Problemas dentales comunes en pacientes con autismo y cómo tratarlos

Algunos problemas dentales están asociados al autismo. Te contamos cuáles son las patologías más comunes en la boca de estos pacientes y cómo se tratan.
Problemas dentales comunes en pacientes con autismo y cómo tratarlos
Vanesa Evangelina Buffa

Revisado y aprobado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Los pacientes con autismo pueden presentar algunos problemas dentales asociados a su condición. Además, este trastorno dificulta el cuidado de la boca, lo que aumenta el riesgo de padecer caries y patologías en las encías.

El trastorno del espectro autista (TEA) abarca varias afecciones del desarrollo, caracterizadas por comportamientos repetitivos e intereses limitados. Esto interfiere en las relaciones sociales y en la capacidad para realizar algunas actividades de la vida cotidiana. A continuación, te contamos más al respecto y detallamos los cuidados que deben tener estas personas en cuanto a la salud oral.

El trastorno del espectro autista

Como adelantamos, el trastorno del espectro autista (TEA) es el nombre que recibe un grupo de afecciones del desarrollo. Los comportamientos repetitivos, los intereses focalizados y limitados y la imposibilidad de la persona para relacionarse socialmente son algunos de los aspectos que caracterizan a esta problemática.

En el lenguaje cotidiano se llama «autistas» a los pacientes que las presentan. Cada caso se manifiesta de manera particular y con distintas intensidades. A continuación, mencionamos algunos de los síntomas que pueden presentar estos pacientes:

  • Incapacidad para relacionarse o falta de habilidades sociales.
  • Dificultad para entender normas o expectativas sociales.
  • Desinterés en otras personas.
  • Falta de respuesta al ser nombrado.
  • Poco contacto visual.
  • Conductas repetitivas y restringidas.
  • Problemas para comunicarse.
  • Lenguaje limitado o ausencia de lenguaje verbal.
  • Lenguaje extraño y propio.
  • Repetición de conversaciones ajenas.
  • Rigidez e inflexibilidad frente a cambios o situaciones desconocidas.
  • Uso diferente o inadecuado de objetos.
  • Interés intenso en temas específicos.
  • Reacción excesiva a estímulos sensoriales.
  • Pensamiento literal y dificultad para comprender conceptos abstractos.
  • Poca consciencia sobre la seguridad.
  • Dificultad para seguir instrucciones de muchos pasos.
El trastorno del espectro autista
Las conductas propias del trastorno del espectro autista dificultan una correcta higiene oral.


Los problemas dentales más comunes en pacientes con autismo

No existen manifestaciones orales ni problemas dentales específicos del autismo en la boca. Las patologías que se presentan pueden darse en cualquier paciente. Pero el hecho de sufrir TEA aumenta las posibilidades de padecer ciertas afecciones bucodentales.

Por ejemplo, las caries y la enfermedad periodontal son trastornos frecuentes en estos pacientes. La preferencia por las dietas abundantes en carbohidratos y los premios con dulces ante ciertos comportamientos aumentan el riesgo de estos padecimientos.

Además, también inciden los malos hábitos de higiene oral o la incapacidad para realizarlos de manera autónoma. Otros problemas orales comunes en las personas con autismo son los siguientes:

  • Masticación no nutritiva.
  • Protrusión lingual.
  • Rechinamiento de los dientes.
  • Bruxismo, que se presenta en el 20 al 25 % de estos pacientes.
  • Autolesiones y traumatismos. Estos pacientes acostumbran a morderse los labios y la lengua y a rascarse las encías. Con ello, desarrollan ulceraciones en las mucosas.

Según un estudio realizado en niños con trastorno del espectro autista en KwaZulu-Natal (Sudáfrica), la mordedura de labios fue el traumatismo de tejidos blandos más prevalente, observándose en el 56,3 % de los casos.

