¿Qué es la rinoplastia y cuáles son sus cuidados?

Actualmente la rinoplastia es una cirugía muy segura, que muy rara vez requiere de hospitalización. Los riegos de complicaciones son bajos, pero para evitarlos hay que seguir atentamente todas las recomendaciones médicas.
¿Qué es la rinoplastia y cuáles son sus cuidados?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 25 mayo, 2023

La rinoplastia es una de las cirugías más demandadas en la actualidad tanto por mujeres como por hombres. La mayoría de las veces se realiza con fines estéticos, pero también hay un buen número de casos en los que es necesaria por motivos de salud y calidad de vida.

Lo más habitual es que la rinoplastia no cause complicaciones, ya que se trata de un procedimiento seguro, considerado incluso de rutina. Esto no significa que carezca de molestias en el postoperatorio o que no exija los cuidados propios de una intervención quirúrgica.

Como suele ocurrir con cualquier operación, el buen resultado de la cirugía también depende precisamente de los cuidados postoperatorios. Aunque la operación no revista una alta complejidad, sí exige que cada paciente siga rigurosamente las indicaciones médicas.

 

¿Qué es la rinoplastia?

rinoplastia
La rinoplastía es una práctica quirúrgica con los riesgos habituales que eso conlleva

La rinoplastia es una intervención quirúrgica que se realiza con el objetivo de cambiar la apariencia de la nariz, corregir un problema funcional de esta, o ambos. Cuando el propósito es corregir alguna anomalía de la vía aérea nasal y a la vez cambiar el aspecto de la nariz la cirugía recibe el nombre de septoplastia.

A través de la rinoplastia se puede modificar el hueso de la nariz, el cartílago de la misma y la piel que la conforma, o todo a la vez. Con esta cirugía no se busca simplemente remodelar la nariz, sino lograr una armonía facial. Por lo mismo se toman en cuenta todas las facciones del rostro para hacer los cambios.

Una rinoplastia puede aumentar o disminuir el tamaño de la nariz. También modificar la forma de la punta, hacer más pequeña la abertura de las fosas nasales o transformar el ángulo que se forma entre la nariz y el labio superior de la boca. La rinomodelación es una alternativa para cambiar la forma de la nariz sin acudir a la cirugía.

Tipos y procedimientos

Hay básicamente dos tipos de rinoplastia: abierta y cerrada. La abierta es aquella en la que se hace una incisión en la parte media de la nariz para acceder a las zonas profundas. La cerrada, en cambio, se realiza a través de las fosas nasales y no requiere de incisiones externas.

La mayoría de las rinoplastias son cirugías ambulatorias y solo en casos especiales requieren de una hospitalización corta. Generalmente el procedimiento no tarda más de dos horas y solo exige de anestesia local sumada a una sedación leve. En algunos casos se puede requerir antestesia general.

Lo habitual es que los cambios en la punta de la nariz o los aumentos de la misma requieran de incisión externa. En cambio si la nariz solo va a ser afinada no suele hacerse ese tipo de incisión. A veces se requiere de una férula dura para mantener estable el hueso después de la cirugía o una férula suave para mantener estable el tabique.

El postoperatorio inmediato

La rinoplastia puede indicarse para solucionar un problema anatómico de la nariz

Lo más común es que el paciente permanezca en el hospital entre 6 y 12 horas luego de lo cual se le dará el alta. Desde el primer momento hay que tomar las medidas adecuadas para evitar complicaciones, que principalmente son:

  • Obstrucción nasal
  • Sangrado de nariz
  • Infecciones

Lo más aconsejable es que haya reposo en las 24 horas posteriores a la rinoplastia. No es necesario permanecer todo el tiempo acostado, pero sí reducir al máximo la actividad. De hecho no es conveniente realizar ningún ejercicio físico intenso en los siguientes 15 días.

En las primeras horas aparece un flujo de mucosa que debe limpiarse suavemente o simplemente permitir que la gasa lo absorba. Se debe toser o estornudar con la boca abierta y dormir en una posición semi-sentada para reducir la inflamación.

En los siguientes días la nariz puede taparse debido a la secreción. Para destaparla lo mejor es irrigarla con unas gotas de suero fisiológico, en cada fosa, cada 30 minutos. La higiene de las fosas debe realizarse con un hisopo y muy suavemente.

Cuidados de la rinoplastia

Después de una semana es muy raro que permanezca la inflamación. De todos modos es mejor evitar al máximo salir de la casa ya que los cambios de temperatura dificultan la cicatrización. Lo usual es que la primera consulta postoperatoria tenga lugar a los 7 días y el médico señalará los cuidados que deben seguirse.

En las tres semanas siguientes se debe tener cuidado con los golpes y evitar usar gafas sobre el puente nasal. No es bueno cargar grandes pesos ya que esto puede causar dificultades. Así mismo no es conveniente realizar deportes fuertes, mucho menos si son de contacto.

No se debe viajar en avión durante los 15 días posteriores a la operación ya que las cabinas presurizadas del mismo son un factor que puede provocar sangrado.

 


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  • Córdoba, M. (2017). Transformaciones históricas de la cirugía estética como dispositivo de normalización. El caso de la rinoplastia. Athenea Digital. Revista de pensamiento e investigación social, 17(1), 57-78.

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