Restos de tinta de los tatuajes pueden terminar en los ganglios linfáticos, muestran estudios

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 10 julio, 2023

Los tatuajes han estado presentes a lo largo de casi toda la historia, pero la tinta que se emplea en la actualidad es diferente a la que utilizaban otras culturas y civilizaciones.

Lo cierto es que hacerse un tatuaje siempre ha conllevado riesgos. La posibilidad de que aparezcan reacciones alérgicas, infecciones u otras patologías existe. Ahora, los últimos estudios apuntan hacia un nuevo problema.

Parece que la tinta de los tatuajes puede teñir los ganglios linfáticos. Diversas investigaciones tratan de averiguar si existe algún riesgo de toxicidad en los mismos. En este artículo te explicamos qué dicen los científicos sobre el tema.

¿De qué está hecha la tinta de los tatuajes?

Los tatuajes son dibujos que se hacen sobre la piel. Se realizan inyectando tinta en la dermis, que es la capa intermedia. La tinta de los tatuajes contiene una serie de pigmentos que pueden variar en su composición.

Todas ellas poseen un disolvente, como agua o etanol, que es lo que permite que la tinta se distribuya de forma uniforme. Los pigmentos pueden proceder de hierbas, moléculas sintéticas u óxidos metálicos. La variación depende del color con el que se quiera realizar.

La mayor parte de las tintas de los tatuajes contienen contaminantes como el níquel, el cromo o el cobalto. Estos óxidos son radiopacos. Esto quiere decir que, cuando se realizan pruebas que emiten radiaciones (como los rayos X), no permiten que dicha radiación los atraviese.

A día de hoy, es frecuente que la gente escoja un buen sitio para tatuarse. Hasta hace poco, muchos estudios de tatuaje no cumplían con condiciones adecuadas de esterilidad y desinfección. No obstante, ahora se exigen rigurosas normas de asepsia.

El problema es que pocas personas se preocupan por la composición de la tinta de los tatuajes. Se está investigando mucho al respecto, ya que parece ser que las partículas que la conforman son capaces viajar dentro del cuerpo.

¿Cómo afecta la tinta de los tatuajes a los ganglios linfáticos?

Los ganglios linfáticos son órganos que forman parte del sistema inmunitario. Son estructuras pequeñas con forma de frijol que se distribuyen a lo largo de todo el cuerpo. Se conectan entre sí mediante los vasos linfáticos. Por ellos transcurre la linfa, que es un líquido transparente.

Dentro de los ganglios linfáticos se encuentran los linfocitos. Son células del sistema inmune que se encargan de combatir las infecciones y cualquier otra agresión. Por ejemplo, tienen un papel importante en procesos tumorales malignos.

Muchos tumores producen metástasis a estos órganos. Por eso, el estudio de los ganglios linfáticos supone un elemento esencial del estadiaje del cáncer. En el caso del de mama, suele afectarse el ganglio axilar. Otro ejemplo sería el de pulmón, que puede extenderse a los ganglios claviculares.

La cuestión es que la tinta de los tatuajes puede viajar a través del sistema linfático y teñir los ganglios. Así lo explica una publicación de Authority Tattoo. La razón sería que el cuerpo trata de eliminar las partículas del pigmento. Por eso se trasladan de forma pasiva con la linfa.

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¿Qué efecto se desencadena?

Cuando la tinta de los tatuajes alcanza los ganglios linfáticos se acumula en ellos. Según explica un artículo de Nature, aumenta de forma notable la concentración de hidrocarburos policíclicos aromáticos.

La duda actual es si dichos hidrocarburos pueden ocasionar alguna patología en el interior de los ganglios. Hasta ahora no se ha demostrado que exista una relación directa entre la tinta de los tatuajes y un mayor riesgo de desarrollar cáncer.

No obstante, la tinta de los tatuajes se considera potencialmente cancerígena, según lo que aclara una publicación de la Asociación Española de Dermatología y Venereología. Son las nanopartículas que la componen las que se desplazan hasta los ganglios. Uno de los elementos de la tinta, cuya presencia se ha demostrado en los ganglios linfáticos, es el TiO2.

Las investigaciones actuales se están centrando en demostrar si existe o no algún efecto adverso de la tinta en el organismo. En especial, si hay una mayor probabilidad de cáncer o no. Por lo pronto, se requieren estudios más extensos al respecto.

Confusión con otras condiciones

Si bien es cierto que aún se desconoce la relación entre la tinta de los tatuajes y el desarrollo de ciertas patologías, sí se han identificado efectos secundarios preocupantes. El principal es que el hecho de que los ganglios linfáticos se tiñan puede alterar los resultados de pruebas diagnósticas.

Esto puede derivar en falsos positivos, por ejemplo, en el estudio del melanoma. Algo similar ocurre con las mamografías para detectar una posible tumoración mamaria.

Esto conlleva que el paciente se someta a una serie de pruebas invasivas, como las biopsias, para tratar de descartar un cáncer que no tiene. Lo más importante es el impacto psicológico que se deriva para el paciente.

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La tinta de los tatuajes puede asociarse a problemas

Los tatuajes son una de las modas más prevalentes en la actualidad. Se ha mejorado de forma notable la técnica y las condiciones con las que se realizan. Sin embargo, se sigue sin conocer con exactitud cómo afecta la tinta de los tatuajes a la salud.

Numerosas investigaciones en marcha tratan de demostrar si hay relación entre la tinta y la probabilidad de sufrir enfermedades. Por ejemplo, de desarrollar cáncer. No obstante, no hay evidencia aún de que ambas situaciones estén asociadas ni de que se aumente el riesgo.

Lo que sí se sabe es que la tinta de los tatuajes puede dar lugar a falsos positivos en algunas pruebas diagnósticas. Por eso, lo que queremos recalcar es la necesidad de informar al médico o al radiólogo si se tienen tatuajes, antes de someterse a una prueba de control.