Causas de problemas dentales en pacientes con autismo

Muchos de los problemas dentales presentes en los pacientes con autismo se relacionan con situaciones propias de este trastorno. Los factores de riesgo abarcan lo siguiente:

  • Mala higiene oral: los pacientes con TEA o sus cuidadores pueden tener dificultades para limpiar la boca de manera adecuada. Esto provoca el acúmulo de placa bacteriana y sarro, lo que supone un mayor riesgo de sufrir caries, gingivitis y enfermedad periodontal.
  • Hábitos orales: las conductas repetitivas propias del autismo pueden afectar la salud bucodental. Rechinar los dientes, lastimarse las encías y morderse los labios o la lengua son algunos ejemplos. También comer sustancias no nutritivas como el hielo, la tierra, la arena, la arcilla o el plástico.
  • Dieta: algunos niños con TEA tienen preferencias específicas sobre los alimentos, consumen solo algunos tipos de comida y rechazan los demás (solo comen hidratos de carbono y rechazan las frutas, las verduras y las carnes; o ingieren alimentos hechos puré o triturados y no toleran texturas más consistentes). Otras veces, los cuidadores de los pacientes con TEA, en especial en niños, premian sus buenas conductas con refrigerios y dulces. Este tipo de alimentación aumenta el riesgo de sufrir caries y, en la infancia, puede afectar el desarrollo de los maxilares.
  • Medicación: ciertos fármacos usados contra este trastorno pueden causar sequedad bucal. Incluso, algunos tienen azúcar agregada y provocan el aumento del tamaño del tejido gingival. De este modo, incrementan las posibilidades de sufrir caries y gingivitis.
  • Convulsiones: las crisis convulsivas y las caídas frecuentes aumentan el riesgo de traumatismos y fracturas dentarias.
  • Ansiedad dental: el miedo y la falta de aceptación o colaboración en el consultorio odontológico pueden llevar a una falta de controles periódicos. Esto predispone al padecimiento de patologías bucales.

¿Cómo abordar los problemas dentales en pacientes con autismo?

El cuidado de la salud bucodental de los pacientes con autismo necesita el acompañamiento, la supervisión e incluso la realización por parte de otras personas. Contar con alguien de confianza que los ayude en la atención de la boca es fundamental para evitar problemas.

Los cuidados diarios en el hogar son esenciales. Además, los controles odontológicos desde edades tempranas cumplen un rol primordial en el mantenimiento de la salud. Así pues, el primer paso es encontrar un profesional con la formación, la idoneidad y la predisposición adecuada para esta tarea.

Visitar al dentista de manera periódica, desde los primeros años de vida, ayuda a crear lazos de confianza y a familiarizarse con el ambiente odontológico. De paso, le permite al doctor conocer a su paciente para ofrecerle una atención personalizada según sus necesidades particulares.

También se recomienda una primera entrevista del odontólogo con los cuidadores, sin el paciente. Esto le permite saber con antelación sobre las conductas, los rechazos, las sensaciones y los estímulos que debe evitar o aprovechar.

Otra buena idea es hacer una visita previa al consultorio para que la persona con autismo se familiarice con el ambiente, el personal, los olores y los sonidos. Todo lo que le aporte seguridad será una buena estrategia para disminuir la ansiedad por la consulta. 

En última instancia, hay que animar al paciente a colaborar en la consulta. Los refuerzos positivos resultan útiles en algunos casos. La paciencia y la confianza en el profesional son claves para que las visitas al consultorio sean efectivas.

Los tratamientos dentales en los pacientes con autismo

Si la prevención es adecuada, será menor la necesidad de realizar tratamientos odontológicos dificultosos, invasivos o largos. Por lo tanto, es conveniente concentrarse en mantener la boca saludable.

Para la realización de tratamientos dentales habituales como las limpiezas, la colocación de flúor o los empastes será necesario contar con la aceptación y la colaboración del paciente. Esto se logra con visitas frecuentes que otorgan confianza de manera progresiva.

