5 pasos para pulir un suelo de hormigón
El hormigón es un material de construcción que está constituido por cemento, gravilla, arena, polvo acrílico y agua. Se utiliza para elaborar pavimentos y es una de las alternativas más solicitadas en las obras de los hogares o los establecimientos comerciales. ¡Descubre en este artículo cómo pulir un suelo de hormigón!
Los suelos de hormigón pulido permiten que los acabados sean de mejor calidad, pues se utiliza una maquinaria que aplana y hace brillar toda la superficie. La técnica también es conocida como fratasado, sin embargo, los procesos son distintos, porque en esta última se utiliza una herramienta adicional para lograr una estructura más compacta.
¿Qué se requiere para pulir el suelo de hormigón?
Pulir el hormigón es uno de los métodos más avanzados y eficientes en la construcción de los suelos. El procedimiento requiere que se usen unos discos específicos y se lleven a cabo las fases que se detallan a continuación.
1. Pavimentar con el hormigón
En primera instancia, el profesional especializado tiene que excavar el terreno para nivelarlo, dejarlo compacto y sin baches que puedan generar deformaciones. Después, debe instalar unos moldes de madera, plástico o metal, los que delimitan la zona y sostienen el hormigón que se aplica fresco.
Posterior a ello, se coloca una malla electrosoldada que se encarga de reforzar las estructuras, asegurar los cimientos y evitar hundimientos. Luego, como último paso, se vierte la mezcla de hormigón, se extiende por toda la superficie sin dejar grumos y se deja secar.
2. Limpiar el lugar
Cuando el hormigón termina de adherirse, se debe realizar una limpieza detallada para eliminar la suciedad que se acumuló durante las obras de instalación.
Las primeras herramientas que se pueden utilizar son una escoba o una aspiradora, con la intención de eliminar el polvo. Además, es ideal aplicar jabón neutro y trapear para terminar de remover los residuos más difíciles.
La finalidad de la limpieza es que el suelo esté en las condiciones más óptimas para iniciar el pulido con los discos de diamante.
3. Pulir con un disco grueso
Los pulidos de los suelos se deben realizar de forma circular para trabajar todas las zonas de manera pareja.
La primera fase de pulido se tiene que ejecutar con el disco más grueso. El objetivo es empezar a lijar el suelo, deshacer las zonas rugosas y disminuir las imperfecciones que no se eliminaron con la limpieza.
4. Pulir con un disco fino
La segunda fase de pulido se lleva a cabo con un disco fino. A través de esta herramienta de diamante se logra que el hormigón luzca cada vez más liso y homogéneo. Además, se encarga de seguir reduciendo las manchas que aún aparecen sobre el material.
5. Pulir con un disco extra fino
Esta es la última fase de pulido, por ello, este disco es el que se encarga de eliminar los defectos que no han desaparecido antes. El disco extra fino es el que logra que la superficie quede totalmente brillante, reluciente y con acabados perfectos.
Beneficios de pulir el suelo de hormigón
El hormigón ofrece múltiples soluciones, se ajusta a diferentes necesidades, es versátil a nivel de estética y tiene mayor seguridad que los pavimentos tradicionales. A continuación se mencionan los beneficios que proporcionan los suelos de hormigón pulido.
Es resistente
Este material es uno de los más fuertes y rígidos, debido a ello, aguanta todo tipo de impactos y no tiene riesgo de presentar grietas.
Por esta característica es que el hormigón es el material más apetecido en los centros comerciales, las bodegas y las industrias, ya que soporta el alto flujo de personas y la presencia de los objetos pesados. Además, es usado para la construcción de carreteras, garajes, paredes y canchas deportivas.
Asimismo, es resistente ante todo tipo de temperaturas y es un material que se adapta a los lugares exteriores e interiores.
Brinda luminosidad
Al ser pulidos, los suelos de hormigón tienen la cualidad de ser brillantes y reflejar con facilidad la luz natural que entra del exterior. A raíz de esto, ayudan a resaltar los otros objetos y le dan una vitalidad permanente al lugar.
El hormigón pulido permite que las viviendas y los establecimientos ahorren energía, pues durante el día es suficiente la luz que ingresa por las ventanas.
Es duradero
Los suelos de hormigón no tienen riesgo de ser propensos a desarrollar cortes, hundimientos, raspones o deterioros profundos. Así se mantienen en perfectas condiciones a pesar del paso de los años.
El mantenimiento es sencillo
Este material se mantiene intacto con buenos hábitos de limpieza. Para ello, solo basta con lavar la superficie usando agua y jabones neutros. También se pueden usar ceras de buena calidad.
Es económico
El hormigón pulido es un material accesible y que no tiene un costo elevado. Posee varias técnicas de aplicación que se pueden ajustar a diferentes presupuestos.
Es antideslizante
Los suelos de hormigón pulido son estructuras firmes, seguras y bien adheridas, por lo tanto, no son resbalosas a pesar de su aspecto liso y brillante.
A causa de esta característica, los centros comerciales y los conjuntos residenciales lo eligen porque no representa ningún peligro para los recorridos de los transeúntes.
Resulta decorativo
Los suelos de hormigón pueden incluir diversos colores, formas y estilos. Además, estos factores no se ven afectados en aquellos momentos en los que toca pulir las estructuras.
Este material resulta muy estético porque es maleable y permite que se diseñen estilos innovadores, elegantes, que transmitan sensaciones de amplitud y bienestar.
Para pulir los suelos de hormigón es fundamental contratar a un personal capacitado
Es indispensable que la construcción de los suelos de hormigón pulido sea realizada por un profesional capacitado. Este aspecto es clave para evitar malas prácticas que pongan en riesgo la integridad del inmueble y sus habitantes.
Los procesos de pulido se deben realizar con las herramientas adecuadas para ese fin, pues el uso de otros elementos causa daños irreparables en las superficies. Además, los discos siempre deben estar en buen estado para lograr los resultados esperados y evitar rayones.
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