Rotura de ligamento cruzado: la grave lesión de Mikel Oyarzabal
El delantero de la Real Sociedad y de la selección española, Mikel Oyarzabal, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Esta grave lesión le significa perderse el resto de la preparación física con su equipo, el inicio de la próxima temporada de LaLiga y, casi con seguridad, el Mundial de Qatar 2022.
Aunque ya están dispuestas las condiciones para que el jugador sea intervenido quirúrgicamente, como bien lo informó el club en el parte médico oficial, los tiempos de recuperación de este trastorno son largos. Es por ello que se considera uno de los peores escenarios para el atleta.
La rotura del ligamento cruzado de Oyarzabal habría sucedido en un entrenamiento. Cierto movimiento de la rodilla generó una torsión excesiva que acabó con la lesión.
El ligamento cruzado anterior: peligro para los futbolistas
El ligamento que se lesionó Mikel se encuentra en la rodilla. Allí dentro, recorre en forma diagonal la región central de la articulación para unir el fémur con la tibia.
Se llama cruzado porque forma una letra X al interponerse al ligamento cruzado posterior, que pasa un poco más atrás, también en diagonal. Ambas estructuras anatómicas tienen la función de permitir el movimiento hacia delante y hacia atrás de la rodilla.
Para los futbolistas, este ligamento es un terror. Su lesión deja fuera de competencia mucho tiempo y requiere una rehabilitación que no puede eludirse. Además, siempre existe el riesgo de quedar con secuelas, tanto de potencia como de movilidad.
La lesión clásica es un esguince, es decir, un estiramiento de las fibras más allá de lo normal. Esto lo puede provocar una torsión de la rodilla que sea extrema. El siguiente nivel de gravedad es el desgarro o rotura, que se presenta cuando el estiramiento excede la capacidad de las fibras para resistir unidas.
La aparición del problema es súbita. Es habitual que el atleta esté corriendo o realizando un salto y perciba una especie de chasquido en la rodilla. Este ruido, en casos severos, es audible hasta por las personas que se encuentran cerca del paciente.
El dolor se manifiesta de inmediato y hay impotencia funcional. Significa que no se puede continuar con la actividad que se venía realizando, ya que la rodilla no responde o las algias limitan los movimientos.
Al querer incorporarse, la persona se da cuenta de que su rodilla está inestable. Cargarle todo el peso del cuerpo resulta dificultoso y se necesitan apoyos secundarios para estar de pie.
Diagnóstico de la lesión
Como informó la Real Sociedad respectó a la rotura del ligamento cruzado anterior de Oyarzabal, se necesitaron pruebas complementarias de imagen para confirmar el diagnóstico. Este es el procedimiento recomendado ante la sospecha clínica.
Los profesionales de la salud suelen probar algunas maniobras sencillas sobre la articulación para constatar la hinchazón, el ruido y la falta de movilidad completa. Luego indican radiografías y resonancias magnéticas.
Ambos estudios dan cuenta de la presencia de lesiones asociadas o no y de fracturas, que pudiesen complicar el cuadro clínico. La resonancia magnética, capaz de revelar el estado de los tejidos blandos, será la que apunte con certeza el estado del ligamento. No así la radiografía, que solo permitirá observar el hueso.
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¿Qué tratamiento le espera a Oyarzabal?
Debemos distinguir entre el abordaje inicial de la rotura del ligamento cruzado anterior y el tratamiento posterior, que será quirúrgico en Mikel Oyarzabal. Los primeros auxilios fueron suministrados en el campo de entrenamiento.
La recomendación para la primera aproximación al paciente es emplear el método RHCE. Estas son siglas que reúnen las iniciales de la siguiente mnemotecnia:
- Reposo: es ideal recostar al paciente para no sobrecargar más la rodilla y provocar nuevas lesiones asociadas.
- Hielo: el frío actúa como un antiinflamatorio. Se coloca sobre la rodilla afectada de manera intermitente, propiciando que se reduzca su tamaño.
- Compresión: el uso de rodilleras, vendajes o férulas especiales para estos casos contribuye al reposo y a la inmovilización para que el ligamento deje de soportar cargas.
- Elevación: el miembro un poco elevado, por encima del nivel de las caderas, permitirá que el líquido inflamatorio acumulado drene mejor, calmando el dolor.
La cirugía de rodilla
Mikel Oyarzabal será operado por su rotura de ligamento cruzado anterior. Esto se enmarca en el protocolo de actuación para estos casos severos que comprometen la integridad física de sobremanera. Sobre todo ante atletas de élite, que no podrían esperar una recuperación más prolongada con un seguimiento no quirúrgico.
La cirugía consiste en el retiro de las zonas dañas del ligamento para reconstruirlo con un injerto, que se suele obtener de algún tendón del propio paciente. A veces se concreta el procedimiento en un solo tiempo, pero otras veces se hacen 2 ingresos a la articulación.
La decisión de una u otra manera está sujeta al equipo interviniente y a las condiciones del paciente. La evidencia indica que no hay diferencias significativas en los resultados.
No sabemos cuál será la opción para Oyarzabal. Lo que sí se pronostica es una larga recuperación, como siempre sucede con una lesión de esta magnitud.
En general, se estipulan hasta 10 meses de rehabilitación tras la intervención quirúrgica. Esto implica todo el 2022 para Mikel. Y lamentablemente, el Mundial de Qatar de noviembre se quedaría fuera de su cronograma.
Los especialistas más conservadores suelen sugerir hasta un año de inactividad deportiva antes de regresar a la actividad. Aunque diversas técnicas auguran una recuperación acelerada y más rápida, de todos modos estamos ante casi 12 meses por delante.
Solo queda la espera para Mikel
La rotura del ligamento cruzado anterior le augura paciencia a Mikel Oyarzabal. Su juventud juega a favor. De todos modos, no deja de ser un golpe duro a la carrera.
El jugador se expresó con optimismo en sus redes sociales. Esa actitud es la que le permitirá atravesar este año sin desesperar por la inactividad.
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