Renovación celular: la clave para lucir una piel joven
Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza
La renovación celular es el concepto que tenemos que entender para mejorar el aspecto de la piel. Reconozcamos que la piel no solo es el órgano más extenso del cuerpo, sino también un mecanismo de barrera. De modo que está constantemente expuesta a diversos estímulos que impactan de forma directa sobre ella.
El envejecimiento de la piel es un proceso normal y complejo. Se asocia con cambios físicos, químicos y ambientales. Se va a manifestar con arrugas, pérdida de la elasticidad y de la tonicidad, e inclusive una apariencia áspera.
La renovación celular, a medida que envejecemos, se reduce. Por lo tanto, tomar ciertas conductas puede ayudarnos a disminuir los cambios drásticos que ocurren en la piel.
¿Qué es la renovación celular?
Con el envejecimiento se reduce el número de células que poseen capacidad regenerativa. Estas son las células madres pluripotentes, capaces de dividirse en más células o diferenciarse en algún tejido en específico.
El proceso afecta a todo el cuerpo, en especial a la piel.
En el envejecimiento inciden diversos factores, como recoge un artículo de Cell Transplantation:
- Edad.
- Grado de exposición solar.
- Si hubo contacto con humo de cigarrillo.
- Contaminación ambiental.
- Tipo de alimentación.
¿Cómo ocurre la renovación celular en la piel?
En la renovación celular de la piel participan diversas células.
La piel tiene tres capas: epidermis, dermis, hipodermis. La primera es la más externa y la que entra en contacto siempre con el ambiente.
A través de la epidermis hay una continua pérdida de queratina. Esta es una proteína que tiene diversas funciones, incluida la impermeabilización y el estímulo para que se desarrollen nuevas células en la piel. En esta pérdida sucede un proceso de descamación, que a veces podemos ver a simple vista, pero otras veces no. El resultado es una epidermis más fina.
Quizás hayas oído el término «exfoliación». Esto sucede de manera natural. La queratina se desprende y arrastra células muertas de la piel que ya no cumplen ninguna función. Cuando somos jóvenes, hay regeneración celular y nuevos elementos ocupan los lugares vacíos. Sin embargo, con el envejecimiento, cada vez tenemos menor capacidad de reponer lo perdido.
El ciclo regenerativo de la piel dura aproximadamente 28 días.
Durante la noche se duplica la actividad regenerativa y en la madrugada alcanza su punto máximo, como aclara un artículo científico de 2015. Lo que supone que, al dormir, se incrementa la producción de colágeno (que representa hasta el 75 % del peso seco de la piel) y se repara el daño celular. Por ello, una recomendación básica para una piel joven es dormir el tiempo suficiente.
Consejos para mantener la renovación celular y lucir una piel joven
Una piel joven se busca para tener una piel saludable. Vamos más allá de la estética. Lo que queremos es retrasar el envejecimiento cutáneo para preservar las funciones que aseguran nuestro bienestar, como la protección frente a los agentes externos.
Para estimular la renovación celular, se recomienda de forma general hacer lo siguiente:
- Usar protector solar: los rayos ultravioleta (UV) tienen la capacidad de dañar nuestra piel. De hecho, se considera que un factor principal de envejecimiento extrínseco de la piel es la exposición a estos rayos. Una señal clásica en los adultos mayores es la aparición de las «manchas solares» o lentigos solares, como relata el científico Tobin. Por todo ello, los protectores solares de amplio espectro son un elemento clave de protección que contribuyen a la regeneración celular. La industria cosmética se encuentra trabajando en mejoras sobre estos productos, tratando de potenciar su poder de bloqueo con el añadido de colágeno y queratina a las fórmulas.
- Consumir antioxidantes: para contrarrestar los efectos nocivos del envejecimiento, todo el cuerpo cuenta con un sistema antioxidante. Se trata de sustancias que bloquean los radicales libres en las células, evitando que los mismos dañen los tejidos. Como muchos antioxidantes son vitaminas, podemos consumirlas para ayudar a la piel. Por ejemplo, la vitamina C y la vitamina E.
- Preferir una dieta con los siguientes alimentos: algunos alimentos, además de aportar vitaminas, han demostrado incidir en la salud cutánea, como afirma un artículo de la revista científica Nutrients. Sería bueno para tu renovación celular cutánea que aumentes la ingesta de productos alimenticios con taurina, a-tocoferol, niacinamida, riboflavina, zinc y manganeso. De manera sencilla, esto implica incrementar el consumo de frutas y verduras.
Incluir nuevos ingredientes en la rutina de cuidado de la piel
Por otro lado, la renovación celular se beneficia cuando incluimos determinados productos a la cosmética:
- Retinoides: son elementos químicamente similares a la vitamina A. Numerosos estudios han documentado la eficacia del ácido retinoico en la reparación de la piel fotodañada desde el punto de vista clínico, histológico y molecular, como detallan Kong y colaboradores (2016). El retinol produce reducciones significativas en arrugas finas, hiperpigmentación moteada y aspereza.
