Síndrome del impostor: qué es, cómo detectarlo y qué hacer para afrontarlo

Si pese a tener éxito, dudas de ti mismo, de tu valía y de tus capacidades, tal vez sufras el síndrome del impostor. Te contamos en qué consiste y cómo afrontarlo.
Síndrome del impostor: qué es, cómo detectarlo y qué hacer para afrontarlo
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 27 julio, 2023

Eres una persona exitosa y preparada. Has alcanzado diversos logros y obtienes reconocimiento en tu trabajo y en tus relaciones personales. Quienes se encuentran a tu alrededor admiran tus cualidades y tu talento. Sin embargo, tienes la constante sensación de ser un fraude que en cualquier momento será descubierto. Esta es la base del síndrome del impostor.

Es probable que al leer las anteriores palabras te hayas sentido identificado, que percibas que describen con precisión un miedo que no lograbas reconocer, pero que te acompaña desde hace años. Y es que el síndrome del impostor es más común de lo que parece. En realidad, se estima que unas 7 de cada 10 personas lo sienten en algún momento de su vida.

Generalmente, se asocia al ámbito escolar y laboral, pero puede presentarse en cualquier área. Esa inseguridad constante, la culpa, la falta de merecimiento, pueden limitarnos de gran manera. Se estanca nuestro crecimiento y causa un gran malestar. Por ello te invitamos a conocer más al respecto.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico por el que la persona es incapaz de reconocer sus propios méritos, logros y valía. A pesar de ser competente, haber cosechado éxitos y realizar un buen trabajo, siente que nunca está a la altura de las circunstancias, que podría hacerlo mejor, que siempre le falta algo.

Quienes sufren este síndrome viven con un miedo constante a ser descubiertos, a que los demás perciban que en realidad no son tan válidos y que han estado disfrutando de un reconocimiento que no merecen.

Así, si obtienen una calificación excelente, no se sienten merecedores de la misma. En su trabajo no logran comprender cómo otras personas pueden comprar sus productos o pagar por sus servicios. O simplemente por qué su pareja o sus amistades deciden permanecer a su lado.

En realidad, esta sensación puede ceñirse a un ámbito particular o abarcar todos los aspectos de la vida. Asimismo, puede ser temporal y desatarse ante nuevos retos y desafíos o tomar un carácter crónico.

Síndrome del impostor en un hombre.
En este síndrome parece que nunca son suficientes los méritos, lo que afecta la autoestima.


¿Cómo identificar el síndrome del impostor?

La doctora Valerie Young fue pionera en el estudio de este trastorno, definiéndolo como un malestar emocional derivado del sentimiento de no ser merecedor de la posición que se ocupa a nivel académico, laboral o social.

Desde entonces, multitud de personas se han visto reflejadas en los rasgos propios de este síndrome. Para ayudarte a identificar si formas parte de esta categoría, a continuación te nombramos las características principales:

  • Asumes que todos tus logros y éxitos son debidos al azar o a diversos golpes de suerte. En todo caso, a que te has esforzado sobremanera para conseguirlos. No puedes reconocer que son fruto de tus cualidades, talentos o preparación.
  • Ninguna cantidad de formación o de experiencia laboral parece ser suficiente. Siempre sientes que te falta más, que no estás listo, que no eres lo suficientemente competente como para desempeñar el puesto.
  • Eres muy perfeccionista. Te colocas metas muy altas y exigentes y te esfuerzas en exceso, incluso cuando nadie te lo pide. Aun así, tus resultados nunca te parecen satisfactorios. Siempre sientes que podrías haberlo hecho mejor.
  • Te cuesta delegar tareas y eres individualista. Sientes que tienes que hacerlo todo solo. Así, te cargas de trabajos, responsabilidades o compromisos y tratas de cumplir con ellos por tu propia cuenta. Evitas pedir ayuda para que los demás no descubran que realmente no eres tan válido.
  • Crees que debes hacerlo todo bien desde el inicio, incluso si se trata de situaciones o desafíos nuevos. Si esto no sucede, te frustras y confirmas tu idea de que, en realidad, eres un fracaso y un fraude.
  • Tienes dificultades para aceptar cumplidos. Al recibirlos, respondes con justificaciones o excusas, pues en el fondo no sientes merecerlos.
Sobrecarga de trabajo en el síndrome del impostor.
La sobrecarga de trabajo es una característica de estas personas que toman varias responsabilidades.

¿Cómo podemos abordar este fenómeno?

El síndrome del impostor puede tener consecuencias importantes. Ya no se trata solo del malestar emocional que acarrea, sino también de la forma en que nos limita.

Esta sensación de ser un fraude puede llevarnos al autosabotaje y a no progresar. Así, nos hacer perder valiosas oportunidades de vida.

La intervención habrá de dirigirse a abordar las causas que subyacen a este trastorno:

  • Una baja autoestima y un pobre autoconcepto que suele provenir de dinámicas familiares negativas. Si toda la vida nos compararon o nos exigieron en exceso, si no nos sentimos validados, no pudimos construir esa imagen sólida y positiva de nosotros mismos.
  • La autoexigencia y el perfeccionismo pueden convertirse en grandes enemigos si se presentan en un grado excesivo. Por lo que hemos de trabajar en ello.
  • Tendencia a la comparación con otros.
  • El pesimismo defensivo es otro fenómeno muy relacionado con el síndrome del impostor. Este surge de un miedo al fracaso y nos lleva a pensar y esperar siempre lo peor para no sufrir luego. Sin embargo, es una actitud muy dañina que hemos de eliminar.

En suma, si te has sentido identificado con todo lo anterior, lo más recomendable es que busques acompañamiento profesional. Cuando logres deshacerte de la inseguridad, de la culpa y del miedo podrás desarrollar todo tu potencial y comenzar a disfrutar de tus éxitos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Bravata, D. M., Watts, S. A., Keefer, A. L., Madhusudhan, D. K., Taylor, K. T., Clark, D. M., ... & Hagg, H. K. (2020). Prevalence, predictors, and treatment of impostor syndrome: a systematic review. Journal of General Internal Medicine35(4), 1252-1275.
  • Churchill, E. F. (2018). Is there a fix for impostor syndrome?. Interactions25(3), 22-24.
  • Young, V. (2008). The Impostor Syndrome. Finding a Name for the Feelings. Overcoming the Impostor Syndrome.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.