¿Qué es la cifosis y por qué ocurre? 6 consejos para tratarla

Las desviaciones en la columna, como la cifosis, pueden significar algo más que un problema de estética. Sigue leyendo y te contamos.
¿Qué es la cifosis y por qué ocurre? 6 consejos para tratarla
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 06 julio, 2023

La cifosis es una desviación de la columna, que consiste en una curvatura anormal o arqueamiento de la misma. De este modo, la espalda muestra un aspecto de joroba, por lo general a la altura de los omóplatos.

Además, puede acompañarse de síntomas como dolores o dificultad para respirar. Puede ser de origen congénito o tener otras causas, entre las cuales se mencionan las fracturas, los desgastes y la osteoporosis.

Para el diagnóstico, se realizan algunos exámenes, como las radiografías y las resonancias. El tratamiento de la cifosis depende de la edad o la causa. El mismo incluye la cirugía correctiva, el uso de corsé, la fisioterapia y algunos analgésicos. ¿Quieres descubrir más información sobre esta enfermedad?

¿Qué es la cifosis? Tipos y síntomas

Existen diferentes desviaciones que pueden afectar a la columna. La cifosis se presenta como una especie de joroba a la altura de los omóplatos.

Hay varios tipos de desviaciones de la columna vertebral. La escoliosis es una desviación que se produce de forma lateral (si se mira a la persona de frente o de espaldas); mientras que la lordosis es la curvatura hacia adentro en la parte baja de la espalda (cintura). La cifosis es la tercera variante.

Esta palabra deriva del vocablo griego kyphós, que significa «encorvado». De manera particular, la cifosis consiste en una curvatura anormal o exagerada de la columna, en la parte superior de la espalda. La misma se observa como una caída hacia delante, de cuello, hombros y cabeza, produciendo un arqueamiento o un redondeo en forma de joroba.

De acuerdo con las investigaciones, la prevalencia global de cifosis dorsal es 2,8 %; es menos frecuente entre mujeres (2,1 %) que entre hombres (3,6 %). Sin embargo, con la edad cambian las cifras, ya que en mujeres postmenopáusicas puede rondar el 30 %.

Tipos

Se describen varios tipos de cifosis:

  • Postural: puede ser ocasionada por no tener una buena higiene postural, lo que lleva a los músculos, huesos y articulaciones a deformarse.
  • Congénita: en algunos casos, esta desviación puede observarse desde el mismo momento del nacimiento.
  • Juvenil (también llamada cifosis dorsal): como su nombre lo da a entender, afecta las vértebras dorsales de la espalda.
  • Cifosis causada por la edad: en las personas mayores, se produce un debilitamiento óseo y muscular, que puede incidir en la aparición de este tipo de desviaciones.

Síntomas

El signo más visible de la cifosis es la apariencia redondeada de la espalda a la altura de los omoplatos, aunque esto también se puede observar en el cuello.

Además, es posible que aparezcan otros síntomas, tales como los siguientes:

  • Rigidez en la columna.
  • Sensibilidad y dolor, en cuello y hombros.
  • Respiración dificultosa.
  • Cansancio general.
  • Entumecimiento o dificultad para realizar algunos movimientos.

Causas de la cifosis

Cuando se presenta la cifosis, las vertebras pierden su forma, adquiriendo un aspecto como de cuña, más gruesas en una parte que en otra. Veamos cuáles son las causas más comunes.

Enfermedad de Scheuermann

También llamada «distrofia de crecimiento», la enfermedad de Scheuermann afecta el complejo discovertebral en los adolescentes. No se conoce su causa, aunque puede haber factores mecánicos asociados (sobre todo en deportistas), así como factores genéticos. Además de cifosis, ocasiona distintos problemas de columna, incluso lesiones degenerativas en los discos.

Debilitamiento óseo

En los adultos mayores, el debilitamiento óseo y la pérdida de masa esquelética asociados con la osteoporosis puede traducirse en curvaturas, fracturas y malformaciones de la columna, sobre todo si las vértebras sufren fracturas por compresión.

Lesiones y traumatismos

Además de las fracturas antes mencionadas, puede haber otro tipo de lesiones que afecten la columna, tanto desde el punto de vista de las vertebras, como de los discos e, incluso, de la espina dorsal.

Degeneración de los discos

De igual modo, con la edad, así como por posibles hernias, se pueden secar o comprimir los discos que separan las vertebras y que cumplen una función de amortiguación entre las mismas. Esto puede ocasionar o empeorar la cifosis.

Problemas congénitos

En algunos casos, los huesos de la columna no llegan a desarrollarse bien durante el periodo de gestación. Esto, en algunos casos, se asocia con enfermedades, como el síndrome de Ehlers-Danlos.

Otras causas

La cifosis también se puede presentar en jóvenes y adultos mayores por otras causas, tales como:



Cómo es el diagnóstico

Aliviar el dolor de espalda con una sencilla técnica de respiración
Si bien la cifosis afecta más a personas mayores, el sedentarismo y la cantidad de horas frente al ordenador pueden influir en su desarrollo.

Para comenzar, el médico hará un reconocimiento general, lo que incluye toma de medidas, principalmente de estatura. También, puede hacer una evaluación de reflejo y fuerza muscular.

