¿Por qué hablamos dormidos?

Es importante tener en cuenta que cuando hablamos dormidos las palabras forman parte de nuestro subconsciente y no tiene por qué tener sentido ni relación con hechos reales
¿Por qué hablamos dormidos?
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 09 julio, 2023

¿Te han dicho alguna vez que mientras dormías hablabas? ¿Te han asegurado que durante el sueño incluso puedes mantener conversaciones con quienes te rodean o por teléfono? ¿Quieres saber por qué hablamos dormidos? En este artículo te lo contamos.

Hablar dormido: ¿habré dicho algo vergonzoso?

Cuando alguien que ha dormido en la misma habitación que nosotros nos dice la frase “hablas mientras duermes”, la primera reacción que tenemos es la de: “no es cierto”, y la segunda “¿habré dicho algo fuera de lugar?”.

Tal vez, en tercer lugar, quieras saber por qué algunos hablamos dormidos. La buena noticia es que hay una explicación científica para ello.

Hablar cuando duermes no es algo extraordinario. Los discursos nocturnos son inconscientes. Además, en la mayoría de los casos, se trata de simples declaraciones o frases sin sentido que duran un par de segundos.

Aunque, por supuesto, hay excepciones de personas que pueden hablar y hablar en varias ocasiones cada noche.

Esta situación es más habitual de lo que pensamos, sobre todo en los niños y adolescentes.

Depende de varios factores como, por ejemplo, si hemos tenido un día muy complicado, nos sentimos agobiados o no nos animamos a decir aquello que sentimos.

Sin embargo, cuando somos adultos o ancianos y hablamos dormidos todas las noches (o demasiado seguido) pasa a considerarse como un trastorno del sueño.

Este puede deberse a una exposición prolongada al estrés, la tensión y el cansancio, tanto físico como mental. Otros problemas relacionados son el rechinamiento de dientes y el sonambulismo.

Somniloquia: el síndrome de hablar dormidos

Si hablamos dormidos pueden haber problemas para descansar
El hecho de hablar dormido puede coexistir con otros problemas del sueño más o menos comunes.

Este trastorno, también conocido como noctilalia, es otro de los cambios que se producen en nuestra conducta durante las horas de sueño.

No es peligroso y no se considera un problema con consecuencias psicológicas ni médicas. Tampoco provoca inconvenientes en quienes lo padecen (a excepción de hacer una declaración importante mientras duermes).

Simplemente podría considerarse como una característica propia de una persona al dormir.

La somniloquia sucede en dos momentos del descanso. Primero durante la fase MOR (Movimiento Ocular Rápido, también conocido como REM por sus siglas en inglés) y después en la fase NO-MOR.

En la primera las neuronas trabajan de manera muy parecida a cuando estamos despiertos. Por ello lo que sucede en esta etapa se conoce como “sueño paradójico”, ya que las experiencias oníricas se desarrollan con mayor intensidad.

En la etapa REM, a su vez, se provoca una ruptura en el discurso del sueño. Esto quiere decir que la boca, la garganta y las cuerdas vocales (que permanecían inactivas) “se encienden” y trabajan algunos segundos.

Es entonces cuando aquellas palabras que estamos pronunciando en el sueño se dicen “en voz alta”.

Por su parte, en la etapa NO-REM, cuando hablamos dormidos se debe a los sueños transitorios. Esto es así porque nos encontramos semidespiertos y los mecanismos de vigilia nos permiten hablar.

A diferencia de lo que sucede cuando estamos despiertos al 100 %, las palabras o frases que podemos decir en esta fase suelen carecer de sentido.

Problemas de hablar dormido

Si estamos en pareja o compartimos la habitación con algún familiar, es probable que estas personas intenten descifrar qué queremos decir o entender nuestras palabras.

Sin embargo, podría decirse que esto es un causa perdida. ¿La razón? ¡No somos conscientes de lo que decimos!

El contenido del discurso es azaroso en su totalidad y dura muy pocos segundos. Pueden ser palabras sueltas, balbuceos o cosas relacionadas con nuestras experiencias diurnas (de ese mismo día o del pasado).

Por eso, es preciso comprender que se trata de una manifestación inconsciente que no tiene por qué guardar relación con nuestros pensamientos o sentimientos “despiertos”. Lo mismo sucede con los sueños.

¿Quieres conocer más? Lee: Cómo entrenar el cerebro para dormir en un minuto

Así, tanto los que hablan dormidos como quienes los escuchan no deben preocuparse ni darle demasiadas vueltas al asunto.

Estas palabras son fragmentos de cosas que hemos vivido quizás esa misma jornada o tal vez hace dos semanas o el año anterior. ¡No sabemos en qué momento el cerebro las saca a la luz!

La somniloquia no es un problema grave que requiera tratamiento psicológico. La única preocupación que podemos tener al hablar dormidos es si decimos alguna cosa embarazosa, que nos comprometa o nos meta en problemas.

Dormir

Si tenemos una pareja con sueño ligero quizás pueda generar un inconveniente. No obstante, esto también sucedería si roncásemos o tuviésemos una pesadilla y el otro se despertara.

Igualmente si el fenómeno aparece de forma abrupta después de los 25 años y se repite varias veces a la semana, sería bueno que consultásemos con un especialista.

Puede que hablemos dormidos por algún miedo, problema emocional o una dosis de estrés demasiado elevada.

¿Qué hacer si hablamos dormidos?

Si padecemos somniloquia grave o crónica, deberíamos acudir a un especialista para que nos dé el tratamiento más adecuado.

Con todo, existen ciertos hábitos relajantes que podemos incluir antes de ir a la cama para ayudarnos:

  • Darse una ducha caliente
  • Escuchar música clásica
  • Leer un cuento

Además, para evitar hablar dormido es aconsejable evitar:

  • El consumo de alcohol o refrescos
  • El ejercicio después del atardecer
  • Las películas o noticieros que puedan acelerar nuestra actividad cerebral (por ejemplo, si son de terror).

Como ves, hablar en sueños puede ser más común de lo que pensamos. Con todo, no se trata de algo grave por lo que debamos preocuparnos en exceso. Lo peor que puede pasar es que digamos involuntariamente algo que no queríamos mientras hablamos dormidos.

Sin embargo, en  algunos casos puede deberse a cuestiones más graves como el estrés. Por eso, te ofrecemos estos consejos que, esperamos, te ayuden a dormir mejor y eviten que hables dormido además de mejorar tu descanso y calidad de vida. Con todo, repetimos, si lo haces esporádicamente, no te preocupes. ¡A mucha gente le ocurre!


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.