¿Cómo es el sistema inmune del recién nacido?

¿Alguna vez te has preguntado cómo es el sistema inmune de un recién nacido? Este tiene un componente innato, y otro adquirido que requiere de exposición a microbios y ayuda de la madre para desarrollarse.
¿Cómo es el sistema inmune del recién nacido?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 06 julio, 2023

El sistema inmune es una barrera biológica excelente, pues protege al cuerpo de diversas patologías, sin importar los patógenos que las causen. Si bien existen componentes de este mecanismo que vienen integrados desde el nacimiento del ser humano, muchos otros se perfeccionan a base de prueba y error.

¿Sabes cómo es el sistema inmune de un recién nacido?, ¿conoces los tipos de inmunidad existentes? Si te has preguntado qué papel desempeña esta barrera fisiológica en el bienestar de los bebés, a continuación te damos las respuestas.

Sobre el sistema inmune

De acuerdo con el libro «sistema inmunológico», una definición que abarca de forma general la importancia del sistema inmune es la siguiente:

Un conjunto de estructuras y procesos biológicos en el interior de un organismo que le permiten mantener la homeostasis o equilibrio interno frente a agresiones externas, ya sean de naturaleza biológica (agentes patógenos) o físicoquímicas (como contaminantes o radiaciones), e internas (por ejemplo, células cancerosas).” 

En general, dichos mecanismos están condicionados por muchos factores, algunos intrínsecos al ser humano, como pueden ser la edad, enfermedades asociadas, etcétera; y otros extrínsecos, tales como la temperatura o la localización geográfica del individuo.

Sobre el sistema inmune
El sistema inmunitario agrupa las estructuras y procesos biológicos que se encargan de defender el organismo frente a los agentes patógenos.

¿Existen diversos tipos de sistemas inmunes?

Entrando en materia, para entender el mecanismo de defensa del recién nacido, es necesario esclarecer que existen dos tipos de inmunidad en el ser humano.

Inmunidad innata

La inmunidad innata es un componente de los mecanismos de defensas que toda persona presenta desde su nacimiento. Se encarga de atacar a todos los agentes patógenos de manera indistinta. No es un mecanismo específico, por lo que actúa de manera general y no otorga al huésped inmunidad a largo plazo.

La inflamación o la tos son claros ejemplos de ello, ya que se producen de forma independiente del patógeno. Por eso, los recién nacidos llegan al mundo con esta inmunidad ya integrada.

Inmunidad adquirida

Se compone de células y sistemas específicos, con la única misión de acabar con patógenos. Aquí entran en juego los anticuerpos, pues reconocen a la amenaza, la destruyen y generan una tolerancia a largo plazo ante ella.

Este mecanismo se perfecciona a base de exposición a amenazas; por ello, los bebés presentan uno mucho menos sofisticado que un individuo adulto.

Para saber más: El sistema inmune, nuestro ejército contra las enfermedades.

¿Cómo es el sistema inmune del recién nacido?

Como hemos podido ver, el neonato presentará una inmunidad innata preestablecida relativamente eficaz, y una adquirida que requiere de mucha práctica y exposición para alcanzar un funcionamiento adecuado.

Artículos científicos señalan que, durante la vida dentro del útero materno, el feto está protegido por el sistema inmune de la madre, por lo que no necesita uno operativo para sí mismo. Aún así, esta afirmación tiene ciertos matices.

La vida dentro del útero

El feto se desarrolla en un entorno estéril, pero no exento a exposiciones de microorganismos de forma excepcional, pues algunos pueden alcanzar el medio interno durante la gestación. Esto es muy importante, ya que así comienzan ciertos episodios que favorecen una inmunidad adquirida antes de que el neonato llegue a un mundo lleno de gérmenes.

El sistema innato se va desarrollando con el crecimiento del bebé, pero también la madre aporta inmunoglobulinas sanguíneas propias que, por mecanismos complejos, llegan al feto. Se puede concluir que el sistema inmune del recién nacido es producto de dos factores:

  • La maduración de los órganos encargados de generar respuestas, tales como el hígado, el timo y el bazo.
  • La transmisión materna de componentes inmunológicos que le preparan para la salida al mundo exterior.

Así pues, una vez llega el recién nacido al mundo, este presenta un sistema inmune completo, pero inmaduro. Debido a esto, los primeros meses de vida son cruciales para la supervivencia del bebé, y por ello, en países de ingresos bajos, la tasa de mortalidad puede llegar a colocarse en 200 defunciones por cada 1000 recién nacidos.

El sistema inmune del recién nacido es completo, pero inmaduro. Por eso, la alimentación y los cuidados durante los primeros años son determinantes para desarrollar sus defensas.

La vida fuera del útero y la importancia de la leche

El bebé no puede afrontar solo el desafío de hacer frente a una infinidad de microorganismos de golpe. Por ello, la leche materna es esencial para su salud, ya que este líquido contiene anticuerpos y células de la madre.

Artículos de revisión científica calculan que en el calostro, la leche que se produce en las primeras etapas, se transmiten 3 x 10^6 leucocitos por mL de leche, células muy importantes para la respuesta inmune. También se aportan linfocitos T y linfocitos B.

Así pues, la leche podría considerarse la primera transferencia de inmunidad pasiva extrauterina en el recién nacido. Estos componentes otorgan al bebé una mayor resistencia ante enfermedades respiratorias y digestivas.

¿Qué recordar sobre el sistema inmune del recién nacido?

Como hemos podido ver, el bebé requiere de exposición a diversos microorganismos para desarrollar su inmunidad adquirida, pero no está completamente desprotegido. El bebé nace con un sistema innato desarrollado, y la madre le ayuda, tanto desde el útero como con la leche materna, a perfeccionar sus respuestas inmunes durante los primeros meses de vida.

Antes de terminar, es necesario hacer una mención especial a las vacunas. Estas son necesarias para que el sistema inmune adquirido del bebé aprenda a identificar los patógenos, y consiga destruirlos de forma segura. 

Por lo tanto, es primordial seguir un calendario de vacunación adecuado, ya que este es la clave de la supervivencia neonatal junto con los mecanismos antes expuestos.


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  • Calameo, libro por Rafael Monsalve, Sobre el sistema inmune. Recogido a 20 de junio en https://es.calameo.com/books/002665484c2cad4b4db5f
  • Alberts B, Johnson A, Lewis J, et al. Molecular Biology of the Cell. 4th edition. New York: Garland Science; 2002. Innate Immunity. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK26846/
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  • Importancia clínica de la leche materna y transferencia de células inmunológicas al neonato, perinatología y reproducción humana. Recogido a 20 de junio en https://www.medigraphic.com/pdfs/inper/ip-2011/ip112h.pdf.

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