¿Qué es un miniderrame cerebral? Claves para detectarlo
Se utiliza la expresión miniaccidente o miniderrame cerebral para denominar a los accidentes isquémicos transitorios (AIT). Estos son eventos producidos por una obstrucción del riego sanguíneo en el cerebro. Los mismos pueden ser una señal de alerta frente a cuadros clínicos mucho más comprometedores.
Como su nombre indica, este tipo de dolencias se definen como transitorias porque duran por un periodo no prolongado de tiempo. Sin embargo, esto no significa que debamos descuidarnos. Esta sintomatología es el anuncio de un posible accidente cerebrovascular (ACV).
Básicamente, la diferencia entre un miniaccidente cerebral y un ACV es su duración. Ambos son de alta peligrosidad, aunque el segundo puede tener como consecuencia una parálisis considerable o incluso la muerte. El problema es que ambos conllevan grandes riesgos sin una atención médica oportuna.
Sintomatología general
- Cuando una persona siente que se le “duermen” un lado de la cara o se le inflama un ojo, podría estar en presencia de un miniaccidente cerebral.
- Los mareos y dolores de cabeza intensos pueden continuar una escalada que debe ponernos en alerta inmediata.
- Todo este cuadro podría completarse con el debilitamiento de las extremidades y dificultades parciales del habla.
Lo más grave es que estos síntomas son similares a los de un ACV y ambas condiciones requieren tratamiento clínico.
Esta anomalía temporal puede ocurrir en menos de una hora o hasta en el transcurso de un día completo. No hay una duración estandarizada, sino que depende de cada caso.
Es muy importante tener una buena capacidad de reacción, ya que no prestar atención a las señales podría ser letal.
Causas del AIT
Todo aquello que provoque la suspensión momentánea del flujo sanguíneo en el cerebro es considerado una causa probable.
- Los coágulos de sangre sueltos son uno de los desencadenantes que pueden motivar este tipo de padecimiento en el caso de que logren tapar de forma transitoria una de las arterias que transporta sangre a la corteza cerebral.
- Todo aquello que genere un descenso considerable de la presión sanguínea también puede provocar un inesperado accidente isquémico transitorio. Este es el peligro que corremos ante el estrechamiento de las arterias.
- La inflamación de los vasos sanguíneos y enfermedades como la diabetes o la anemia también son posibles causas de isquemia cerebral.
Por eso es tan importante que controlemos todos los factores que pueden producir este tipo de degeneración del sistema circulatorio.
Accidentes silenciosos
Hay personas que solo llegan a sentir un dolor de cabeza agudo y se conforman con tomarse una pastilla. Se han registrado muchos casos de pacientes con isquemia cerebral transitoria que destacan porque solo llegan a sentir este síntoma.
Población de riesgo del miniderrame cerebral
Otra falsa creencia que hay detrás de los miniderrames cerebrales es que estos solo pueden ser sufridos por personas de edades longevas.
La realidad es que a partir de los 55 años debemos comenzar a tener mayores precauciones. Existen casos de pacientes jóvenes que pueden experimentar este tipo de fenómenos.
Entre la población de riesgo encontramos:
- Diabéticos.
- Fumadores.
- Personas obesas.
- Personas con antecedentes familiares.
Resulta evidente que llevar un estilo de vida saludable es la mejor forma de prevenir la aparición de los peligrosos síntomas y efectos de un miniderrame cerebral.
Visita este artículo: Señales que alertan de un derrame cerebral
Prevención del miniderrame cerebral
Todo indica que llevar una dieta baja en grasas y evitar el tabaco son las dos mejores formas de evitar el también llamado “mini ictus”.
Hacer ejercicios aeróbicos que fomenten las labores internas de circulación tampoco está de más. Algunos estudios científicos afirman que tomar una aspirina al día reduce el riesgo a sufrir este los accidentes cerebrovasculares.
Es cierto que la pastilla puede tener un efecto preventivo bastante rápido en el organismo y se aconseja su consumo para evitar el ACV, tras la aparición de un miniderrame.
En resumen, es importante conocer los alcances, riesgos y consecuencias que pueden traer un AIT. Lo que puede comenzar como un pequeño mareo puede terminar en algo mucho más grave si no somos conscientes.
Ante la sospecha de este padecimiento lo correcto es dirigirse con prontitud al hospital más cercano. Cada minuto cuenta, y las consecuencias de este accidente cerebral pueden ser mucho menores si trata a tiempo. Una vida feliz y serena también evita la aparición del derrame cerebral.
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