Regla del minuto, el interesante método japonés para combatir la pereza

En este artículo, explicaremos cómo aplicar el método Kaisen, también conocido como regla del minuto. Este sencillo sistema puede ayudarnos a aumentar nuestra productividad y vencer la pereza.

La pereza es uno de los mayores obstáculos que tenemos para alcanzar los objetivos que nos proponemos. En un principio esta nos causa una leve sensación de bienestar y despreocupación. Sin embargo, a largo plazo, puede ser el motivo de fuertes episodios de estrés y frustración.

¿Cómo nos afecta la pereza?

Es muy común que llegue algún momento de la vida en que queramos hacer cambios significativos, iniciar nuevos proyectos y adoptar hábitos para mejorar la salud. No obstante, a la hora de llevarlos a cabo, terminamos por postergarlos una y otra vez hasta hacer estas ideas a un lado.

También puede pasar que iniciamos lo que habíamos planeado. Sin embargo, de un momento a otro, aparece esa flojera que nos impide seguir con disciplina esas buenas costumbres.

Uno de los factores que más influyen en este tipo de resultados es que casi siempre queremos notar los cambios positivos de forma inmediata.

Esto puede repercutir a nivel físico y mental. Así, es posible que aumente nuestra sensación de cansancio y pensemos que ningún esfuerzo merece la pena.

La fuerza de voluntad y la habilidad para alcanzar la concentración son dos claves principales para quitar este obstáculo del camino. Por suerte, también contamos con este método tan interesante que puede ayudarnos a lograr esta meta.

Método Kaizen o regla del minuto para combatir la pereza

El método Kaizen o la regla del minuto japonesa nos invita a adoptar el hábito de llevar a cabo determinada tarea cada día exactamente a la misma hora. El término Kaizen se construye a partir de los significados de “kai” (cambio) y “zen” (sabiduría).

Un minuto es muy poco tiempo y la pereza no será un impedimento para aprovecharlo. De esta forma, esas tareas que, por lo general, nos llevan varios minutos se podrán ejecutar en cuestión de segundos.

Este se basa en la idea de que con pequeños pasos se pueden llegar a alcanzar esos resultados que nos parecen lejanos.

Saltar a la cuerda, hacer sentadillas o avanzar con el capítulo de un libro son solo algunos ejemplos. Estas actividades pueden tener un impacto positivo en nuestra vida con tan solo dedicarle ese minuto del día.

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Beneficios del método Kaisen o regla del minuto

Una de las ventajas principales de lograr adoptarlo como parte de la rutina es que poco a poco podremos vencer esa extraña sensación que nos hace sentir cansancio. Muchas veces es esta la que nos impide llegar a sentir la satisfacción del deber cumplido.

De hecho, una vez vencida la pereza de hacerlo, podemos aumentar el tiempo de manera gradual. Primero, se aumenta a tres o cinco minutos y así sucesivamente.

El creador de esta interesante regla se llama Masaaki Imai. Él considera que este concepto es una verdadera filosofía de vida que incluso puede ayudar a mejorar muchos aspectos del ámbito laboral y personal.

El mayor secreto de la regla del minuto reside en su simplicidad y la baja exigencia. No nos obliga a utilizar muchas energías, pudiendo cumplir cualquier meta sin sentir presión por el tiempo que se tiene que invertir en ello.

De esta manera es más fácil vencer el sentimiento de pereza. También nos ayudará a superar aquellos pensamientos negativos que nos convencen de que no podremos cumplir eso que tanto deseamos.

Podríamos decir que se trata de una trampa mental que le ponemos al cerebro. El objetivo es que este no perciba las tareas como un reto imposible, sino más bien como un mínimo esfuerzo que no le costará mucho hacer cada día.

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¿Listos para asumir el reto?

No es extraño que muchos, en este mismo momento, se estén riendo o estén pensando que es una técnica absurda. Seguramente piensen que gran parte de las actividades con las que debemos cumplir requieren de más inversión de tiempo.

Sin embargo, invitamos a nuestros lectores, por lo menos, a intentarlo para comprobar si en verdad llega a ser efectivo.

Nos han enseñado que para obtener buenos resultados se requiere de mucho esfuerzo. No obstante, en ocasiones esos proyectos que exigen muchas energías acaban por desmotivarnos sin permitirnos alcanzar los resultados que queríamos.

Como dice el creador de esta técnica, “un largo camino comienza con el primer paso y no tiene nada de malo que sea corto“. Lo esencial es no dar un único paso y procurar caminar todos los días.

Escoge una meta, aplícale la regla del minuto. Puede que, en cuestión de días, notemos que la pereza ha disminuido y estamos atrapados en un camino hacia la superación.