Sentir soledad en una relación: causas y formas de superarlo

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz

Escrito por Elena Sanz

Última actualización: 25 mayo, 2023

Los vínculos de pareja aportan afecto y seguridad, ayudan a incrementar la autoestima y el estado de ánimo y proporcionan un agradable sentido de pertenencia. Al lado del compañero o compañera te sientes amado, valorado y comprendido; o al menos así debería ser. Desafortunadamente, a veces se instala la soledad en una relación…

Nadie se involucra en un vínculo amoroso con la expectativa de sentirse solo, vacío e insatisfecho. De hecho, generalmente los inicios de las relaciones están marcados por la pasión, la intimidad y el deseo constante de compartir con la otra persona.

Sin embargo, es común que con el paso del tiempo la dinámica cambie y la conexión emocional se deteriore. Si este es tu caso, te mostramos a qué puede deberse y qué puedes hacer para solventarlo.

¿Por qué se puede sentir soledad en una relación?

Los motivos por los que puedes sentir soledad en una relación son muy diversos. Algunos de ellos pueden estar directamente relacionados con el comportamiento de tu pareja, pero es probable que otros tengan que ver con tus creencias y expectativas o, simplemente, con la dinámica de la relación. Te ayudamos a reconocerlos para que puedas comenzar a trabajar en ellos.

Estilos de apego

El estilo de apego es la forma de vincularse que tiene cada ser humano. Está relacionado con la crianza recibida en la infancia y con el grado en que tus cuidadores supieron cubrir tus necesidades. Así, cuando uno o ambos miembros de la pareja presentan un apego inseguro, pueden surgir dificultades.

Si te sientes solo en tu relación, es probable que presentes un estilo de apego ambivalente. Este se caracteriza por un hambre emocional insaciable, por una necesidad constante de que la pareja esté presente y reafirme sus sentimientos y su compromiso. Sin embargo, ninguna manifestación de afecto parece suficiente para calmar la sensación de ansiedad.

Presentar este estilo de vinculación es especialmente doloroso cuando la otra persona muestra un apego evitativo; es decir, se muestra frío y esquivo, pretende ser independiente y es reticente a comprometerse.

Paradójicamente, esta persona también puede sentirse sola a causa de los muros que levanta a su alrededor; sin embargo, la relación se torna dañina e insatisfactoria para ambos.

Evolución del amor

En ocasiones el sentimiento de soledad en una relación viene simplemente por la incomprensión del proceso de evolución del amor. Naturalmente las relaciones se transforman y de la pasión inicial se da paso a un amor más maduro basado en el compañerismo y el compromiso.

Para algunas personas esta transición resulta impactante y la viven como muy negativa; asumen que su pareja está en declive y extrañan constantemente los estados iniciales.

Carencias emocionales propias

Cuando se inicia una relación con la intención de que el otro llene tus vacíos y cure tus carencias emocionales, el sufrimiento es casi inevitable. Si te niegas a explorar tu interior y a realizar un trabajo personal, y proyectas en el otro la responsabilidad de hacerte feliz, es probable que no logre cumplir el cometido. De hecho, nadie puede darte lo que te corresponde a ti ofrecerte.

Falta de tiempo compartido

En otros casos, es posible que el sentimiento de soledad tenga una importante base de realidad. Las obligaciones profesionales, familiares y personales pueden no dejarte tiempo para compartir en pareja. Si no cultivas el vínculo a diario, es lógico y esperable que este se deteriore y termines sintiendo los efectos.

Desinterés y desconexión emocional

Por último, no se puede obviar el hecho de que en ocasiones uno de los miembros de la relación, o ambos, pierden el interés. Llegados a este punto no se encuentran temas de conversación con la pareja, su compañía se vive como rutina u obligación y la persona se muestra distante. Es posible que con el tiempo los objetivos individuales hayan cambiado y ya no estén en la misma sincronía.

¿Qué puedes hacer si te encuentras en esta situación?

Como ves, los motivos que conducen a la soledad en una relación pueden ser muy diferentes y las soluciones dependerán directamente de cuál sea la causa. No obstante, existen algunas pautas que puedes seguir para reconectar con tu pareja y aliviar el sentimiento de soledad:

• Explora tus expectativas. ¿Verdaderamente tu pareja no te ofrece tiempo, amor y comprensión o es que esperas y exiges demasiado? Pregúntate si es razonable y saludable el nivel de entrega y afecto que esperas conseguir. Analiza si estás permitiendo que la relación evolucione naturalmente.
• Identifica todo aquello que crees que te falta por parte de tu pareja y comienza por dártelo tú. Ocúpate de construir tu autoestima, de amarte, de cuidarte y de respetarte. Identifica tus necesidades y cúbrelas, encuentra tus deseos y cúmplelos. Hazte cargo de tu propia felicidad primero.
• Comunícate con tu pareja de una forma asertiva. Explícale lo que sientes y escucha su punto de vista. Evaluad en conjunto cuáles son los problemas de la relación y cómo pueden solventarse. Si ponéis esfuerzo en pasar tiempo de calidad juntos y mantener pequeños gestos y detalles que nutran el vínculo, la intimidad se recuperará.
• Sé honesto contigo mismo y con tu compañero o compañera. Si vuestros objetivos, intereses, metas y planes de futuro ya no concuerdan, tal vez sea el momento de tomar caminos separados.

¿Cuándo debes buscar ayuda profesional?

La comunicación es una base fundamental con la que pueden realizarse grandes avances. Si entre tu pareja y tú es posible establecer un diálogo sincero, abierto, comprensivo y orientado a la búsqueda de soluciones, es probable que logréis reconducir la situación. No obstante, es común que este sea precisamente uno de los principales problemas: la incapacidad para comunicarse.

En este caso, acudir a terapia de pareja puede ayudaros a identificar los conflictos, permitir que ambos os expreséis en un entorno seguro y propiciar que ambos adquiráis herramientas personales y conjuntas para cambiar la dinámica de la relación.

No obstante, si tu pareja no desea obtener ayuda profesional, o si sientes que el origen puede encontrarse en tus propias expectativas y emociones, la terapia individual también puede ser de gran ayuda.

En definitiva, sentir soledad en una relación es algo que puede ocurrir de manera puntual, al atravesar ciertas transiciones o etapas especialmente complicadas. Sin embargo, si se convierte en una constante es necesario tomar acción. Tu pareja debería ser tu lugar seguro, el refugio al que acudir para sentirte escuchado, comprendido y sostenido. Si no es así, no te conformes y busca asesoramiento.