Sunkissed: la técnica de maquillaje que es tendencia

¿Lucir un cutis tropical sin ir a la playa ni asistir a un solárium? El efecto es posible con la técnica de maquillaje de estilo sunkissed. Es lo que al español traduce como «besada por el sol» y alude a la aplicación de cosméticos que simulan un bronceado natural.

Este método ha ganado popularidad a través de redes sociales, ya que su implementación es sencilla y permite destacar las facciones a través de tonos frescos en una piel casi al desnudo. El propósito es que parezca que tomaste sol, sin exponerte a los riesgos que implican los rayos UV.

También se conoce como ‘sunburn’ y está protagonizada por productos como el bronzer y el rubor, además de bases livianas, iluminadores y sombreados cobrizos. ¿Cómo lograrlo? A continuación, lo detallamos.

Efecto ‘sunkissed’: ¿en qué consiste esta técnica de maquillaje?

En el mundo beauty, ser «besada por el sol» es exhibir una piel ligeramente «quemada» con maquillaje. Para ello, necesitas broncear, iluminar y hasta dibujar manchas diminutas que simulen un bronceado.

De hecho, esta es una de sus principales ventajas, porque «tostarse» un poco con el sol ayuda a que el look sea más atractivo, pero te arriesgas al impacto nocivo de la radiación. Como lo detalla la revista Más Dermatología, «el bronceado es un camino hacia el envejecimiento y el cáncer de piel». De ahí que sea mejor evitarlo.

Por fortuna, ahora hay una amplia variedad de cosméticos y técnicas de maquillaje que permiten darle a la piel un tono veraniego sin necesidad de exponerse a la radiación UV. Te contamos más sobre el efecto sunkissed.

Guía para realizar un maquillaje «sunkissed»

Una de las principales recomendaciones para la aplicación de este efecto es utilizar las brochas adecuadas para difuminar los productos y conseguir mejor cobertura. Si empleas los dedos o los pinceles inapropiados, el acabado no será perfecto y desperdiciarás maquillaje. ¿Cómo hacerlo? ¡Toma nota!

1. Preparación de la piel

El resultado de cualquier técnica de maquillaje es óptimo siempre que la piel esté libre de impurezas. Para mantener el cutis a tono, fija una rutina de skincare profundo por lo menos cada 15 días, en la que incorpores exfoliantes e hidratantes. Para el diario, convienen las aguas micelares o los jabones neutros.

Antes de pasar a los pigmentos, aplica protector solar de amplio espectro, incluso si te alistas para un evento nocturno. Incluso, puedes elegir cosméticos que, aparte de embellecer, nutrir y tratar la piel del rostro, tengan filtro solar. Una buena opción son los polvos minerales con FPS, que no afectan el maquillaje.

2. Aplicación de bases

En lugar de bases pesadas, mejor las BB cream. Aunque puedes encontrarlas en tonos similares a tu piel, algunas fórmulas son ‘mágicas’. Es decir, vienen en un color específico, pero al difuminarlas se unifican con tu tez.

La composición de dichos bálsamos contribuye al camuflado de tus imperfecciones y a incrementar la luminosidad. Por su ligereza, ni siquiera se notan. En caso de preferir una base, elige las que no son de alta cobertura.

3. Corrección

Neutraliza las ojeras con un corrector de color que ilumine; dosifica la sustancia para no lucir excesivamente pigmentada. Una recomendación es poner los puntos y aguardar de 1 a 2 minutos antes de desvanecerlo con brocha o esponja. Este cosmético va en la parte inferior del ojo y en la superior de los pómulos.

4. Broncear y ruborizar

Llegó el momento de los protagonistas. Suministra primero una capa suave de bronzer y luego una segunda tanda para resaltar. Procura difuminar muy bien, para no dejar desniveles. Con este artículo maquillas las siguientes áreas:

• nariz,
• sienes,
• barbilla,
• pómulos,
• bordes de la frente.

Por su parte, el colorete o rubor en gama melocotón o rosa marcan una rojez playera sutil en las mejillas y la nariz. Puedes enfatizar a la intensidad de tu agrado. El procedimiento es marcar una línea horizontal y diluir con una brocha, siempre en dirección ascendente.

A las pieles oscuras les favorecen los coloretes no tan claros.

5. Iluminar

El papel de los iluminadores es reflejar la luz, para difuminar las arrugas y aclarar el rostro. Es justo lo que hace este producto en la técnica sunkissed al fijar trazos resplandecientes en el tope de los pómulos, el hueso de la ceja, el lagrimal y la punta de la nariz.

6. Sellar el sunkissed

Si bien es posible sellar con polvos sueltos, a este tipo de maquillaje le beneficia el sellado con spray fijador. Rocíalo en la cara o a toques con una esponja; así, aseguras que el acabado dure más tiempo.

7. Ojos y labios

Las sombras de color cobre, junto con un delineado de ojos marrón, complementan el look; por supuesto, no puede faltar el rímel para elevar las pestañas. En cuanto a los labios, los nude o rosados, combinados con un brillo, contribuyen a que se vean jugosos y realzan el atractivo.

8. Pecas: el toque secreto

Por último, pero no menos importante, utiliza un lápiz de cejas marrón y dibuja pecas mínimas, tal y como se forman cuando pasaste ratos bajo el sol. Este es el toque secreto del estilo sunburn.

El ‘sunkissed’ y su guiño al ‘clean look’

La técnica playera guarda estrecha relación con el clean look, debido a que busca elegancia sin los excesos que suponen otros tipos de maquillaje. Similar al sunkissed, el maquillaje de apariencia limpia incluye como extras un delineado sutil, gloss en los labios y máscara para dar volumen las pestañas.

En este caso, la esencia está en el maquillaje en crema para contornear y sonrojar la cara. Recuerda enfocarte en las zonas de la piel en las que suele notarse más el brillo que causa el sol.