¿Por qué siento incomodidad vaginal al hacer ejercicio?
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
El deporte es una increíble manera de mantener el peso y mejorar el estado de ánimo. También favorece el sueño y beneficia a tu salud cardiovascular. La incomodidad vaginal al hacer ejercicio, no obstante, es bastante habitual para muchas mujeres.
Se trata de una condición que muchas experimentan, pero que no suelen comentar en público. Por esa razón, te traemos información para que aprendas de qué se trata y qué puedes hacer al respecto.
¿Qué es la incomodidad vaginal?
La incomodidad vaginal que surge al ejercitarse no es realmente una condición médica per se. Es un término que se usa para denominar el malestar vaginal que aparece cuando haces ejercicio.
Tu vagina también suda, lo que es posible que cause ciertas molestias cuando te ejercitas en el gimnasio. Los síntomas de este problema pueden ir de leves a graves.
Esto depende del tipo de ejercicio que realices, la intensidad y la frecuencia con la que te ejercitas. Algunos síntomas de este problema incluyen:
- Picazón
- Pinchazos en la vulva
- Enrojecimiento en la zona
- Irritación
- Rozaduras
- Olor vaginal
Descubre: Tipos de flujo vaginal, ¿cuáles son?
La incomodidad vaginal al hacer ejercicio puede estar causada por infecciones
Las infecciones de la vagina suelen deberse a la proliferación de hongos. Como ya sabrás, los hongos suelen prosperar en ambientes cálidos y húmedos, como los que se crean al practicar deporte. Especialmente si se emplea ropa ajustada.
Es posible que si presentas una infección de este tipo, presentes los siguientes síntomas:
- Flujo espeso, blanco.
- Picazón en la vagina, que puede llegar a ser intensa.
- Ardor vaginal, sobre todo cuando hay contacto con la orina.
- Relaciones sexuales dolorosas e incómodas.
- Enrojecimiento de la vagina.
Es poco probable que las infecciones por hongos desaparezcan por cuenta propia. Por eso, siempre debes acudir al ginecólogo para que te ofrezca el tratamiento más adecuado a tu caso. En este sentido, existen varias opciones que puedes utilizar para acabar con ellas, como:
- Supositorios antimicóticos
- Cremas
- Medicamentos antimicóticos orales
- Medicamentos antimicóticos vaginales
En cualquier caso, será tu ginecólogo quien te aconsejará la mejor solución. Una opción que podría ayudar a prevenir las infecciones por hongos sería consumir alimentos ricos en probióticos, de acuerdo con algunas investigaciones.
La vaginitis bacteriana es otra infección que se desarrolla en lugares húmedos y cálidos. Ocurre cuando se produce un desequilibrio entre las bacterias buenas y malas de tu vagina. Este puede hacer que desarrolles un olor vaginal a pescado y que presentes un flujo con tonalidades grises.
No obstante, debes saber que no todas las mujeres presentan síntomas cuando se trata de vaginitis. De hecho, en algunas ocasiones, suele desaparecer sin ningún tratamiento. En cualquier caso, si persiste, consulta con un especialista.
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La vestibulodinia
El lugar en el que tu vagina se une con tu vulva es una zona muy sensible. Contiene glándulas que producen secreciones vaginales saludables. La vestibulodinia es el dolor persistente e inexplicable de esta área, tal y como explica la revista científica Ginecología-Obstetricia.
Es una enfermedad que puede llegar a provocar incomodidad vaginal al hacer ejercicio. Sin embargo, esto no significa que el ejercicio sea la causa. Al sufrir vestibulodina, es posible que las actividades que ejerzan presión sobre la vulva y la vagina produzcan dolor.
No dudes en consultar con el especialista para que te aconseje el tratamiento más adecuado, ya que puede afectar considerablemente a tu calidad de vida.
El ginecólogo probablemente te recomiende la aplicación de algún ungüento especial en la zona afectada para proteger tu piel y ayudar a que cicatrice mejor. Asimismo, un gel con lidocaína puede ayudar a aliviar el dolor para que seas capaz de hacer ejercicio sin problemas.
De todos modos, es mejor que evites practicar aquellos deportes en los que se presione el área de la vulva, por lo menos, mientras los síntomas sigan presentes.
El prolapso de los órganos pélvicos
El prolapso de los órganos pélvicos es otro factor que puede provocar incomodidad vaginal al hacer ejercicio. Este es el término utilizado cuando los órganos como la vejiga, el útero y el recto caen, cambiando de lugar.
Este problema provoca presión en la vagina y forma cierta protuberancia. Sin embargo, existen ejercicios que ayudan a fortalecer tu piso pélvico, como los de Kegel.
Así, estos pueden ayudarte a prevenir un prolapso. Por el contrario, existen otros ejercicios que empeoran el problema:
- Levantar pesas
- Saltar la cuerda o el trampolín
- Trabajar intensamente tus abdominales
- Correr
- Hacer ejercicios aeróbicos de alto impacto
Deberás buscar mediante ensayo y error cuáles son aquellos que no empeoran esta condición. Es muy recomendable consultar a tu ginecólogo en este sentido.
¿Es posible prevenir la incomodidad?
Debes tener en cuenta que la salud de tu vagina es igual de importante que la del resto de tu cuerpo. Recordar esto únicamente cuando algo va mal no es lo correcto.
Si deseas minimizar o prevenir la incomodidad vaginal al hacer ejercicio, puedes comenzar haciendo lo siguiente:
- Cultiva mejores hábitos de limpieza. En la medida de lo posible, toma una ducha inmediatamente después de hacer ejercicio.
- Usa ropa de entrenamiento adecuada. La ropa que no es transpirable causa fricción durante el ejercicio, a diferencia de la de algodón.
- Utiliza talco o almidón de maíz alrededor de la zona íntima para absorber la humedad. Recuerda que no debes usar el talco directamente sobre tus genitales.
- No ignores los síntomas. Un poco de picor puede volverse inusual y desesperante si se lo permites y es poco probable que desaparezca solo. Lo más seguro es que se trate de una infección.
- Consulta a tu médico si el dolor persiste a pesar de ser prudente.
Con esto en mente, es probable que ya entiendas la razón de tu incomodidad vaginal al hacer ejercicio. Como siempre, te recordamos la importancia de consultar con el ginecólogo antes de usar cualquier medicamento o remedio.
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