¿Existen remedios naturales para la clamidia?

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López

Escrito por Elena Martínez Blasco

Última actualización: 25 mayo, 2023

Una de las principales infecciones de transmisión sexual es la clamidia. Está causada por la bacteria Clamidia trachomatis y puede afectar tanto a hombres como mujeres de todas las edades.

Si bien existe un tratamiento específico para la clamidia, que consta principalmente de medicamentos antibióticos, hay quienes se preguntan si es posible curar la enfermedad con remedios naturales.

Para poder responder a dicha inquietud es necesario que primeros repasemos algunos aspectos más sobre la enfermedad y su impacto en la salud. Vamos con ello a continuación.

¿Qué síntomas produce la enfermedad?

Como ya comentábamos, la clamidia es una infección que se produce por contacto sexual. Concretamente, “se transmite principalmente por vía sexual entre adultos y también puede transmitirse de mujeres embarazadas a sus bebés” según indica la Dra. Hammerschlag.

Adicionalmente, la doctora indica que una vez que la persona queda infectada por la bacteria, puede presentar los siguientes síntomas:

• Hombres: uretritis, epididimitis, dolor en los testículos.
• Mujeres: flujo vaginal de color oscuro y olor fuerte, cervicitis, uretritis y enfermedad inflamatoria pélvica, sangrado entre períodos menstruales y después del sexo en mujeres, dolor al tener relaciones sexuales.
• Ambos: micción dolorosa, infección del recto, infogranuloma venéreo y artritis reactiva.

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¿Cuál es el tratamiento de la clamidia?

Es fundamental combatir la clamidia a tiempo para evitar que pueda provocar otras infecciones más graves o infertilidad. Con el tratamiento adecuado es posible recuperar el bienestar y retomar la vida sexual.

La infección se cura con antibióticos. En concreto, azitromicina, doxiciclina y en algunos casos, levofloxacina. A esto añaden los expertos de MedlinePlus, “es posible obtenerlos en una sola dosis, o puede que tenga que tomar medicamentos durante siete días. Los antibióticos no curarán cualquier daño permanente que haya causado la enfermedad”. Asimismo, aclaran que:

• La infección puede volver a contraerse, por lo que es necesario realizarse una prueba pasados unos tres meses (después de finalizar el tratamiento).
• Durante el tratamiento no se recomienda mantener relaciones sexuales. De lo contrario, se puede infectar a la pareja.
• En caso de que la pareja haya sido infectada, también deberá recibir tratamiento médico.
• La automedicación no es recomendable en ningún caso.
• Se puede realizar una evaluación de control en 4 semanas para ver si la infección se ha curado

Para muchos expertos en salud, la mejor medida es la prevención. Así pues, es recomendable utilizar correctamente los preservativos de látex y mantener una buena higiene antes y después del sexo.

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¿Remedios para la clamidia? Mejor no utilizarlos

En el ámbito popular se han recomendado algunos remedios naturales para la clamidia con el objetivo de combatir la infección. Sin embargo, no está demostrada la eficacia de ninguno de ellos, por lo que no se puede afirmar que vayan a brindar beneficios. Estos más bien se basan en datos anecdóticos.

De hecho, los expertos en salud recomiendan abstenerse de utilizarlos, ya que elevan el riesgo de sufrir reacciones adversas y dificultar el abordaje del problema inicial, que en este caso vendría a ser la infección por clamidia.

Los baños de asiento con remedios esenciales y otros tipos de remedios afines no “barren” con la bacteria y más bien pueden irritar el área genital, causando más molestias y empeorando la situación. Por ello, definitivamente lo más recomendable es seguir las indicaciones del médico.

Cabe destacar que el hecho de que mejores al finalizar el tratamiento no quiere decir que vas a ser “inmune” a la infección de por vida. De hecho, si no aplicas las medidas de prevención y cuidado, puedes volver a contraerla. 

A la par que sigues el tratamiento médico, es imprescindible que mantengas buenos hábitos de vida, esto implica comer sano, beber abundante cantidad de agua, hacer ejercicio, mantener una higiene íntima adecuada, usar ropa interior de algodón, entre otras cuestiones.