Sodas o refrescos con probióticos: ¿son buenos para tu salud intestinal?

¿Quieres mejorar tu salud intestinal? Descubre si las sodas con prebióticos y probióticos son la solución refrescante que estabas buscando.
Sodas o refrescos con probióticos: ¿son buenos para tu salud intestinal?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 10 julio, 2023

Cada vez más personas están reconociendo que la salud del intestino puede tener un impacto significativo en su bienestar general. Por ello, buscan formas de mejorarla. Una de las maneras más populares, en la actualidad, es a través del consumo de sodas o refrescos con prebióticos y probióticos.

A pesar del creciente interés por estas bebidas, los beneficios de tomar probióticos y prebióticos incorporados en las sodas siguen siendo objeto de debate científico. Además, existen algunos posibles efectos secundarios por el consumo en exceso.

Veamos de manera concreta qué tanta evidencia científica hay detrás.

¿Qué son las sodas y los refrescos con prebióticos y probióticos?

Los prebióticos son fibras no digeribles que alimentan a las bacterias beneficiosas del intestino o microbiota. Este sustrato las ayuda en su metabolismo, lo que favorece la salud intestinal, además de fortalecer el sistema inmunitario, la absorción de calcio y el movimiento del tubo digestivo.  Así se plantea en el Journal of Functional Foods.

Por su parte, los probióticos son microorganismos vivos que fortalecen la flora bacteriana ya existente en el intestino. Se trata de bacterias que se suman a las presentes de antemano para fortalecer el sistema inmune y ayudar en la absorción de nutrientes, entre otras funciones.

Ahora bien, las sodas y los refrescos son una clase de bebidas carbonatadas. La industria alimenticia ha incorporado en algunas marcas ciertos ingredientes que se corresponden con fibras prebióticas y con probióticos. Para complementar el perfil healthy, los fabricantes suelen usar edulcorantes como la estevia y el eritritol.

Se promocionan como una opción «más saludable» entre las bebidas convencionales.


¿Las sodas con probióticos pueden mejorar tu sistema digestivo?

Marilia Chamon, terapeuta nutricional registrada y fundadora de Gutfulness Nutrition Gut Health, explicó en una reciente entrevista que muchas personas pueden beneficiarse del consumo de probióticos, pero no existe una solución única para todos. Ella sugiere que, al momento de elegir este tipo de productos industriales, se tenga en cuenta la calidad completa de la soda y que la descripción de las cepas que contenga sea clara.

Es decir, tenemos que optar por un tipo de probiótico que realmente tenga evidencia científica a su favor. Al respecto, estudios científicos intentan con frecuencia aclarar qué cepas son útiles y cuáles no.

En los últimos años, hubo un aumento notorio en el consumo de sodas y refrescos que contienen prebióticos y probióticos. En términos generales, esto es una buena noticia. Los probióticos tienen beneficios para la salud intestinal, avalados por la ciencia, y siempre será preferible el refresco con ellos que las sodas regulares.

Sin embargo, es importante consumir estas bebidas con moderación. Vale aclarar, también, que algunos edulcorantes y aditivos podrían no ser de la mejor calidad. Este es un punto de discusión relevante sobre la producción de los mismos, del que se hace eco una publicación de Gut Microbes.

Además, un consumo excesivo de probióticos puede producir una sobredosis, lo que derivaría en diarrea y flatulencias. Así lo afirma un estudio realizado por la Universidad de Augusta, en Estados Unidos.

¿Cuándo sería necesario tomar prebióticos y probióticos?

Los prebióticos se encuentran, de manera natural, en alimentos ricos en fibra. Podemos citar a la avena, la cebolla, el ajo, las alcachofas y los plátanos. Los probióticos se hallan en fermentados, como el yogur, el kéfir, el chucrut, el kimchi, el tempeh, el queso y el suero de leche.

Tener una dieta alta en prebióticos puede traer muchos beneficios para la salud intestinal. Del mismo modo, el consumo regular de alimentos probióticos favorecerá a nuestro sistema inmunitario, como afirman en la revista Molecules.

Y si bien lo ideal es obtener estos componentes de fuentes naturales y variadas, hay situaciones en las que la suplementación resulta favorable. Incluso, puede constituir una indicación médica para un tratamiento.

La toma de prebióticos y probióticos puede ser recomendada en las siguientes circunstancias:

  • Síndrome de colón irritable. Los probióticos también pueden ser beneficiosos.
  • Síndrome de mala absorción intestinal, ya que los probióticos aumentan la capacidad de absorción.
  • Infecciones gastrointestinales, como diarreas agudas. Los probióticos ayudan a restaurar la flora intestinal y a reducir la duración del cuadro clínico.

Las sodas y los refrescos con prebióticos y probióticos resultan una manera práctica y fácil de cumplir con su consumo. Sin embargo, es necesario recordar que cada persona es única. Lo más recomendable es consultar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento.

En general, estas bebidas no suponen un peligro para la salud, siempre y cuando su ingesta sea en cantidades moderadas. Por supuesto, tu dieta de prebióticos y probióticos no debe depender únicamente de las sodas y los refrescos.

En el marco de una enfermedad concreta, como podría ser el colon irritable, necesitamos tener seguridad respecto a la cantidad de cepas que tomamos. Eso lo define un médico y, posiblemente, lo haga a través de un suplemento farmacéutico, que no está sujeto a las variaciones de dosis de un alimento comercial.

¿Hay otras maneras de mejorar la salud intestinal?

La salud intestinal es crucial para mantener una buena salud general.

El sistema digestivo es el responsable de la absorción de nutrientes y la eliminación de desechos, lo que significa que cualquier problema en el intestino puede afectar al resto de los órganos. Por fortuna, existen maneras de mejorar la salud intestinal de manera sencilla:

  • Consumir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos enteros.
  • Incluir alimentos fermentados en la dieta. Tienen altas concentraciones naturales de probióticos que evitan la disbiosis intestinal.
  • Evitar el exceso de azúcares simples y de alimentos ultraprocesados, ya que fomentan la inflamación sistémica.
  • Beber suficiente agua para favorecer los movimientos del tubo digestivo.

Si tienes síntomas molestos referidos a tu sistema digestivo, no demores la consulta. Puede que los suplementos te ayuden, pero siempre será necesaria una evaluación por parte de un especialista. A su vez, podrás consultar si él te recomienda o no las sodas y los refrescos con prebióticos y probióticos.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.