5 razones por las que sientes dolor en las mejillas

Una gran cantidad de enfermedades pueden provocar dolor de mejillas como consecuencia de un proceso inflamatorio o infeccioso. Descubre las más importantes a continuación.
5 razones por las que sientes dolor en las mejillas
Mariel Mendoza

Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza.

Última actualización: 06 julio, 2023

Uno de los principales motivos de consulta en atención primaria es el dolor en las mejillas. Por su ubicación, puede estar relacionado con numerosas condiciones que afecten la cavidad bucal, el tracto respiratorio superior o inclusive los nervios y las glándulas que se encuentran adyacentes.

Si te interesa saber más sobre el tema, hemos preparado una lista de las principales condiciones asociadas a este síntoma. ¡No te lo pierdas!

1. Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM)

La articulación temporomandibular es aquella que une la mandíbula (también denominada maxilar inferior) con el cráneo. Se la localiza fácilmente justo por delante de ambas orejas. Su movimiento puede detectarse al abrir y cerrar la boca mientras se toca con los dedos este lugar.

Algunas personas con este trastorno pueden tener bastante sensibilidad en la zona, llegando a experimentar dolor con el movimiento durante la masticación. Este puede extenderse a la región de las mejillas.

Según una publicación de la Clínica Mayo, si bien no siempre puede detectarse la causa, en muchos casos es consecuencia del desgaste del tejido articular. Esto sucede en casos avanzados de artritis o luego de traumatismos locales de gran intensidad en la cara o el cráneo.

Uno de los factores de riesgo más importantes es el hecho de padecer enfermedades del tejido conectivo. Tal y como indica el portal MedlinePlus, este tejido como un pegamento que le da forma y sustento a muchas partes del cuerpo, en especial a las articulaciones. Algunos ejemplos de patologías conectivas son el síndrome de Ehlers-Danlos y el de Marfan.

Bruxismo que causa ardor en las mejillas.
El bruxismo puede alterar la articulación temporomandibular y luego, por irradiación, afectar a la mejilla.

2. Neuralgia del trigémino

Además de permitir el movimiento de los músculos faciales, el nervio trigémino también tiene una función sensitiva. Es decir, es un nervio mixto.

Las lesiones en esta estructura se traducen en un intenso dolor punzante que aparece de forma paroxística o intermitente. Si bien en muchos casos los episodios son breves (descritos por los afectados como latigazos), en otras ocasiones son duraderos e insoportables.

El aumento de presión debido a la cercanía con otras estructuras es una de las causas fundamentales. Algunas enfermedades vasculares, los traumatismos directos, la manipulación quirúrgica de la zona o condiciones degenerativas, como la esclerosis múltiple, también pueden causarla.

Por fortuna, existe un tratamiento médico paliativo en la mayoría de los casos. Suele emplearse carbamacepina, lamotrigina y baclofeno como parte del esquema terapéutico. Además, algunos procedimientos de descompresión microvascular son prometedores.



3. Sialoadenitis

Las glándulas salivales son estructuras destinadas a la producción y la liberación de saliva. Forman parte del trato digestivo superior, encontrándose en estrecha relación con la cavidad bucal. Se clasifican en mayores y menores.

La sialoadenitis es la inflamación de alguna de esas glándulas. Suele ocurrir como consecuencia de la obstrucción de algunos de los conductos que permiten liberar la saliva. Este evento se acompaña de un progresivo aumento de tamaño, edema local, enrojecimiento y dolor local en las mejillas.

Es más común en pacientes de edad avanzada o que padecen enfermedades que afectan las secreciones corporales. Un ejemplo es el síndrome de Sjögren, un trastorno autoinmunitario crónico.

Si bien puede diagnosticarse clínicamente, en ocasiones es necesario el uso de métodos de imágenes, como el ecosonograma o la tomografía. El tratamiento médico con antibióticos y medidas sintomáticas son suficientes, aunque hay opciones quirúrgicas.

4. Sinusitis

La sinusitis es una condición que forma parte de los principales motivos de consulta de atención primaria. Se trata de una infección respiratoria alta en la que los senos paranasales se inflaman. Cuando afecta al seno maxilar se produce dolor en las mejillas, además de secreciones nasales abundantes (rinorrea) y obstrucción nasal.

Los senos paranasales son cavidades huecas alojadas en algunos de los huesos de la cabeza. Existen los frontales, los esfenoidales, los etmoidales y los maxilares. Su función principal es facilitar la ventilación, además de calentar el aire.

Existen dos principales variedades de la enfermedad: aguda y crónica. Mientras que la primera se trata con antibióticos y medidas generales, la segunda puede representar un auténtico reto terapéutico, debido a la cantidad de recurrencias. Se diagnostica cuando los síntomas duran por lo menos 3 meses, según aclaran diversas publicaciones.

Mujer con sinusitis.
La sinusitis puede derivarse de algo que haya comenzado como un resfrío.

5. Enfermedad periodontal

Con el concepto de enfermedad periodontal nos referimos a aquellas condiciones que afectan el tejido alrededor de los dientes. Suelen aparecer como consecuencia de una infección bacteriana. La mala higiene bucodental y el hábito tabáquico prolongado son algunos de los principales factores de riesgo.

Se inicia con sangrado de las encías en el contexto de una gingivitis, por lo general durante el cepillado o la alimentación. Sin tratamiento evoluciona hacia la periodontitis, una condición más grave que puede provocar la pérdida del material dental.

Las principales manifestaciones clínicas, además del sangrado, son las siguientes:

  • Mal aliento.
  • Retracción de las encías.
  • Aumento de la sensibilidad local y dolor.

No subestimes el dolor en las mejillas

Son muchas las condiciones locales que provocan dolor en las mejillas. Si estás experimentando este síntoma de forma intensa o recurrente, es importante que acudas a tu médico de cabecera u odontólogo de confianza lo antes posible, dependiendo de las características de la molestia.


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