Si hay necesidad de tratamientos más complejos, las técnicas de inmovilización, la sedación o incluso el uso de anestesia general pueden ser necesarios. De ser así, el odontólogo también requiere interconsultas con los médicos del paciente.

En casos de bruxismo severo o autolesiones, el uso de protectores bucales puede ser conveniente. Se debe determinar si el paciente tolerará y aceptará este cuerpo extraño en la boca.

Los tratamientos dentales en los pacientes con autismo
Para iniciar un tratamiento de odontología en pacientes con autismo es necesario crear un ambiente de confianza.

Prevención de problemas dentales en pacientes con autismo

La prevención de los problemas dentales es la mejor manera de cuidar la salud bucal en los pacientes con autismo. Aprender y asumir el hábito de higiene dental será parecido al establecimiento de otras rutinas.

Por eso, las experiencias previas y las estrategias conocidas son de gran ayuda aquí también. De todos modos, a continuación mencionamos algunos consejos que pueden ser de utilidad:

  • Elegir el cepillo de dientes: probar todas las opciones de cepillos que sean necesarias hasta encontrar el adecuado. El tamaño, el diseño y la dureza de las cerdas son aspectos importantes para la sensibilidad y la comodidad propia de estos pacientes.
  • Usar complementos de higiene: elegir una pasta e hilo dental acorde a las preferencias del paciente, con las texturas, los colores y los sabores adecuados favorece la aceptación de la rutina de higiene.
  • Establecer rutinas: el orden y la repetición de las mismas acciones todos los días establecen una rutina que facilita el cepillado. Hacerlo siempre de la misma forma, en el mismo lugar y con los mimos objetos facilitan la tarea.
  • Dar el ejemplo: que los cuidadores se cepillen frente al paciente y le muestren cómo lo hacen es de gran ayuda.
  • Enseñar la técnica: de manera progresiva, se puede enseñar la necesidad de abrir la boca, presentar el cepillo, ofrecerlo a las manos del paciente y ayudarlo a realizar los movimientos. Si hay aceptación, el cuidador puede hacer la tarea y luego motivar a su realización autónoma.
  • Usar soportes bucales: para casos de pacientes que cierran la boca de repente, un soporte de gomaespuma blanda ayuda a mantener la boca abierta durante la higiene. Con ello, se evitan mordeduras o accidentes.

Otras estrategias

Aprovechar los intereses del paciente durante la rutina de higiene dental también es de utilidad. Los cuidadores saben mejor que nadie qué es lo que más los motiva. Usar imágenes, personajes, recompensas (que no deben ser dulces ni comida poco saludable), felicitaciones o juegos pueden ayudar a incorporar el cepillado al día a día.

Para algunos pacientes con sensibilidad especial en la boca, el cepillado dental puede resultar incómodo. En estos casos, se puede recurrir a la modificación sensorial. Los abrazos o los trajes especiales, por ejemplo, pueden generar un impacto sensorial diferente y disminuir el estrés.

La limpieza bucal con un paño de tela o una esponja pequeña también ayudan a acostumbrarse a las sensaciones en la cavidad oral. A medida que la persona autista acepte estas percepciones, se podrá progresar al uso del cepillo, pasta e hilo dental.



Trabajo en equipo

En definitiva, la aparición de problemas dentales en los pacientes con autismo puede suceder por conductas típicas de este trastorno, pero también por prácticas poco saludables que se pueden evitar.

La asistencia de los padres o los cuidadores para higienizar y mantener la boca saludable es un punto clave para prevenir las enfermedades orales más comunes. También es determinante la cooperación de los terapistas ocupacionales y los dentistas especializados.

Las visitas odontológicas regulares ayudan a controlar la salud dental y a prevenir complicaciones difíciles de resolver. Cuidadores y profesionales de la salud trabajando en equipo encontrarán las mejores estrategias para mantener la cavidad bucal de los pacientes con TEA lo más saludable posible.


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