- Bakuchiol: se trata de un nuevo ingrediente que se puso de moda en los productos cosméticos para el cuidado de la piel. Los estudios afirman que tiene una eficacia similar a los derivados de la vitamina A de venta libre. El tratamiento tópico con bakuchiol al 0,5 % mejoraría el proceso de envejecimiento de la piel. Es una buena recomendación, en caso de no tolerar bien los retinoides.
- Alfa y beta hidroxiácidos (AHA y BHA): estos productos se pueden aplicar una o dos veces al día para igualar la pigmentación de la piel y mejorar la textura.
- Péptidos de cobre: otro ingrediente que se ha vuelto popular para las cremas faciales. De acuerdo con las investigaciones, mejoraría la tonicidad facial, la claridad y la apariencia general, tanto del rostro como del cabello.
Otros tratamientos
Algunos tratamientos son experimentales, se indican para otra situación y tienen efectos en la piel o, directamente, resultan en un abordaje estético del envejecimiento cutáneo. Los nombramos aquí como opciones para fomentar la renovación celular, pero sí o sí debes consultar con un médico para iniciarlos.
- Terapia hormonal: la terapia de reemplazo hormonal (TRH) para la menopausia ha sido un tema de gran interés al analizar sus efectos sobre la piel. En teoría, mejoraría la hidratación y la elasticidad, ya que promueve la producción de colágeno. De todas maneras, no son beneficios principales de la misma.
- Células madre: el trasplante de células madre es una terapia prometedora para abordar el envejecimiento de la piel. En concreto, se están llevando adelante experimentos con trasplante de tejido adiposo para el rejuvenecimiento facial.
- Láser: la energía térmica se puede utilizar para eliminar selectivamente un objetivo pigmentado o para la reducción de arrugas. Luego del tratamiento, la piel podría verse estimulada para fabricar más colágeno y reparar la zona donde incidió el láser.
- Cirugía cosmética: es el enfoque de tratamiento más invasivo para las arrugas. La cirugía estética elimina partes de la piel o rellena el tejido subdérmico para dar la sensación de alisado. Estos procedimientos son frecuentemente combinados con sesiones tópicas de cremas, láser y exfoliaciones químicas para perfeccionar los resultados y fomentar la renovación celular «más natural».
La clave para la renovación celular es prevenir los daños
Los cambios que se suceden con el envejecimiento son múltiples. Sin embargo, hay una amplia gama de opciones disponibles que podemos emplear para lograr una piel joven por más años.
Las principales recomendaciones siguen siendo básicas: protegerse de la exposición a los rayos UV, dormir bien, alimentarse de manera adecuada. Consulta con un dermatólogo qué cremas y productos cosméticos pueden complementar tu estilo de vida para que la piel más joven sea una realidad.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Cao, C., Xiao, Z., Wu, Y., & Ge, C. (2020). Diet and skin aging—From the perspective of food nutrition. Nutrients, 12(3), 870. https://www.mdpi.com/672752
- Chaudhuri, R. K., & Bojanowski, K. (2014). Bakuchiol: a retinol‐like functional compound revealed by gene expression profiling and clinically proven to have anti‐aging effects. International journal of cosmetic science, 36(3), 221-230. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/ics.12117
- Cribier, B. (2021). Histología de la piel normal y lesiones histopatológicas elementales. EMC-Dermatología, 55(2), 1-14. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1761289621451393
- Kong, R., Cui, Y., Fisher, G. J., Wang, X., Chen, Y., Schneider, L. M., & Majmudar, G. (2016). A comparative study of the effects of retinol and retinoic acid on histological, molecular, and clinical properties of human skin. Journal of cosmetic dermatology, 15(1), 49-57. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/jocd.12193
- Matyasovsky, J., Sedliacik, J., Jurkovic, P., & Duchovic, P. (2014). Collagen and keratin colloid systems with a multifunctional effect for cosmetic and technical applications. Journal of the American Leather Chemists Association, 109(09), 284-295. https://journals.uc.edu/index.php/JALCA/article/view/3561
- Pickart, L., & Margolina, A. (2018). Regenerative and protective actions of the GHK-Cu peptide in the light of the new gene data. International journal of molecular sciences, 19(7), 1987. https://www.mdpi.com/313588
- Riahi, R. R., Bush, A. E., & Cohen, P. R. (2016). Topical retinoids: therapeutic mechanisms in the treatment of photodamaged skin. American journal of clinical dermatology, 17, 265-276. https://link.springer.com/article/10.1007/s40257-016-0185-5
- Surowiecka, A., & Strużyna, J. (2022). Adipose-Derived Stem Cells for Facial Rejuvenation. Journal of Personalized Medicine, 12(1), 117. https://www.mdpi.com/1451862
- Takeo, M., Lee, W., & Ito, M. (2015). Wound healing and skin regeneration. Cold Spring Harbor perspectives in medicine, 5(1), a023267. https://doi.org/10.1101/cshperspect.a023267
- Tobin, D. J. (2017). Introduction to skin aging. Journal of tissue viability, 26(1), 37-46. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0965206X16000280
- Zhang, S., & Duan, E. (2018). Fighting against Skin Aging: The Way from Bench to Bedside. Cell transplantation, 27(5), 729–738. https://doi.org/10.1177/0963689717725755
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.