Perforar las orejas del bebé: ¿cuándo hacerlo?

Los aretes son un símbolo de feminidad, por lo que algunas niñas suelen lucirlos desde pequeñas. Conoce cuáles son las condiciones idóneas para que abrir agujeros en las orejas de las bebés no represente riesgos.
Perforar las orejas del bebé: ¿cuándo hacerlo?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 09 abril, 2022

No existe una opinión acertada o desacertada en cuanto al momento correcto para perforar las orejas del bebé. La decisión varía según factores como la cultura o la tradición familiar. En ocasiones, los padres prefieren esperar a que la niña crezca y elija si en realidad desea utilizar aretes.

Estos accesorios son considerados signos de feminidad y coquetería. Sin embargo, agujerear los lóbulos de una recién nacida provoca temor en algunos papás, aunque en muchas clínicas tienden a hacerlo.

Si bien hay quienes optan por poner los pendientes desde los primeros días de vida, aprovechando que la delgadez de la piel mitiga el dolor, otros mantienen reservas precisamente por lo frágil que es la dermis de un neonato.

¿Cuándo perforar las orejas del bebé?

Culturas como la hindú apoyan la perforación de orejas a temprana edad, entendiéndolas como un acontecimiento digno de ceremonias. Pero una publicación de Johns Hopkins Medicine recomienda retrasar las perforaciones hasta que la niña sea lo suficientemente madura para cuidarlas por sí misma.

También es aconsejable aguardar por lo menos a que la bebé cuente con las primeras vacunas, previniendo la posibilidad de infecciones. Con base en este aspecto, a partir de los 3 meses pudiera considerarse un momento aceptable.

Aun así, no es descabellado que el uso de pendientes comience a pocos días del nacimiento, ya que solo hace falta la aprobación de los padres y la mano de obra de un profesional apegado a las normas higiénicas que amerita el procedimiento.



Riesgos al perforar las orejas del bebé

En todo caso, al abrir huequitos en las orejas de los bebés ten en cuenta que corres los siguientes riesgos.

Piel bebé recién nacida.
La piel de los bebés es diferente a la de los adultos. Esto es algo a considerar al momento de perforar.

Reacciones alérgicas

Recuerda que las joyas son algo desconocido para la piel del niño. El contacto con cierto tipo de metal podría causar alergia.

Una de las reacciones adversas más comunes es la que genera el níquel, según menciona la Academia Americana de Pediatría. Los síntomas evidencian enrojecimiento, hinchazón, picor y escamas.

Infecciones

Si optas por agujerear los lóbulos tras pocas horas o a días del nacimiento, es mayor el peligro de contraer tétanos. Todavía la niña no recibe la vacuna contra esta enfermedad, la cual se completa en 3 dosis:

  • A los 2 meses.
  • A los 4 meses.
  • A los 11 meses.

En cuanto a las señales de una infección menos grave, hay que considerar el mal olor en el agujero, el pus y la inflamación.

Sangrado y ruptura

La delicadeza de la piel la expone a riesgo de ruptura o desgarro del lóbulo. Además, sucedería un sangrado. Si el trabajo lo hace un experto y los padres o cuidadores cumplen con la atención que apresura la cicatrización, evitas este escenario.

Accidentes

La niña podría quitarse los aretes desajustados y tragarlos o asfixiarse. Asimismo, los accesorios colgantes no son modelos idóneos para bebés, ya que se enganchan a la ropa. Si la nena tira de ellos, hay peligro de un rasguño o herida.

Formas de perforar las orejas del bebé

Aparte de los hospitales, las farmacias son sitios recomendados para agujerear lóbulos. En ambas locaciones tienden a emplear 2 métodos:

  • Pistola: un gatillazo rápido perfora la oreja y de una vez pone los pendientes. Por lo general, son zarcillos hipoalergénicos, ideales para primera puesta y que debes dejar 1 mes hasta que cicatrice el hueco.
  • Aguja: el instrumento lo dice todo. Las enfermeras perforan el lóbulo y luego colocan el arete.

No está mal usar los accesorios hipoalergénicos, pero para las primeras perforaciones lo mejor es que se trate de aretes de oro de 14 quilates o acero quirúrgico. De lo contrario, aumenta el riesgo de reacciones adversas.

En cuanto al dolor, al tratarse de piel poco gruesa no es intenso. De manera que no se usa anestesia. Si la niña llora será por pocos minutos y tal vez lo haga más por el susto que le causa el sonido de la máquina.

Aretes en las orejas de una bebé.
Los aretes tienen mucha carga cultural, por eso es común que haya familias preocupadas por el momento preciso de ponerlos.

Cuidados tras perforar las orejas

La higiene es primordial para prevenir complicaciones en las perforaciones de lóbulos. Al ser una herida, en lo posible no la molestes. No retires ni pongas los pendientes hasta que se evidencie la cura total.

Cuando mucho, gira con suavidad el arete un par de veces al día. Con un antiséptico recetado por el pediatra lava a diario el agujero y deja que seque solo, sin sacar el zarcillo.



¿Qué pasa si cambio de aretes?

Puedes probar otros aretes en tu niña, pero aguarda 6 semanas antes de hacerlo. Se estima que en este tiempo la herida sana y, cuando los quites, no habrá sangrado ni dolor. Si el lóbulo se torna rojo y sensible, no dudes en acudir al médico, resalta la Academia Americana de Pediatría.

La selección de las joyas siempre va en función de la seguridad de la bebé: nada alergénico, menos de gran tamaño y tampoco que cuelguen. Procura pendientes pequeños que no lastimen la piel.


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