Química sexual: qué es y cuándo surge

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Escrito por Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 06 julio, 2023

No hay que confundir la química sexual con la compatibilidad; esta última está referida a otros aspectos. Probablemente, te has preguntado por qué te llevas tan bien con esa persona en la cama pero en otros aspectos no. Si te ha sucedido esto, de seguro estés experimentando lo que llamamos química sexual.

La química sexual es lo que diferencia una relación entre amigos de una amorosa. Ese ingrediente que hace que los sentimientos y sensaciones sean distintos. Es algo que se siente o no por una determinada persona. Eso que te atrae sin poder evitarlo. Sin embargo, si intentas tener química con alguien y no está presente, es difícil que surja.

La seducción en la cama es una reacción energética y tiene más relación con la parte inconsciente del cerebro. El área que activa los impulsos primitivos del ser humano. En este caso, te hace sentir hormigueo en el estómago, te acelera el corazón. También, impulsa la producción de hormonas, los guerreros aliados en el ataque. Veamos más acerca de este tema a continuación.

¿Qué hacen las hormonas?

Las hormonas y feromonas son las sustancias encargadas de empujar el mecanismo cerebral del deseo sexual, según se explica en el libro Sex and context: Hormones and primate sexual motivation. También de que el cuerpo experimente la sensación de flechazo y de que tengas unas ganas enormes de conocerlo mejor, de estar con él.

Estos mensajeros químicos del cuerpo viajan a través del olor corporal y del beso. Quizás por ello, a veces no sientes algo especial por alguien hasta que llega el primer beso. Ese que trasmite la conexión y te informa de que tus feromonas son afines con esa persona.

Es tan importante el aspecto del olor que, dejándote llevar por implicaciones biológicas y por una disposición natural, eliges a tu pareja por las señales olfativas. Esto es así aunque estés parcialmente ajeno a ellas.

Esto se produce porque la química sexual está actuando. Sin embargo, en algunos casos, los desodorantes pueden llegar a bloquear la cantidad de feromonas liberadas. Recuerda que estos elementos aumentan el atractivo, mejoran las relaciones e, incluso, pueden producir sentimientos de confianza.

¿Cómo sabes si tienes suficiente química sexual?

La atracción sexual te genera diversas señales físicas que incluyen un despliegue hormonal, concretamente de noradrenalina y dopamina. Pero para saber si realmente tienes la cantidad exacta de química sexual para que triunfes en la relación, tienes que notar los siguientes cambios:

• Adoras su olor.
• Te gusta su sabor.
• Te enloquece cómo te besa.
• Cuando piensas en tener sexo con él, te excitas.
• Te excitas cuando tu chico se acerca a ti.
• A veces, cuando no está, fantaseas encuentros amorosos.
• Deseas con intensidad tener relaciones sexuales con tu pareja.
• Cuando no tienes relaciones sexuales con tu pareja, las extrañas.

¿Qué procesos biológicos median en la atracción sexual?

Diversas investigaciones, como la llevada a cabo por Marrocco y McEwen en 2016, explican que la química sexual mueve todo el cuerpo. Es como un sismo biológico que pauta tu conducta en el sexo y te permite conectar con la otra persona.

Tan importante es este proceso que, por ejemplo, las feromonas varían el equilibrio hormonal de quien las percibe. Además, transportan información como el estado de salud, edad y sexo, entre otros datos.

Atracción

Se produce mediante las feromonas. La feromona principal masculina es la androstenona y la femenina, la androstenediona. Otro grupo de moléculas encontrado solo en las secreciones vaginales de la mujer, cuando es fértil, es la copulina.

Todas estas sustancias se pueden hallar, por ejemplo, en el sudor, la saliva, las lágrimas… Asimismo, las podemos descubrir en los folículos capilares, la orina y los fluidos sexuales.

Enamoramiento

Se produce mediante hormonas y neurotransmisores. El enamoramiento surge cuando el cerebro empieza a producir feniletilamina —una anfetamina natural— como respuesta a la presencia de feromonas. Esta provoca euforia, alegría y, también, ansiedad; es la responsable de la aceleración de los latidos.

Apego

Aquí, entra en juego la oxitocina, cuyo nivel máximo se produce durante el orgasmo. Esta, también, se segrega tras caricias, abrazos y besos. La vasopresina se asocia con la monogamia y las endorfinas fomentan el sistema inmunitario, la sensación de bienestar, alivian el dolor y mejoran la memoria.

La química sexual, la compañera silenciosa

Muchas veces, la química sexual actúa sin que nos demos cuenta. Por ello, es posible que, en algún momento, te sientas atraída por un desconocido en una situación cotidiana y en otras, todo lo contrario.

Por último, vale la pena recordar que es importante distinguir entre química sexual y compatibilidad ya que si bien pueden estar relacionadas, no son lo mismo.