8 poses para hombres que te harán ver atractivo en las fotos

Aquí te vamos a enseñar algunas poses para fotos que puedes aplicar con facilidad y que mejorarán tu imagen frente a la cámara. Posar para una foto no es algo que se haga de forma natural, sino que requiere de cierta práctica y conocimiento. 

Sin embargo, hay trucos específicos para hombres que te ayudarán a verte mejor en cualquier situación. Estas ocho formas de estar frente a la cámara no fallan.

1. La pose de perfil

Se trata de girar el cuerpo hacia un lado, de manera que no observas directamente a la cámara, sino que lo haces desde un ángulo. Esta pose resalta los rasgos faciales, el mentón y la mandíbula, y crea una sensación de misterio y confianza.

Para llevarla a cabo debes tener en cuenta lo siguiente:

• Mantén la espalda recta y los hombros relajados.
• Coloca una mano en el bolsillo o en la cintura, y deja la otra suelta o apoyada en algún objeto.
• Inclina con ligereza la cabeza hacia el lado contrario al que miras, y eleva un poco el mentón.
• Sonríe de forma natural o mantén una expresión seria pero amable.

2. Sentado

Otro de los trucos para hombres que te hacen sentir atractivo en las fotos es la pose sentada. Consiste en sentarte en una silla, un banco, una escalera o cualquier superficie que te permita apoyar tu cuerpo y crear una postura cómoda y casual.

Esta pose transmite cercanía, simpatía y naturalidad.

Para realizarla debes tener en cuenta lo siguiente:

• Apoya los pies en el suelo o cruza las piernas, según el espacio que tengas y el estilo que quieras darle a la foto.
• Coloca las manos sobre las rodillas, los muslos o los brazos del asiento, o juega con algún accesorio como un sombrero, unas gafas o un libro.
• Inclina el torso hacia adelante o hacia atrás, según el ángulo de la cámara y el efecto que quieras crear.
• Mira a la cámara o a otro punto de interés y sonríe o mantén una expresión neutra.

3. La pose de pie

La pose de pie es una de las más sencillas y versátiles que puedes hacer. Debes ponerte de pie frente a la cámara, con una postura firme y segura.

Aquí se refleja tu personalidad, tu actitud y tu estilo. Para ello debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Separa ligeramente las piernas y distribuye el peso del cuerpo entre ambas.
• Coloca las manos en los bolsillos, en los laterales del cuerpo o detrás de la espalda, o utiliza algún elemento como una chaqueta, una mochila o una guitarra.
• Gira con ligereza el cuerpo o la cabeza hacia un lado, para evitar una postura demasiado rígida o frontal.
• Mira a la cámara o al horizonte, y sonríe o frunce el ceño, según el mensaje que quieras transmitir.

4. La pose apoyada

La pose apoyada es otra de las que te hará ver atractivo en las fotos. Consiste en apoyarte en una pared, una puerta, una ventana o cualquier superficie vertical que te sirva de soporte.

Se crea una sensación de profundidad, contraste y dinamismo. Para realizarla debes hacer lo siguiente:

• Apoya la espalda, el hombro, el brazo o la mano en la superficie, según la altura y la distancia que tengas.
• Coloca la otra mano en el bolsillo, en la cintura o en el pecho, o sostén algún objeto como un teléfono, una cámara o una bebida.
• Cruza las piernas o separa los pies, según el espacio y el equilibrio que necesites.
• Mira a la cámara o a otro punto de interés y sonríe o mantén una expresión seria.

5. Tumbado

Consiste en tumbarte en una cama, un sofá, una hamaca o cualquier superficie horizontal que te permita relajar tu cuerpo y crear una postura cómoda y sensual. Se transmite intimidad, relajación y seducción.

Para hacer esta pose correctamente, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Estira las piernas o dobla las rodillas, según el espacio y la comodidad que tengas.
• Coloca los brazos detrás de la cabeza, sobre el pecho o sobre el abdomen, o abraza algún elemento como una almohada, una manta o una mascota.
• Inclina la cabeza hacia un lado o hacia arriba, según el ángulo de la cámara y la luz que tengas.
• Mira a la cámara o cierra los ojos, y sonríe o mantén una expresión neutra.

6. La pose cruzada

Esta pose transmite seguridad, confianza y actitud. Tienes que cruzar los brazos sobre el pecho y mirar directamente a la cámara o ligeramente hacia un lado.

Puedes mejorarla sonriendo con naturalidad, levantando una ceja o entrecerrando los ojos. Ten en cuenta lo siguiente:

• Cuida que tus brazos no tapen tu pecho o tu abdomen, ya que pueden ocultar tu figura y hacer que parezcas más ancho o más delgado de lo que eres.
• Debes evitar que tus manos queden muy cerca de tu cara o de tu cintura, porque pueden distraer la atención o crear un efecto de desequilibrio.
• Intenta separar un poco los brazos del cuerpo y colocar las manos en un lugar visible pero discreto.

7. Caminando

Si quieres una pose más dinámica y divertida, puedes probar caminando. Tienes que caminar hacia la cámara o hacia un lado y capturar el movimiento con una velocidad de obturación rápida. También puedes llevar algún accesorio, como unas gafas, una mochila o una chaqueta. 

Para realizar esta pose, toma en cuenta lo siguiente:

• Tu paso no debe ser muy largo ni muy corto, ya que puede afectar la fluidez y la dinámica. 
• La mirada no debe quedar fija o perdida, porque puede restar expresividad y emoción a tu rostro. 
• Intenta variar el paso y la mirada según el contexto y el mensaje que quieras transmitir.

8. La pose saltando

Otro de los trucos para fotos de hombres es saltar. Por supuesto que la cámara debe estar configurada con una velocidad de obturación elevada, de modo que se congele el momento en el aire.

Para ello debes seguir los siguientes pasos:

• Tu salto no debe ser muy alto ni muy bajo, ya que puede afectar la nitidez de la foto. 
• Evita que tu cuerpo quede muy rígido o muy desordenado, porque puede restar energía y diversión a tu pose. 
• Intenta saltar con fuerza y con gracia, coordinando tu cuerpo y tu rostro.

¿Con cuál de estas poses te quedas?

No se trata de poses complicadas ni forzadas, sino de posturas naturales y sencillas que puedes adaptar a tu gusto y a tu entorno. Lo importante es que te sientas cómodo y que reflejes tu personalidad y tu estilo.

La práctica hace al maestro, así que no te desanimes si al principio no te gustan los resultados. Sigue intentándolo y verás cómo, poco a poco, ganas confianza y habilidad.