5 remedios naturales para la tos durante el embarazo

Durante el embarazo se pueden presentar infecciones respiratorias que cursan con síntomas como la tos. Por fortuna, es una molestia que se puede calmar con algunos remedios naturales. ¿Te interesa probarlos?
5 remedios naturales para la tos durante el embarazo
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

¿Sabías que algunos remedios naturales pueden ayudar a disminuir la tos durante el embarazo? En esta etapa se presentan muchos cambios para la mujer, tanto hormonales como físicos. Debido a esto, el sistema inmunitario se compromete y es más fácil contraer una gripe o un resfriado.

Aunque esto no supone un problema mayor para la salud de la mamá o el bebé, síntomas como la tos y la congestión son bastante molestos. Por eso, para promover su alivio, vale la pena probar algunos remedios que contribuyen a mitigar las molestias. ¡Descúbrelos!

Remedios naturales para calmar la tos durante el embarazo

La gripe y el resfriado común son las causas más frecuentes de tos durante el embarazo. Este síntoma, aunque no es grave, resulta incómodo y puede conducir a un estado de malestar general. Sin embargo, en esta etapa, sobre todo durante los primeros meses, no se recomienda ingerir medicamentos. Entonces, ¿qué hacer al respecto?

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1. Consumir bebidas saludables

En la etapa del embarazo es fundamental asegurar una óptima hidratación, en especial ante episodios de gripe, tos y resfriados. La ingesta abundante de líquido disminuye la sequedad de la garganta y, por ende, la tos. Lo ideal es ingerir alrededor de 2 litros de agua o bebidas saludables al día.

Beber mucho líquido
Ingerir agua y bebidas saludables, sobre todo tibias, disminuye la sequedad de la garganta y favorece el alivio de la tos.

También se pueden incluir los caldos y sopas templados, así como un vaso de leche tibia con un poco de miel diluida. En principio el té y las plantas medicinales no están recomendadas pues no existe evidencia de su seguridad durante el embarazo. Existen algunas excepciones pero es preferible consultarlo con un profesional antes de tomarlas.

2. Usar un humidificador permite aliviar la tos en el embarazo

En ocasiones, la tos empeora por respirar el aire seco del ambiente. Incluso, si se trata de tos seca, la molestia puede ser aún peor. Por fortuna, esto se puede evitar con la instalación de un humidificador. Este aparato aumenta la humedad del ambiente y, a su vez, contribuye a mejorar síntomas como la congestión nasal y el exceso de moco.

3. Hacer gárgaras con agua salada

Las típicas gárgaras con agua salada no curarán la tos, pero sí ayudarán a mitigar este síntoma y el dolor de garganta. De hecho, en un artículo publicado en Urologic Nursing Journal se habla de estas propiedades, en especial ante casos de gripe e infecciones en las vías respiratorias superiores.

Al parecer, el agua salada contribuye a diluir la mucosidad y reduce la irritación. En particular, es un calmante temporal para esta sintomatología. En el caso de las mujeres embarazadas, se considera seguro.

¿Qué debes hacer?

  • Mezcla una pizca de sal en un vaso de agua tibia.
  • Realiza gárgaras durante 2 o 3 minutos, 2 veces al día.

4. Ingerir una bebida de limón y miel para calmar la tos en el embarazo

El consumo de miel y limón se considera seguro durante el embarazo. En general, se sugiere como un jarabe natural para la tos. Además, como lo expone James M. Steckelberg, médico de la Clínica Mayo, es un preparado que puede contribuir al alivio del dolor de garganta. 

Ingredientes

  • El jugo de un limón.
  • 2 cucharadas de miel (30 gramos).

Preparación

  • En primer lugar, exprime el jugo de un limón y mézclalo con dos cucharadas de miel.
  • Si deseas, puedes calentar un poco la miel o agregar la mezcla en una taza de agua tibia para que los ingredientes se incorporen y sea más fácil de tomar.
  • Lo ideal es consumirla 2 veces al día.

5. Hacer una infusión de jengibre

La infusión de jengibre puede contribuir al alivio de la tos durante el embarazo. De hecho, como lo detalla un artículo de revisión publicado en Phytochemistry, tiene compuestos vegetales que ayudan a calmar varios síntomas típicos de esta etapa, como las náuseas.

Asimismo, las evidencias muestran que sus principios activos tienen potencial como antimicrobianos y antiinflamatorios. Debido a esto, es un coadyuvante para hacer frente a los síntomas de las infecciones respiratorias que cursan con tos y dolor de garganta.

Hacer una infusión de jengibre
Las evidencias han determinado que el jengibre, en pequeñas dosis, puede ayudar a reducir la sintomatología del embarazo. Además, es una buena opción en caso de tos y resfriado.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de jengibre molido (5 gramos).
  • 1 taza de agua (250 mililitros)

Preparación

  • Para empezar, incorpora el jengibre molido en una taza de agua hirviendo.
  • Déjalo reposar unos 10 minutos.
  • Consume la bebida, una vez al día.

Nota: los estudios no han vinculado el jengibre con mayor riesgo de parto prematuro o dificultades en el embarazo. Pese a esto, no se aconseja su consumo en los días previos al parto, ya que eleva el riesgo de sangrado. Tampoco debe tomarse en cantidades excesivas. Si tienes dudas sobre su conveniencia y dosis adecuadas consulta con tu ginecólogo.

¿Cuándo consultar al médico?

La presencia de tos e infecciones respiratorias durante el embarazo es normal. Por lo general, se resuelve con autocuidado, sin necesidad de medicamentos. Sin embargo, si la tos es crónica o hay señales de una complicación (fiebre, dolor en el pecho o muscular, sibilancias, dificultad para respirar), lo mejor es acudir cuanto antes al médico.

Además existen una serie de medidas sencillas que pueden ser útiles para prevenir la aparición de los resfriados y el dolor de garganta:

  • Lavarse las manos con frecuencia sobre todo después de estar en contacto con personas enfermas o resfriadas.
  • No tocarse la nariz ni la boca con las manos sin lavar.
  • Evitar la exposición prolongada al frío y los cambios de temperatura bruscos.
  • No compartir utensilios, comidas ni bebidas con otras personas.
  • Descansar y tener una alimentación saludable y adecuada.

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