerdos.
  • Revisar los álbumes de fotos: la idea de este ejercicio es relatar los recuerdos que tenemos de las fotos que se encuentran guardadas en los álbumes.
  • Evocar recuerdos por medio de la música: todos debemos tener recuerdos de momentos especiales asociados a algunas canciones. La idea es poner música y comenzar a rememorar esos sucesos.
Música para estimular la memoria episódica.
Un ejercicio es el de escuchar música y dejarnos llevar por los recuerdos para asociar la melodía a algún evento que hayamos vivido.

¿Cómo olvidar los recuerdos traumáticos?

Es común que algunas personas no se sientan cómodas recordando todos los acontecimientos impactantes de su vida. En ciertos casos, los traumas son más difíciles de olvidar que un recuerdo agradable.
Los recuerdos traumáticos se pueden canalizar para que no afecten la existencia de las personas. Con un abordaje adecuado perderán el efecto dañino que tienen y se convertirán en algo inofensivo. Todo depende de los estilos de afrontamiento de cada persona; en algunos casos, será recomendable asistir a terapia psicológica.


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