Principio de alzhéimer, ¿se puede detener el proceso?

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli

Escrito por Francisco María García

Última actualización: 07 octubre, 2024

La enfermedad de Alzheimer es una de las patologías cuyo diagnóstico ha aumentado más en las últimas décadas. Inicialmente, una persona con principio de alzhéimer puede experimentar confusión leve y problemas para recordar algunas cosas.

Luego, con el tiempo, es capaz de olvidarse de personas importantes en su vida, e incluso puede sufrir cambios drásticos en la personalidad. Es que, efectivamente, esta afección causa estragos en el paciente y sus familiares. Por eso, muchas personas se preguntan si frente a un principio de alzhéimer sería posible frenar el proceso degenerativo.

¿Qué es el alzhéimer?

El cerebro actúa como una central de control del cuerpo: interpreta los estímulos internos y externos y transmite órdenes que generan respuestas. De este modo, es responsable de coordinar todas sus funciones, como por ejemplo, sentir sed, caminar, estar parado, recordar, hablar, entre muchas otras.

El alzhéimer es una enfermedad neuronal degenerativa que conlleva numerosos síntomas de demencia. El término «demencia» se refiere a un grupo de trastornos cerebrales que causa la pérdida de las habilidades intelectuales y sociales.

Entre estas habilidades se encuentran la capacidad cognitiva y la memoria, como indica una guía sobre la enfermedad publicada por el Centro de Alzhéimer Fundación Reina Sofía.

A medida que envejecemos, las neuronas se deterioran y mueren, lo que implica la disminución de muchas funciones cerebrales. Por eso, los adultos ancianos son más vulnerables a la demencia.

No obstante, si bien generalmente se la asocia al envejecimiento, también puede afectar a personas jóvenes con factores de riesgo. Según un estudio publicado en Cell, estos factores incluyen alteraciones genéticas, condiciones neurodegenerativas y hasta trastornos inflamatorios, que conllevan un envejecimiento no saludable.

Síntomas asociados al alzhéimer

Con el avance del proceso degenerativo de las neuronas, muchos pacientes registran un cambio profundo en su comportamiento cotidiano y en la personalidad. La Alzheimer’s Association —AA— elaboró una lista llamada Las 10 señales en la que alerta acerca de los signos más frecuentes. A continuación, los enumeramos para que puedas reconocerlos:

1. Pérdida de motivación.
2. Dificultad para interpretar imágenes.
3. Pérdida de noción de espacio y tiempo.
4. Dificultad para desempeñar tareas habituales.
5. Dificultad de resolver problemas simples.
6. Cambios de humor, comportamiento o personalidad.
7. Problemas con el lenguaje escrito o con el habla.
8. Cambios de memoria que dificultan actividades cotidianas.
9. Colocación de objetos en lugares raros y dificultad para encontrarlos.
10. Dificultades para tomar decisiones y pérdida del buen juicio.

Causas asociadas al alzhéimer

• Malos hábitos alimenticios.
• Sobrepeso, diabetes y colesterol alto.
• Tabaquismo, alcoholismo y sedentarismo.
• Problemas cardiovasculares, como hipertensión arterial.
• Consumo de sustancias químicas tóxicas, como estupefacientes.
• Antecedentes de familiares que hayan padecido la enfermedad; en este caso, las probabilidades aumentan si más de un familiar la ha tenido.
• Poca o nula actividad social, que lleva a un deterioro progresivo del cerebro.
• Daños cerebrales ocasionados por accidentes, traumas o enfermedades.

¿Se puede frenar un principio de alzhéimer?

Cuando se habla de frenar un principio de alzhéimer, generalmente se pretende evitar el avance de los síntomas o hacer que este sea más lento. Asimismo, se busca prevenirlo limitando los factores de riesgo.

A continuación, con base en los factores de riesgo mencionados con anterioridad, enumeramos cambios de hábitos que ayudan a cuidar la mente y el cuerpo. Ten en cuenta, sin embargo, que estas modificaciones en el estilo de vida no reemplazan el tratamiento médico en ninguna circunstancia.

• Seguir una alimentación equilibrada, evitar los excesos alimentarios y las calorías vacías.
• Practicar ejercicios físicos de forma regular, al menos 30 minutos diarios, como recomienda la Organización Mundial de la Salud.
• Mantener el peso corporal para prevenir el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares.
• Consumir alimentos o suplementos que contengan vitamina C y antioxidantes.
• Tomar alcohol moderadamente (o mejor, evitarlo), no fumar y no consumir sustancias tóxicas.
• Reducir los niveles de estrés con actividades como meditación y yoga.
• Respetar los momentos de descanso y de entretenimiento.
• Dormir ocho horas por día y tener una buena calidad de sueño.
• Mantener relaciones sanas y frecuentar ambientes positivos.
• Conservar una buena autoestima y evitar pensamientos negativos.
• Buscar tratamiento psicoanalítico cuando sea necesario.

El principio de alzhéimer debe ser supervisado por un profesional

Más allá de las claves para prevenir el avance del alzhéimer mencionadas previamente, es imprescindible la guía y supervisión de un médico a partir del momento en el que se detectan los primeros síntomas.

De hecho, también es sumamente aconsejable la consulta preventiva. De este modo, se generaría la oportunidad de modificar los hábitos que, a criterio del profesional, podrían acelerar el deterioro cognitivo del cerebro.