Mi pareja quiere terminar la relación, pero yo no
Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña
Desde hace tiempo, un pensamiento te asalta constantemente: “Mi pareja quiere terminar la relación”. Lo intuyes, has visto señales y estás bastante seguro de que va a ocurrir. Ya no se comporta igual, no se acerca tanto e incluso parece que a veces está molesta y aburrida.
Por desgracia, tú no estás preparado todavía. Es probable que, por tu parte, aún sigan existiendo sentimientos y quieras luchar por la relación. Puede que, incluso, estés desesperado y sufriendo por lo que va a pasar.
Cuando el amor ya no es correspondido, es común sentirse mal, angustiado y sin saber cómo actuar. De repente, todas las expectativas y deseos se derrumban. Por ello, vamos a ayudarte a identificar las señales que pueden mostrar si tus suposiciones son certeras o si, por el contrario, te estás equivocando.
Indicios de que mi pareja quiere terminar la relación
¿La persona que amas ya no es feliz a tu lado? Algunas señales pueden ser las siguientes:
- Ya no te busca: no se interesa en pasar tiempo contigo y te da cualquier excusa para zafarse de compromisos que impliquen estar juntos.
- Cambios en la comunicación: las conversaciones ya no son fluidas, con frecuencia le molesta que le cuentes lo que te pasa y las charlas se limitan a un “buenos días” y un “buenas noches”.
- Discute constantemente: cualquier tema es motivo de disgusto y conflicto.
- Habla de cambios: si te comenta sobre planes que implicarán lejanía física y no te incluye dentro de esos proyectos, ponte alerta.
- Los “te amo” o “te quiero” se han esfumado: las expresiones de amor han ido desapareciendo de las conversaciones y no se asoman ni siquiera como respuesta a tus palabras de cariño.
- Tenéis menos sexo: poco a poco, el tema sexual se ha vuelto aburrido y notas que lo hace casi por compromiso más que porque realmente le apetezca o simplemente ni siquiera tenéis relaciones sexuales.
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¿Qué puedo hacer al respecto?
Al estar los sentimientos a flor de piel, es normal que sientas miedo al pensar “mi pareja quiere terminar”. Resulta difícil decir adiós a la persona de la que uno está enamorado, pero a veces ocurre.
No te culpes
Cuando alguien quiere renunciar a su pareja, no se debe únicamente a la otra persona. Existen muchos motivos. Culparse no hace más que aumentar el estrés y la tristeza que provoca la decisión.
Evidentemente, costará un tiempo asimilar esta decisión y la nueva situación, pero seguramente no sea tan terrible como imaginas. Mucho peor sería estar atrapado en una relación sin amor ni respeto.
No hagas pronósticos negativos
Generalmente, cuando una relación se acaba se percibe la angustia de pensar que no se podrá vivir sin la pareja. No hay manera de saber el futuro. De hecho, hay vínculos que prosperan estando separados.
Sin embargo, la realidad es que antes vivías sin esa persona. No puedes depositar tu felicidad en ella, porque está en tu interior. Además, nunca se sabe en qué momento puedes conocer a alguien o cómo van a cambiar las cosas. La vida sorprende constantemente.
Un fin también es un comienzo
Finalizar una relación es el principio de una nueva etapa, incluso puede que más satisfactoria. Enfócate en actividades que te hagan sentir bien; también puedes retomar planes que habías dejado a un lado por la relación.
No seas su terapeuta
Aunque pienses que tu pareja solo está pasando por una crisis existencial y que quizás únicamente requiera de un poco de tiempo, no eres la persona idónea para resolver ese asunto.
No es productivo estar escuchando cada detalle de su ambivalencia o contarle cómo te sientes. Esto son temas que requieren un profundo trabajo personal por parte de ambos.
No lo persigas
Todos los seres humanos tienen derecho a su libertad y a estar con las personas que quieren sin ser presionados. Tu pareja no es la excepción a esta regla y perseguirla la alejará más.
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Cuando se dice adiós
Debes ser consciente de que ninguna pareja tiene su continuidad asegurada y nadie puede decir lo contrario. Es mucho mejor decir adiós que aferrarse a un sentimiento que ya no tiene razón de ser.
Aunque al principio puedas sentir vacío, desesperación, desánimo e inseguridad, conforme el tiempo pase, la ausencia de esa persona se hará más llevadera y la vida volverá a tener sentido. Deja que el tiempo cure tus heridas emocionales, agradece lo vivido y ábrete a nuevas experiencias.
Como te explicamos, si te horroriza la idea de “mi pareja quiere terminar la relación”, recuerda que tiene todo el derecho del mundo a hacerlo. No puedes estancarte en el pasado. Si la historia que creasteis juntos ha terminado, lo mejor es soltarla.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.