¿Qué significan los diferentes colores del moco?

Los senos nasales son protegidos por la mucosidad. Cuando la viscosidad y los colores del moco cambian, es posible que debas visitar al médico.
¿Qué significan los diferentes colores del moco?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 09 julio, 2023

La mucosidad cuida el aparato respiratorio de factores externos agresivos como virus, polen, humo y otras sustancias. Es posible que los colores del moco varíen sin que en tu organismo ocurra un proceso de gravedad. Sin embargo, conviene prestar atención al aspecto de la flema.

Ocurre que las infecciones virales respiratorias son las afecciones más frecuentes en la población infantil, como resalta la revista Pediatría Integral. Asimismo, los pacientes con condiciones médicas relativas al tracto respiratorio tienen que cuidarse de alteraciones bacterianas que se manifiestan a través de las secreciones nasales.

Entre estas enfermedades, el boletín Atención Primaria Práctica incluye a la bronquitis aguda, la neumonía y las exacerbaciones agudas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

¿Cuál es la función de los mocos?

Los mocos fusionan agua, inmunoglobulinas, mucopolisacáridos, glucoproteínas y lípidos para levantar un cerco inmunitario que proteja de agentes patógenos o alérgenos. Lo producen las células epiteliales de la nariz, la boca, los senos nasales, la faringe, los bronquiolos y los bronquios.

El trabajo de la mucosidad es filtrar, humidificar y calentar el aire respirado por las fosas nasales. La flema hidrata el tracto respiratorio para que no haya sequedad.

Aparte de los colores del moco, la textura dice mucho de tu salud. Esta característica es marcada por la acuosidad. En teoría, los mocos con mayor cantidad de agua fluyen fácilmente.

Mocos en un niño.
Es común que los niños tengan mocos a repetición. Esto es porque se exponen por primera vez a muchos agentes patógenos.

Exceso de mocos: nariz tapada

En ocasiones, hay personas que sufren de congestión nasal causada por la inflamación de los vasos sanguíneos y los tejidos con exceso de líquido, explica la Clínica Mayo. No obstante, una publicación de Otorrinolaringología Clínica concluye que la obstrucción sirve como mecanismo de defensa frente a virosis respiratorias.

Para calmar la sensación de taponamiento hay varias recomendaciones:

  • Sonarse la nariz cuanto necesites; si prefieres, inclinando la cabeza hacia un lado.
  • Evitar los irritantes y el polen.
  • Si trabajas con polvo, utilizar mascarilla.
  • Beber abundante agua.
  • Rociar en las fosas solución salina. Para los bebés, la Asociación Española de Pediatría sugiere los lavados nasales.

¿Por qué son diferentes los colores del moco?

La consistencia y los colores del moco dan pistas sobre lo que sucede en tu sistema respiratorio. Si bien no aportan un diagnóstico definitivo, revisar el pañuelo tras sonarse la nariz ayuda a los especialistas a tomar conductas en torno a los tratamientos.

A continuación, revelamos lo que representa cada coloración.

Mocos transparentes

La mucosidad incolora es asumida como normal. También se considera que podría entenderse como un indicio de resfriado o rinitis alérgica. No es de peligro. Lo irregular es que la nariz gotee en exceso, incluso hacia la garganta.

Cuando el flujo es por alergia, la sintomatología que experimentas se basa en estornudos, ojos llorosos, tos, fatiga, picor en la nariz y la garganta. Aunque no siempre, las embarazadas podrían experimentar secreción nasal transparente producto de la inflamación de las mucosas y los cambios hormonales.

Mocos amarillos

Las infecciones víricas se manifiestan en mucosidad amarillenta. El tono se debe a la defensa esgrimida por las células para combatir la enfermedad.

El malestar suele extenderse hasta 2 semanas, tiempo en el que el color oscurece un poco. Esto significa que el organismo cumplió la tarea de acabar con la afección.

Mocos blancos

La flema blanquecina denota congestión, inflamación o hinchazón en la nariz. Al taponarse los orificios nasales, los mocos se espesan y se vuelven turbios.

Surge por resfriados o infecciones que exteriorizan síntomas hasta 3 días tras la exposición al agente causal. El cuerpo se siente indispuesto y el paciente percibe dolor de garganta, estornudos, cefalea, dolor muscular leve, tos y fiebre.

Mocos verdes

Las infecciones sinusales bacterianas secretan mocos verdes y espesos. A esta clase de flujo se le llama mucopurulento. La mucosidad contiene glóbulos blancos encargados de batallar contra bacterias y virus; en el proceso generan enzimas con hierro, lo que deriva en la apariencia de la secreción.

El flujo nasal verdoso puede ser por sinusitis crónica. Junto con otras señales, como fiebre, dolores del costado torácico y flema expectorada amarilla, los mocos verdes se asociarían a una neumonía.



Mocos café

Tres posibilidades rondan el significado del moco café. Esta coloración se da por inhalación de polvos, tabaco o algo marrón rojizo. Quizás se trate de sangre vieja que busca salir del cuerpo. Una última opción es una infección respiratoria, si se acompaña de disnea, fiebre alta, malestar general y tos.

Mocos en tonos rojos

Los mocos rosa o con sangre se deben a factores como sonarse bastante la nariz o sufrir un golpe en esta parte del cuerpo. Los cuadros catarrales, las hemorragias nasales y la irritación de la faringe provocan mucosidad con sangre. Igual pasa con patologías más graves, como la tuberculosis o el cáncer de pulmón.

Es importante acudir al médico si no puedes respirar, sangras el equivalente a una cucharada o la hemorragia no se detiene en más de media hora.

Sangrado en la nariz con moco color rojo.
La sangre en la mucosidad debe evaluarse con cuidado para determinar si es indicio de una patología grave.

Mocos negros

Las infecciones micóticas nasales se revelan a través de mucosidad negra. Son propensos a las secreciones oscuras los fumadores y consumidores de drogas, los trabajadores mineros o quienes aspiran humo en zonas de alta contaminación.

¿En qué momento acudir al médico?

Pasar más de 10 días con un resfriado es una señal considerable para asistir a una consulta médica. De ser una infección bacteriana, en ese lapso empeoraría el malestar. Mantente al pendiente de la fiebre, los dolores de cabeza y de ojos, los vómitos o la sensibilidad a la luz.

Si aumenta la mucosidad o cambian los colores del moco con el transcurso de las jornadas, no demores tu cita con el médico. Es preferible descartar un proceso simple a que empeore un cuadro grave.


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