Parto velado: ¿cómo ocurre este fenómeno?

El parto velado es un fenómeno fascinante que muchos comparan con un nacimiento por fuera del útero materno. De hecho, no son pocas las culturas que le adjudican propiedades mágicas a este evento.
Parto velado: ¿cómo ocurre este fenómeno?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 julio, 2023

El parto velado es un fenómeno muy raro y tiene lugar cuando un bebé nace con la bolsa amniótica intacta, es decir, sin romper. Se estima que eso solo ocurre en 1 de cada 80 000 nacimientos y en las creencias populares es un símbolo de buena suerte.

La bolsa amniótica es un saco lleno de líquido en el que el feto se aloja y completa su desarrollo. Lo habitual es que al momento del parto se rasgue y se produzca lo que se conoce como romper aguas o romper fuente. En el parto velado esto no ocurre.

Desde el punto de vista médico solo tiene un significado anecdótico, aunque muy llamativo por ser poco común. El bebé nace como si estuviera en un globo o en una burbuja llena de agua sin que esto tenga ninguna consecuencia para su salud.

¿Qué causa un parto velado?

La bolsa amniótica está hecha de un tejido muy fino y por eso lo más habitual es que se rompa cuando comienza el trabajo de parto. Muchas veces las contracciones del útero hacen que se rasgue. Es entonces cuando sale el líquido y se dice que la madre rompió fuente.

Sin embargo, en algunas ocasiones la bolsa amniótica se rompe antes de que aparezcan las contracciones o no lo hace, incluso después de que estas hayan comenzado y avanzado. Para la medicina el parto velado es solo una casualidad, una rareza de la biología sin ninguna implicación.

En muchas ocasiones es el médico o la comadrona quien rasga el tejido de la bolsa amniótica. Es una medida que se debe adoptar cuando el parto se detiene y no avanza. Dicho esto, si no hay indicación clínica no es conveniente romper la bolsa amniótica de manera artificial.

Es importante aclarar que no es lo mismo un parto velado que un bebé nacido con velo. En este último caso lo que ocurre es que una pequeña parte del saco se desprende y se pega en la cara o la cabeza del bebé. A veces, incluso llega hasta los hombros y el pecho.

Feto en el vientre materno.
La bolsa que protege al feto contiene líquido. Cuando la misma se raja en el momento del trabajo de parto hay, por lo general, una aceleración del proceso.

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¿Existe algún riesgo o beneficio?

Durante el trabajo de parto aumenta la presión dentro del útero por efecto de las contracciones. Cuando la bolsa amniótica permanece íntegra la presión o fuerza se reparte de una forma más regular. Esto hace que tanto la madre como el niño toleren mejor las contracciones.

De otro lado, si el saco amniótico no se rompe tampoco hay compresión del cordón umbilical. Esto hace que la frecuencia cardíaca del bebé se mantenga más estable. En términos generales, el parto velado suele ser más tranquilo. Es como si el bebé llegara al mundo conservando las condiciones del útero materno.

Pese a todo lo dicho, tampoco es recomendable que se busque preservar la bolsa amniótica por esos posibles beneficios. En cada caso los médicos decidirán qué se debe hacer. El hecho de que este tipo de partos sean tan escasos ha llevado a que se tejan infinidad de leyendas en torno a ellos.

En muchas culturas se cree que el parto velado es una suerte de milagro. Incluso, a veces se dice que el niño nació con el manto de la virgen. Así mismo, se le adjudican poderes especiales o se le augura una vida llena de fortuna.

¿Qué ocurre después del parto velado?

El parto velado no tiene grandes diferencias con el tradicional. La principal es que no hay ruptura de fuente, pero por lo demás, las características son muy similares. Una vez que el bebé salga por completo del útero el médico o la comadrona harán una incisión suave en la bolsa amniótica.

Lo que sucede enseguida es que sale todo el líquido contenido allí. Muchos comparan esta situación con la ruptura de un globo que está lleno de agua. La membrana se va a encoger un poco. La persona encargada verificará que las fosas nasales estén libres para que el bebé comience a respirar.

En algunos casos no hay necesidad de romper el saco amniótico, ya que es posible que el bebé se mueva y él mismo rasgue el tejido. Es como visualizar un parto por fuera del útero, lo que resulta maravilloso.

Al final, se retira la membrana de la piel del bebé con mucho cuidado. Si se hace de forma brusca es posible que se lesione la epidermis del recién nacido. En algunos casos se conserva el tejido y se le entrega a los padres, pero no es obligatorio hacerlo.

Parto natural versus parto velado.
No hay diferencias significativas entre un parto velado y uno tradicional.

Una rareza sin riesgos

Es muy habitual que las situaciones que resultan fuera de lo común terminen explicándose de manera mágica. El parto velado no es la excepción y por eso hay muchos mitos y leyendas alrededor de este evento.

Desde el punto de vista de la medicina, este tipo de nacimientos son una forma maravillosa. Quienes lo contemplan se sienten afortunados. Quizás el milagro sea ese: poder presenciar ese espectáculo de la naturaleza.


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