Adicionalmente, se realizan pruebas de diagnóstico por imagen, con diversos fines. Entre estas, se suelen incluir:

  • Radiografía: permite observar el grado de desviación de la columna y detectar anormalidades en las vértebras.
  • Tomografía: en caso de requerirse un estudio más minucioso.
  • Resonancia magnética: cuando se sospecha de una infección o un tumor.
  • Pruebas neurológicas: para detectar si hay debilidad, parálisis o falta de sensibilidad.
  • Densimetría ósea: en el caso de pacientes con diagnóstico o sospecha de osteoporosis.
  • Otras pruebas: función pulmonar, en los casos en los que esta se ve afectada por causa de la cifosis.

Tratamiento de la cifosis

El tratamiento de la cifosis dependerá de la causa y la gravedad o el avance de la enfermedad, así como de la edad de la persona. Dicho tratamiento puede incluir algunas o varias de las siguientes alternativas, las cuales pueden combinarse entre ellas.

Medicamentos

Entre los medicamentos recomendados, suelen usarse analgésicos de venta libre, como el acetaminofén, el ibuprofeno o el naproxeno. Si hubiese mucho dolor, se usarían otros más fuertes, pero con receta médica.

Por otra parte, en las personas con osteoporosis, se recomiendan fármacos para el fortalecimiento óseo (alendronato, ibandronato, risedronato, entre otros), que ayudan a prevenir las fracturas.

Fisioterapia

El fisioterapeuta puede hacer uso de diferentes técnicas para ayudar en el tratamiento de la cifosis:

  • Masaje a los grupos musculares afectados.
  • Ejercicios de respiración.
  • Trabajo de reeducación postural.
  • Electroterapia, termoterapia o ultrasonido.

Cirugía

En los casos graves en que la cifosis ocasiona compresión de la médula o nervios, si la curvatura es pronunciada (60 grados) y causa mucho dolor, o si hay infección o un tumor, es posible que se requiera cirugía. Por lo común se hace fusión espinal, usando varillas de metal y tornillos. La recuperación puede ser lenta.

Consejos para el cuidado y la prevención

Si es de origen congénito, no es posible prevenir la cifosis. Pero, en otras ocasiones, se puede disminuir el riesgo de que se presente o se agrave, ayudando a reducir la necesidad de cirugía. En este orden de ideas, se exponen a continuación algunos consejos a tener en cuenta tanto para la prevención como para el cuidado, cuando ya hay un diagnóstico.

1. Uso de corsé

La utilización de un corsé ortopédico que inmovilice parcialmente puede ayudar, sobre todo en los niños y adolescentes con enfermedad de Scheuermann, para detener la progresión de la enfermedad.

Es necesario acotar que el corsé debe usarse de manera correcta, siguiendo siempre las recomendaciones del médico con respecto al tiempo; es decir, no quitárselo, aunque incomode.

2. Postura correcta

Hay que procurar mantener una buena higiene postural; sobre todo en las personas mayores y aquellas que, por su trabajo, tienen que permanecer mucho tiempo sentados frente a la computadora. Esto se debe aplicar también cuando se mira  televisión o se revisa el teléfono celular.

3. Evitar el sedentarismo

Entre las diversas consecuencias del sedentarismo, se encuentra la pérdida masa, fuerza y resistencia en los músculos, precisamente por no usarlos. Y esto también afecta en la zona de la espalda.

4. Mantener el peso

De acuerdo con los estudios, en las personas con obesidad se suelen presentar desviaciones posturales, ya que se incrementa la carga compresiva directa vertical, afectando de manera particular la columna vertebral, rodillas y tobillos. Esto puede causar complicaciones en las personas con cifosis. Por ello, la actividad física y la alimentación saludable deben ser parte integral del tratamiento de esta enfermedad.

5. Ejercicios de estiramiento de espalda

En algunos tipos de cifosis, el paciente puede experimentar cierta mejoría mediante ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de espalda. Algunos de estos puede realizarlos la persona sola, pero en otros se requiere la ayuda de un profesional (fisioterapeuta).

6. Acudir al médico

Es importante, acudir a consulta o chequeos regulares en los siguientes casos:

  • Cuando hay antecedentes personales de desviaciones (por ejemplo, escoliosis).
  • Si se sufre de osteoporosis o se tiene una edad mayor de 60 años.

Recordemos que un diagnóstico temprano puede significar un tratamiento más eficaz o menos invasivo.

Posibles consecuencias y complicaciones

Las medidas y los tratamientos antes mencionados pueden ayudar a disminuir el riesgo de sufrir complicaciones y diversas consecuencias, tales como las siguientes:

  • Dolores de espalda, que pueden llegar a ser incapacitantes.
  • Dificultad para respirar: por la curvatura incorrecta, puede haber presión sobre los pulmones.
  • Realización de tareas: dificultad para caminar, estar sentados o mirar hacia arriba; incluso, impide conducir.
  • Insomnio: según investigaciones, esta enfermedad puede afectar la calidad del descanso en algunas personas.
  • Problemas digestivos: al comprimir el sistema digestivo, sobre todo el estómago, podría asociarse con problemas como reflujo y dificultad para tragar.
  • Baja autoestima: las personas con cifosis pueden tener una autopercepción negativa de su imagen corporal.

Pronóstico de la cifosis

El pronóstico de la cifosis depende del tipo y la gravedad, así como la edad de la persona. En el caso de los adolescentes con enfermedad de Scheuermann, la enfermedad se detiene cuando paran de crecer, sin necesidad de cirugía. No obstante, puede requerirse que sigan usando el corsé.

Ahora bien, en el adulto mayor es determinante el momento en que comienzan a someterse a tratamiento y el hecho de seguir las recomendaciones al respecto. Para ellos es necesario tomar medidas porque sus huesos suelen ser más débiles y puede haber complicaciones.


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