¿Qué factor de protección solar debes usar para cuidar tu piel?

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez

Escrito por Solimar Cedeño

Última actualización: 06 julio, 2023

Cuidar tu piel es una tarea a la que le debes dedicar tiempo diariamente. La hidratación es muy importante para mantener el cuerpo libre de resequedad. Pero ¿sabías que el protector solar es un producto que nunca puede faltar en tu rutina de cuidado diario? Por eso, es fundamental saber cómo escoger el indicado para ti.

Cuando buscas el protector solar ideal, lo primero en lo que te debes fijar es en el factor de protección que tiene. Allí radica el cuidado perfecto para evitar el efecto negativo de los rayos solares, ya que no todos los protectores solares son iguales. Sigue leyendo y conoce cuál debes usar.

¿Qué es el factor de protección solar?

También conocido como FPS o SPF (por sus siglas en inglés), es el índice de protección que brinda un producto cosmético con filtro solar para estar bajo el sol sin sufrir quemaduras en la piel durante un tiempo determinado. Los protectores solares actúan como barrera de los rayos UVB para que estos no penetren la epidermis.

Un artículo de U.S. Food and Drug Administration señala que, contrario a lo que muchos piensan, el factor de protección no indica el tiempo que se puede estar expuesto a los rayos solares. Este número es una medida relativa para comprar la protección que ofrecen los diferentes protectores solares.

Por otro lado, la prevención ante las quemaduras dependerá de las actividades que se realicen bajo el sol. Por ejemplo, si te bañas en la playa, río o piscina, debes aplicar protector nuevamente. También es necesario tener en cuenta el tipo de piel.

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¿Puedo usar cualquier factor de protección solar para cuidar mi piel?

La respuesta es no. Tu tipo de piel requiere un factor de protección solar específico, ya que cada uno depende de factores genéticos y étnicos. ¿Sabes cuál es el tuyo? El conocimiento de los diferentes fototipos (capacidad que tiene la piel para asimilar la radiación solar) puede ayudar a evitar quemaduras y condiciones cutáneas.

Para separar los tipos de piel se utiliza la escala de Fitzpatrick. Esta, según una publicación de la Revista Biomédica, permite conocer la sensibilidad de la piel frente a la luz ultravioleta. Existen 6 niveles: el 1 pertenece a los tipos de tez blanca y el número 6 a las pieles más oscuras.

Cada tipo de piel está determinado por el grado de melanina que contienen sus célula. Cuanta más melanina, mayor será la protección natural a las radiaciones solares que tendrá la piel. Por este motivo, las personas blancas necesitan mayor protección ante los rayos solares.

Para cuidar tu piel de la manera adecuada debes saber cuál es tu fototipo. Para ello, puedes tener en cuenta tus características físicas y la reacción que tiene tu piel al estar expuesta al sol sin ningún tipo de protección. Aprende a identificarlo con las siguientes claves:

• Fototipo 1: Piel muy clara y sensible. Siempre se quema y no se broncea.
• Fototipo 2: Casi siempre se quema y pocas veces se broncea.
• Fototipo 3: Color intermedio. Se quema moderadamente y se broncea con frecuencia.
• Fototipo 4: Piel morena. Se quema levemente.
• Fototipo 5: Piel morena un poco más oscura. Rara vez se quema.
• Fototipo 6: Piel más oscura. Nunca se quema.

¿Identificaste el tuyo? Si tienes algunas dudas al respecto, también puedes acudir a un dermatólogo para que te ayude a conocer tu tipo de piel de acuerdo a la reacción solar. De esta manera, te asegurarás de usar el indicado y evitarás problemas a largo plazo.

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¿Cuál es el factor de protección solar ideal para cuidar mi piel?

Ahora que ya sabes cuál es tu fototipo, podrás cuidar tu piel con el protector solar adecuado. Como lo indica la British Association of Dermatologist, todos los fototipos tienen la necesidad de usar protección solar. Unos con más frecuencia y más cuidado que otros.

Así, los 5 y 6 necesitarán menos daño ultravioleta en el proceso de bronceado. Por eso, no requieren el mismo cuidado para detener el cáncer de piel y el envejecimiento prematuro que una persona de piel clara. No obstante, sí deben usar protección si la exposición al sol es prolongada.

El fototipo 4, aunque también se broncea fácilmente, puede sufrir daños por los rayos UV y experimentar envejecimiento prematuro de la piel. Para este grupo se recomiendo usar FPS 30. Por último, en los fototipos 1 al 3, por lo general, la piel se enrojece si no se usa un factor de protección por encima de 30. El 1 y el 2 deben ser más responsables en su uso.

Recuerda que cuidar tu piel es indispensable para gozar de una buena salud cutánea. Además de evitar la aparición de manchas y quemaduras, se pueden prevenir enfermedades a largo plazo, como el cáncer de piel. 

No solo en el verano tu piel necesita estar protegida, también lo necesita en el invierno o bajo la sombra. No olvides que los rayos solares son inclementes y pueden penetrar tu piel en cualquier momento. Por eso, ¡no abandones este hábito ni un solo día! Tu cutis te lo agradecerá.