Paquimetría: qué es y cómo se realiza
La paquimetría es una prueba diagnóstica que se lleva a cabo para detectar algunas enfermedades del ojo. También sirve para decidir cuál es el tratamiento más conveniente según el caso específico de cada persona.
Este examen es muy rápido, indoloro y eficaz. Lo que se hace mediante la paquimetría es medir el grosor de la córnea. Este dato es de gran ayuda para hacer un diagnóstico objetivo de ciertas enfermedades oculares y definir su tratamiento. También se usa en el preoperatorio y el seguimiento de algunas cirugías del ojo.
¿Qué es la paquimetría?
La paquimetría es un examen oftalmológico, mediante el cual se mide el espesor de la córnea. Esta última es la capa de tejido transparente que recubre la zona anterior del ojo. Lo usual es que mida entre 500 y 600 micras en la zona central, y entre 600 y 800 en la zona periférica.
El espesor de la córnea influye en la presión ocular y este es un dato muy importante en el seguimiento de los casos de glaucoma. Si la córnea es gruesa, puede generar datos de una falsa presión alta. Si es delgada, es posible que dé una falsa presión baja.
Asimismo, el grosor de la córnea es un dato importante para saber si una persona es una buena candidata a la cirugía refractiva, la cual se lleva a cabo para casos de miopía, hipermetropía y astigmatismo. Durante esta se sustrae parte del tejido y esto afecta el espesor de la córnea.
Por otro lado, la paquimetría sirve para diagnosticar algunas enfermedades que afectan el grosor de la córnea. El queratocono, por ejemplo, adelgaza esta capa. El edema corneal, por su parte, la engrosa. Por lo tanto, la medida de la córnea ayuda a diagnosticar anomalías como estas.
Tipos de paquimetría
Existen tres tipos de paquimetría: óptica, ultrasónica y por láser de coherencia. Lo que diferencia la una de la otra es la técnica empleada y, con base en ella, los datos que aporta. Veamos cada uno de estos tipos.
1. Paquimetría óptica
Se lleva a cabo con un aparato llamado «paquímetro óptico», el cual se halla unido a un biomicroscopio llamado «lámpara de hendidura». A veces también tiene una estructura de espejos. En este tipo de paquimetría, el aparato no entra en contacto directo con la córnea e identifica la diferencia entre reflejos luminosos.
2. Paquimetría ultrasónica
En este caso, la medición del espesor corneal se realiza mediante ultrasonidos. Se emplea una sonda y esta permite determinar el grosor corneal en el punto específico en donde se coloca. Aporta mayor exactitud en los resultados.
3. Paquimetría por láser de coherencia (OCT)
Este es el tipo de paquimetría que aporta resultados más precisos. En él se combina la paquimetría convencional con una tomografía de coherencia óptima. De este modo, se pueden obtener mapas de espesor corneal y estudiar las diferentes estructuras de la córnea por separado.
¿Quién debe realizarse una paquimetría?
La paquimetría se emplea para el diagnóstico y el tratamiento del glaucoma. Como lo habíamos indicado antes, una córnea gruesa o una delgada alteran los valores de la presión ocular. Por lo tanto, es necesario conocer el espesor exacto de esta para comprender mejor los valores de la presión intraocular.
Esta prueba también está indicada para quienes pretenden realizarse una cirugía refractiva. En primer lugar, permite establecer si son buenos candidatos a la misma. Esto ayuda a decidir el tratamiento más indicado y hacer el seguimiento tras la operación. Lo mismo aplica para las cirugías de córnea.
Es conveniente realizar este examen para diagnosticar y vigilar la evolución en los casos de queratocono, una enfermedad que adelgaza y deforma la córnea. Algo similar aplica para enfermedades como el edema corneal, las distrofias, etc.
Finalmente, la paquimetría periódica está indicada para las personas que utilizan lentes de contacto. Estos generan un adelgazamiento de la córnea estimado en cuatro micras por año, incluso si la adaptación al ojo es perfecta. Por lo tanto, se debe supervisar el grosor de la córnea de forma periódica.
¿Cómo se realiza una paquimetría?
Como ya se había señalado, la paquimetría es una prueba rápida, indolora y que no causa incomodidades para el paciente. No requiere de ninguna preparación especial, salvo en el caso de las personas que usan lentes de contacto: deben dejar de utilizarlos antes del examen.
Si las lentes de contacto son duras, deben dejar de usarlas 15 días antes de la prueba. Si son blandas, entre cinco y ocho días previos al examen. El procedimiento como tal varía dependiendo de la técnica utilizada. En el caso de la paquimetría óptica, no hay contacto y simplemente se lleva a cabo con una luz.
En la paquimetría ultrasónica o por láser es posible que se coloque un anestésico en los ojos. Luego, se pone una sonda en la parte frontal del ojo. La mirada debe mantenerse fija en un punto determinado, mientras se hace el registro de los datos. Solo tarda unos minutos.
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La paquimetría es una importante prueba diagnóstica
La paquimetría es una prueba que contribuye a detectar varias enfermedades oculares. Si se realiza a tiempo, es de gran ayuda para proteger los ojos del daño causado por diversas patologías. Además, aporta datos valiosos para elegir el tratamiento a seguir.
Se trata de una prueba muy sencilla que puede hacerse tanto con la pupila dilatada como sin necesidad de esto. En promedio tarda solo cinco minutos y no genera incomodidades para el paciente. Por lo tanto, es un examen funcional que se debe realizar cuando el médico lo indique.
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